Ruleta Rusa.- [ Wigetta / Fanfic ] [EDITANDO]

Capítulo 12

Avión de papel.

Lana y Staxx se encontraban en la habitación del cual los chicos estuvieron en la noche anterior, solo estaban ellos. Rubius y Mangel tenían la costumbre de dormirse hasta tarde, por lo que no aparecerían en las próximas horas, Luzu continuaba su investigación aparte en vigilancia al hombre que liberaron y Alex, Vegetta y Guille estaban en el subsuelo de entrenamiento. Aunque la afinidad entre Lana y Staxx no era tan estrecha en relación de amistad, se acoplaban lo suficiente en tema de trabajo en equipo, de intercambio de información o hablar de la situación actual del grupo; Staxx siempre estaba pendiente de las opiniones de los demás, que les parecía mal, que les parecía bien o que requerían cambiar para mejorar su situación, siempre pendiente del bienestar de todos pese a demostrar una actitud despreocupada. Prácticamente, él a la par de Vegetta eran los que más control llevaban con los chicos.

—Entonces, al final no han averiguado mucho —Staxx se sentó a leer una revista sobre el sillón mientras era informado de las últimas noticias por su compañera, con relación a Guillermo de eso se encargó Vegetta de anunciarlo por mensajes.

—Estaremos pendiente de lo que consiga Luzu, hasta entonces ya no hay nada que hacer —guardaba su computadora y todos los demás objetos esparcidos adentro de su mochila.

—¿Y tu qué piensas de toda esta situación? Desde tu punto de vista —pasaba las páginas con desinterés y arrancó una.

—¿Qué pienso? Bueno... —apoyó su cuerpo contra el borde de la mesa y cruzó sus brazos muy pensativa—¿Te refieres a que Vegetta decida proteger a ese chico?

—Exacto —comenzó a doblar la hoja para darle forma de avión.

—Mmm... no me parece raro que él tome una actitud así de querer ayudar a alguien en problemas pero sé que es algo diferente, aunque sea por diversión o cualquier otra razón. Nuestro líder lo retuvo para que esté a su lado, sea por un largo o corto periodo, que no se haya deshecho de ese muchacho cuando Rubius lo trajo a uno de nuestros lugares secretos nos quiso decir que no era alguien cualquiera y sin valor. Y no sé porqué ahora lo buscan pero digamos que llegó a nosotros en un buen momento, de no ser así quizás lo habrían encontrado cuando estuviese solo y desprotegido —su rostro lucía en concentración al pensar en todo esto y el tratar de hallar más ideas que lo relacionaran a este chico.

—Conozco a Vegetta lo suficiente para saber cuando le interesa o no una persona—finalizó de doblar su avión y lo observó detenidamente—. Sus miradas no han cambiado desde que éramos niños; su mirada conmigo nunca fue la misma que tenía con su padre, por ejemplo. Pero no sé si en realidad quiere tener a ese chico con él o solo lo relaciona similar a algunos momentos que vivió, puede que sea una parte que su corazón necesita.

—¿A qué refieres con eso? ¿Hablas de amor? —le miró confundida.

—No lo digo con ese sentido —se rió—. Guillermo se ve muy inocente, torpe y asustadizo; se parece mucho a cuando Vege era chico, seguro para él sería como verse a un espejo y retroceder a ese entonces. En su inconsciente, quizás se esté aferrando a querer tener una calidez parecida a esos años, a antes de que todo el mal sucediera. Fuera de eso, también odia a su yo en el que fue manipulable y frágil, él que fue forjado a ser una persona fría y asesina para sobrevivir. De cualquier forma, parte de su corazón bondadoso no murió, es la persona que actualmente es y la mayoría prefiere —cerró un ojo y elevó el avión de papel entre sus dedos, fijó una dirección con la intensión de arrojarlo.