+18 KOOKMIN (Adap; título original en la portada)

Parte 10

Jimin sostuvo a su lobo por un gran, gran momento. Los vampiros no necesitaban dormir mucho y ahora que él tenía la sangre de su Coeur de Sang corriendo por sus venas, se sentía lleno de energía y sano. Además, no quería perder ni un solo precioso momento de su tiempo con Jungkook. Podía cerrar los ojos y dormir en cualquier momento, pero ¿Cuándo podría volver a tener tan dulce sueño como este? Sostener a su amante en sus brazos...

No seas tonto, Jimin se advirtió. Solo porque él voluntariamente quiso que lo chuparas no significa que repentinamente quiere un compromiso de por vida. Eso era cierto y él lo sabía. En sus anteriores experiencias con hombres héteros, a menudo voluntariamente recibían placer oral en tanto no se esperaba que hicieran algo para corresponder. Aún así, él había dado un paso hacia la dirección correcta, y en su corazón Jimin no creía que Jungkook fuera hétero. Sin importar cuanto lo dijera el were. La conexión le permitió conocer los reales deseos del lobo y Jungkook estaba hambriento por sentir el cuerpo de otro macho contra el suyo. Eso era una verdad innegable.

Las horas pasaban mientras el sol empezaba a bajar en el cielo. Jimin sentía el brillante fuego, mientras pasaba el tiempo en la seguridad de la cama, estudiando los rasgos de su lobo. Jungkook se veía tan pacifico en reposo y su cuerpo se ajustaba perfectamente al de Jimin, mientras ellos seguían juntos. Solo el sentir la dura y musculosa forma contra la suya sin mencionar el delicioso sabor del semen de Jungkook aún en su lengua, era suficiente para tener al vampiro duro y doloroso. Pero no hizo ningún movimiento para aliviarse, complacerse, como el dormir, podría esperar. Por ahora todo lo que quería era estar cerca de Jungkook. ¿Quién sabia, cuando el were le permitirá esa intimidad de nuevo? Él podría lamentarlo cuando despertara, Jimin tristemente reconocía.
Él podría incluso enojarse de nuevo. Debería prepararme para cualquier eventualidad.

Pero cuando Jungkook finalmente abrió los ojos estaban llenos de curiosidad, no de ira. —¿Dónde estoy? —Frunció el ceño y se movió contra Jimin, viéndose obviamente confundido.

—En el cuarto de un hotel, creo que lo llamaste "Alguna maldita ciudad de Gyeongsang Sur" —Jimin le dio una pequeña sonrisa. —Me trajiste aquí, cuando yo casi muero por estar expuesto al sol. ¿Lo recuerdas?

—Oh sí. Después de golpear a esos malditos patanes. —Jungkook se enderezó y se frotó la cara.

Jimin extrañó el contacto físico entre ellos pero al menos el were no se fue al otro lado de la cama.

—¿Estas bien ahora? —Jungkook preguntó.

—Más que bien. —Jimin lo veía con cautela. —¿Y tú? ¿Recuerdas todo?

Jungkook suspiró. —Supongo, uh, ¿El que me chuparas no fue un sueño, huh?

Jimin negó con la cabeza. —¿Estás molesto?

—Sé que debería. —Jungkook pasó su mano por su desarreglado cabello castaño. —Quiero decir, eso es la peor cosa que puede sucederte en la manada y mi viejo puede tener un maldito ataque y morir si lo sabe pero...

—Pero ni la manada, ni tu padre están aquí. —Jimin puntualizó suavemente. —Esto es solo entre nosotros, tú y yo, Jungkook. Podemos continuar de esa manera ¿Qué piensas?

—No sé. —Jungkook frunció el ceño. —Sabía que algo como esto iba a suceder si te dejaba beber de nuevo. Solo tenerte cerca...es demasiada maldita tentación.

—Y de cualquier manera me dejaste beber. —Jimin se movió acercándose un poco, así sus hombros podían rozarse juntos. —Gracias por salvar mi vida.

—No podía dejarte morir. —Jungkook se giró hacia Jimin y tentativamente, tiernamente, acunó su mejilla. —No podía.

—Muchos podrían —Jimin puntualizó, frotándose contra la mano del lobo. La palma de Jungkook era cálida y callosa y confortable. —Tu pueblo odia al mío con pasión.