Historia alternativa de Tokyo Ghoul.
Soy Ken Kaneki. Cuando era niño un miserable experimento conmigo arruinándome la vida y convirtiéndome en lo que soy ahora...y no, no soy un Ghoul...pero tampoco soy humano...Yo soy un monstruo...un monstruo que...
-¿Podemos conversar un momento?...Señorita Ryouko Fueguchi... -hablo Mado mirando a las dos Ghouls para entonces mostrarle algo que hizo que Ryouko temblara –Tengo unas preguntas sobre esto... -
Ryouko sintió su corazón detenerse por el miedo...Lo que Mado tenía en sus manos era la máscara que ella enterró en la tumba de su esposo.
La gente que pasaba a los alrededores empezó a ver la escena.
-¿Que está pasando? –
-¿Policías? –
Amon al ver la multitud que se formó saco su placa.
-¡Somos inspectores Chol! ¡Estamos investigando sobre un caso muy peligroso, todos por favor retírense del lugar ahora! –ordeno.
-¿Ghouls? ¿Ellas dos? –
-Pero parecen humanas -
Ryouku vio como las personas las observaban como si estuvieran analizándolas...
-Mama... -
Ella volteo a ver a su hija la cual se agarraba con fuerza de ella...y entonces la abrazo sorprendiendo a la pequeña.
-Hinami... -dijo la mujer cariñosamente....antes de que sus ojos brillaran en Kakugan –Huye rápido... -
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La niña se quedó sin palabras...
Y entonces se sorprendió al ver como su madre saco su Kagune. Un Koukaku.
Los inspectores del distrito 20 se alarmaron, mientras que Amon y Mado vieron eso sin inmutarse.
-Saco su Kagune –observo Mado.
-Si –vio Amon.
La mujer uso su Kagune y empezó a agitarlo casi golpeando a los inspectores. Ellos sacaron armas y empezaron a disparar pero todos los disparos herían levemente a la mujer.
Hinami estaba asustada.
-¡Huye! ¡Rápido! –ordeno Ryouko viendo a su hija.
La niña empezó a llorar.
-Ma-Mama... -fue lo que dijo entre sollozos antes de huir del sitio.
-Parece que está persistiendo...joven Amon... -hablo el hombre a lo que Amon asintió.
Amon dejó caer su paraguas y se acercó a Ryouko.
-...No les dejare pasar –amenazo ella.
Amon la miro aburrido.
-Quien te crees que eres –dijo desabotonándose el botón de la corbata...
Mientras tanto
Kaneki iba caminando por la calle con un paraguas, su turno había terminado hace unos momentos y él se encaminaba a su hogar.
-Touka vuelve mañana al trabajo...supongo que mis días de paz acabaron –dijo el chico suspirando, estos días en los que había trabajado sin Touka se sintieron bien ya no tenía que escuchar reclamos de parte de la chica.
