The Vengeance

Capítulo 2

-¿Ves? Yo te dije que no era buena idea ir, por culpa del bosque maldito has tenido visiones.

-No eran visiones Haneul, era real, sé lo que vi. -respondes entrando a la universidad.

No habías dormido casi nada el resto de la noche y de camino a la universidad le contaste a tu mejor amiga lo que había pasado.

-¿Le has llamado?

-Sí, pero no contesta al teléfono, estoy muy preocupada. ¿Y si la mataron? ¿Cómo le voy a decir a Dawn que vuelve a estar soltero por mi culpa?

-¿Por qué es tu culpa?

-Porque huí, me fui de allí y las abandoné, podría haber intentado enfrentarme a ellos o algo.

-Ay por favor, ¿Tú contra cuatro hombres? Si tienes menos fuerza que un mosquito.

-Eso no es verdad, sé boxear y... -te interrumpiste a tí misma al ver caminar a lo lejos a Hyuna. -¡Hyuna! -corriste hasta ella. -¡Oh dios mío Hyuna! ¿¡Estás bien!?

-Estoy de maravilla, ¿Por qué? -ríe mientras tú le inspeccionas.

-¡Porque ayer te encontré en el bosque desmayada y...! Enséñame tu cuello. -pediste con miedo.

-¿Qué estás diciendo? Ayer volví a casa con las chicas y cuando salí del bosque Mark me dijo que aún no habías salido. -contesta monstrándote el cuello.

Lo observaste muy detenidamente y sentiste cómo te ponías pálida el encontrar dos pequeños moratones casi inexistentes a un lado.

-¿Cómo te has hecho eso?

-Me dormí sobre el cargador del teléfono. ¿Seguro que estás bien? Estás más pálida de lo normal.

-Sí, sí, estoy bien... ¿Seguro que saliste antes que yo?

-Sí, íbamos a esperarte pero Mía estaba cansada y Jackson dijo que él te llevaría.

Más tarde llegaste a la cafetería y te sentaste en la mesa con el resto de tus amigos.

-¿Hola? ¿____? ¿Qué le pasa? -pregunta YeoSang al ver que ni pestañeas.

YeoSang era tu mejor amigo, os habíais conocido en el primer año en el club de boxeo y te presentó a sus dos amigos MinGi y YunHo, desde entonces habéis estado siempre juntos los cinco.

-Pues veréis... -se inclina hacia adelante susurrando haciendo que los demás la imiten. -Anoche fue a hacer un reto al bosque y dice que vio a unos tipos raros atacar a unas chicas de su clase, pero resulta que eso nunca pasó porque las chicas se habían ido a casa antes de que ella saliera del bosque.

Los tres chicos comparten una mirada extraña.

-¿Qué? Pero eso no tiene sentido. -dice MinGi.

-¡Sé lo que vi!

-Pero si todos dicen que volvieron antes que tú será verdad. -continúa YunHo.

-¿Y eso qué significa? ¿Qué estoy loca?

-Claro que no pero... ¿Seguro que no lo soñaste?

-¡No!

-Bueno, tema aparte, hoy vuelve a abrir el club, ya han terminado las reformas. -dice YeoSang metiendo un trozo de carne en su boca. -¿Vas a venir?

-Sí, ¿Tú vienes MinGi?

-Ya sabes que no me gusta nada que tenga que ver con las peleas.

-¿Y tú, YunHo?

-No, gracias, no me gustaba el boxeo antes de las reformas y tampoco me gustará después.

{…}

-Estoy segura de que vi a unos tipos atacar a las chicas...

-Tal vez estabas desorientada y entre tanta oscuridad imaginaste algo. -dice ajustando el saco de boxeo. -Venga, golpea.

-No era mi imaginación, estoy casi segura de que fue real. -golpeas con fuerza.

-¿Casi?

-Sí, bueno, todos me dicen lo contrario y los tipos no corrieron detrás de mí cuando huí...

-Entonces deja de darle más vueltas. Golpea más arriba. En primer lugar no debiste ir allí de noche y sola, es peligroso.

-No era la única persona dentro del bosque. -golpeas otra vez.

-No, desde luego que no. -susurra.

-¿Qué?

-Que aún así es peligroso.

-¡____! -Haneul te llama desde la entrada. -¿Cuánto tiempo más vas a seguir ahí? ¡Me prometiste que veríamos juntas Hwarang esta noche!

-Parece que el deber me llama. -dices quitándote los guantes.

-Tened cuidado al volver.

Después de haber convencido a Haneul de que era imposible terminarse la serie en una sola noche conseguiste que te dejara ir y volviste a casa para tomar una ducha y cenar algo que no sean palomitas y chocolate.

Entraste a tu habitación cerrando la puerta y cuando te giraste casi se te sale el alma del cuerpo.

-Hola. -había un chico en tu habitación. Te giraste rápidamente para salir de allí. -¡No, no, no, no, no! ¡Espera! ¡Sólo quiero hablar contigo!

-¿¡Quién eres y qué haces aquí!? -le apuntas con lo primero que cogiste, una raqueta de tenis.

-Me llamo SeongHwa, y vine a hablar pero como no estabas decidí esperar aquí.

-¡Eso no es lo que estaba preguntando! ¿¡Cómo has entrado en mi casa y por qué quieres hablar conmigo!?

-Oh, está bien, pronto lo sabrás. -responde acercándose a tí muy despacio para que no te asustes. -Ahora si me disculpas voy a secuestrarte.