The Vengeance

Capítulo 48

Todos os encontrábais en la biblioteca rodeando a JongHo.

-Bueno, este será el sitio en el que contaré, para que sea justo no podréis esconderos aquí.

-Que alguien me recuerde por qué hacemos esto. -dice Hanbin.

-Todos necesitamos un descanso, no seas aburrido. -responde Wonho.

-Como este sitio es bastante grande contaré hasta cincuenta. -sigue explicando. -El juego termina cuando haya encontrado a todos menos a dos. Había pensado que para motivaros un poco los dos que ganen tendrán todo un día para hacer lo que quieran, es decir, un día de descanso.

-Uh, esto cada vez suena mejor. -habla MinGi frotándose las manos.

-Vale, ¿Listos? Voy a empezar a contar... -se da la vuelta apoyándose contra la pared con los ojos cerrados. -Uno, dos, tres...

Todos se van corriendo como locos menos tú, tenías tiempo y querías ese día libre, así que te tomaste un poco de tiempo para pensar en el escondite perfecto.

-Quince, dieciséis, siento a alguien detrás de mí, dieciocho...

-Cállate, estoy pensando dónde esconderme.

-Date prisa o no te dará tiempo, veintidós, veintitrés...

Decidiste no pensar más en una estrategia y saliste corriendo lo más rápido que podías.

Recorrías los pasillos mirando a todas partes sin saber qué hacer con tu existencia. La puerta de una habitación se abrió y una mano te arrastró hasta el interior.

-¿Se puede saber qué haces aún deambulando por la casa? -pregunta WooYoung susurrando.

-No sabía dónde esconderme.

-Eres un desastre. -ibas a quejarte indignada pero no te dejó hablar. -Ven.

-Espera, no veo nada. -te agarras a su brazo. -¿Dónde estamos?

-En el laboratorio.

-Oh... Espera, ¿Qué? ¿Tenemos de eso aquí?

-Entra aquí, rápido, ya casi está terminando de contar.

-¿La taquilla de productos de limpieza?

-Ya saqué todo lo de dentro para que haya espacio, vamos, entra.

Haces lo que te dice y le miras esperando a que cierre la puerta, pero en lugar de eso entra también.

-Espera, ¿¡Tú también!?

-¿Qué creías? Este era mi escondite, agradece que haya decidido compartirlo contigo.

-Pero...

-¡Shh! Ya ha dejado de contar, ahora solo queda esperar.

-¡Cincuenta! ¡Ahí voy! -grita. -Hmm veamos... Si yo fuera un cazador, ¿Dónde me escondería? -pasa frente a la oficina. -No, demasiado fácil. -sigue caminando pero vuelve hacia atrás y abre la puerta. -¡Oh vamos! ¡Ni siquiera lo has intentado!

Hanbin se encoge de hombros.

-¿Puedo seguir con mis tareas?

-No, tienes que ir a la biblioteca y esperar ahí. Voy a seguir, ¡Deseame suerte! -sale de la oficina. -Uno menos, y ahora... ¿Dónde estará el otro cazador?

-No te asustes. -susurra WooYoung. Alzas una ceja. -Hay una araña en tu pelo. -intenta no sonreír al notar tu cuerpo tensarse.

-Quítala.

-Hmm, no.

-WooYoung.

-¿Qué obtengo yo a cambio?