Enamorados en prisión [ TaeGi +18]

Capítulo XXIX

YoonGi se quedó congelado al escuchar aquello de TaeHyung, ¿qué haría ahora? No puede asesinarlo. Fueron los segundos más jodidamente largos de toda su maltida vida, debía tomar un decisión rápida. Y así lo hizo:

-¿Es eso lo que quieres?- cuestionó, las miradas atentas de todos estaban sobre ambos, no creían lo que sucedía, ni ellos dos lo creían.

-Si solo así puedo dejar de estar al lado de un imbecil que cree que tiene poder sobre mis decisiones así será- fue la respuesta del menor, quería crear la mayor distracción posible como para que HoSeok y NamJoon se acercaran y los ayudaran, pero no sabía cuánto tiempo tomaría eso.

-Si eso es lo que decides, bien por mí- el rubio levantó su arma y, sin dejar esperar más, apuntó hacia la cabeza de TaeHyung. Las manos de ambos sudaban y temblaban, además, los ojos de YoonGi se estaban llenando de lágrimas, si algo fallaba podía matarlo.

-¡¿Qué mierda esperas?! ¡Dispara ahora, hijo de perra!- el menor exigió, sin embargo, por dentro le suplicaba que lo perdonara por lo que estaba haciendo.

-Espera un segundo, Killer...- el jefe hizo una pausa y se aclaró la garganta, después siguió-...​ Para que puedas asesinarlo con más odio quiero decirte que él tenía planeado asesinarte, de hecho, su enamoramiento es falso- dijo, YoonGi sintió que su corazón se rompió, quería gritar que era mentira pero eso arruinaría completamente su plan.- De hecho, yo personalmente le ordené que te enamorara para que así nos dieras la ubicación de tu escondite y así acabar con todos tus hombres, pero bueno, ya hemos aniquilado a la mayoría, ahora quedan ustedes, además, si no eres tú el que asesine a TaeHyung seremos nosotros, y lo haremos tal y como lo íbamos a hacer contigo

YoonGi no quería creer esas palabras, simplemente quería ignorarlo todo, sin embargo, fue prácticamente lo mismo que Jimin dijo y advirtió, no sabía qué pensar.

-Y bueno, ¿cómo te sientes al saber que nunca te amó?- fue la pregunta de SeokJin el cual tenía una enorme sonrisa de satisfacción y triunfo.

Lágrimas comenzaron a rodar por el rostro de TaeHyung, así que YoonGi preguntó:

-¿Es cierto eso?- su mirada era aterradora, estaba muy furioso, ahora ya no era simplemente tristeza, estaba destrozado por dentro.

-Yoonnie, déjame explicarte mi versión...- el menor fue interrumpido por el ser que más amaba.

-¡¿Es cierto lo que dice este idiota?!- exclamó intentando controlarse, pero ya no podía.

-Min, por favor...- de​ nuevo el rubio le arrebató la palabra.

-¡Te estoy haciendo una pregunta, carajo! ¡¿Es cierto sí o no?!- las lágrimas comenzaron a descender por todo su rostro hasta caer al frío y sangriento suelo. El silencio se hizo presente unos segundos hasta que TaeHyung respondió:

-Sí, es cierto, una parte de todo eso es cierto- fue su respuesta, se sentía un completo idiota, y el rubio sentía que le habían arrancado un pedazo de su vida, quería morirse en ese mismo lugar. No pudo aguantar la desesperación y comenzó a gritar de dolor, dolor en el corazón, lo habían herido de una forma horrible.

-¡Vete al maldito infierno! ¡Te odio! ¡Te odio con todo mi ser! ¡Eres una mierda!- gritaba mientras más lágrimas caían, solo quería desaparecer, quería volver el tiempo atrás y no enamorarse de ese oficial el cual le estaba haciendo demasiado daño en esos momentos.

-No, Yoonnie, no me digas eso, por favor, perdóname- el menor sollozaba, sabía que había cometido un error, un maldito y grave error, pero quería repararlo. Intentó acercarse a YoonGi el cual sollozaba como un niño, estaba tan roto, se sentía tan traicionado, todos aquellos hermosos recuerdos le llegaban a la mente y, al instante, quería arrancarlos para siempre de su memoria. Tae quizo abrazarlo, sin embargo, Min retrocedió salvajemente y le apuntó nuevamente a la cabeza.

-¡No te atrevas a tocarme de nuevo! ¡Te odio tanto! ¡No te acerques a mí! ¡Muérete, escoria!- reclamó mientras intentaba calmarse, pero el dolor era tanto que sentía que en cualquier momento se desmayaría ahí mismo.

-No me digas así, Minnie, por favor, perdóname, sé que cometí un grave error, perdóname, en verdad yo te amo, te amo tanto...- el rubio lo interrumpió.

-¡Vete con tus malditas mentiras a otro jodido lado! ¡No te creo nada! ¡Por tu jodida culpa estoy aquí! ¡Por tu culpa estoy sufriendo de esta forma! ¡Por tu maldita culpa han asesinado a más de la mitad de mis hombres, mi familia! ¡Por tu culpa Jungkook está entre la vida y la muerte! ¡Por tu culpa HoSeok vino hasta acá arriesgando su vida para salvarme! ¡Por tu estúpida culpa atraparon a NamJoon en el hospital! ¡Por tu culpa mi vida es una completa desgracia! ¡Púdrete y desaparece de mi vida! ¡Quiero verte muerto!- tenía que sacar todo ese dolor que tenía dentro de alguna forma, sin embargo, sus palabras estaban lastimando aún más al menor el cual solo quería tomar su arma y darse un tiro en la sien.

-Si eso quieres, entonces mátame, solo jala el gatillo y acaba con mi vida, pero quiero que recuerdes algo, te amo y soy la persona que más te ha amado en toda la vida, eres lo mejor que puedo tener y siempre lo serás, ¡ahora solo mátame! ¡Acaba conmigo!- exigió, simplemente quería acabar con todo ese sufrimiento, quería morirse justo en ese instante, ya no soportaba ver cuánto daño le estaba causando a la persona que más amaba, no quería vivir si no era al lado de YoonGi y no lo haría.

-¡No lo haré! ¡No te mereces ni una sola bala mía! Púdrete de a poco- fue la respuesta del mayor.

-Si no lo haces tú...- hizo una pausa para después levantar su arma a la altura de su sien, y continuó-...​¡Lo voy a hacer yo!- amenazó.

El silencio inundó el lugar, solo se escuchaban los sollozos de ambos chicos los cuales estaban totalmente destrozados, uno más que el otro, y la solución que ambos le estaba dando al problema era la muerte. Min tragó saliva y colocó su dedo en el gatillo, estaba decidido, ya había tomado su decisión.

-Nos vemos en el infierno- y disparó...