The Vengeance

Capítulo 24

WooYoung miró fijamente al suelo pensando en qué hacer ahora, los Shinigamis volverían pronto y no era muy seguro confiar en tus extraños poderes recién descubiertos.

-Oye mocosa. -le miras. -Ven aquí.

-¿Qué he hecho? -te acercas. -¿Cómo... Por qué?

-Oye.

-Entonces eso fue lo que pasó la última vez, también lo alejé cuando trató de atacarme... ¿Podré hacerlo otra vez?

-¡Escúchame! -grita logrando que dejes de hablar contigo misma. Se levanta apoyándose en tí. -Esas cosas no tardarán en volver y no creo que puedas volver a hacer eso que has hecho antes.

-¿Y qué hacemos?

-...Deja que te muerda.

-...¿Qué?

-Eso mismo. -se acerca.

-Espera, espera. -te alejas.

-Eres mi cáliz, es parte de tu trabajo. -se acerca de nuevo.

-¡No! -das otro patio hacia atrás.

Se oyen las ramas y los arbustos crujir.

-Escúchame, a mí tampoco es que me emocione la idea, pero necesito recuperarme rápidamente y un poco de fuerza extra no vendría mal para deshacerme de los Shinigamis, y eso solo puede pasar si te muerdo.

-...¿Duele?

-¿El qué?

-¿Pues qué va a ser? Que te muerdan.

-¿Y yo qué voy a saber? Nunca me han mordido, soy un vampiro, yo soy el que muerde.

Te quedas en silencio, sabías que no había otra opción pero tampoco querías que te mordiera, eso de clavar sus colmillos en tu piel y beber tu sangre no debía de ser muy agradable.

Aprovechando tu momento de distracción te acercó a él rodeando tu cintura con un brazo para asegurarse de que no vuelvas a alejarte. Le miraste no muy segura.

-Intentaré hacerlo rápido, tú trata de no hacer mucho ruido ni de moverte. -sitúa la mano libre detrás de tu cuello y se acerca.

En cuanto sus colmillos se adentraron en tu piel cerraste los ojos con fuerza y le agarraste de la chaqueta tratando de contener el grito que amenazaba con salir. Podías asegurar que era una sensación muy molesta, solo querías sacar sus colmillos de tu cuello. Con el paso de los segundos esa sensación comenzó a ser reemplazada por un extraño y agradable calor, tu cuerpo se iba relajando a la vez que él te apretaba más contra el suyo.

¿Por qué te estabas relajando tanto? ¿Y qué era esa extraña y nueva sensación? Casi habías olvidado hasta que aún llovía. ¿Es que acaso te ibas a desmayar? Justo cuando estabas apunto de entrar en pánico se alejó de tí. Los Shinigamis habían vuelto.

-Muy bien. -los enfrentó sonriendo. Su herida se había curado por completo y se sentía rebosante de energía. -Bailemos.

{…}

-Ese era el último. -se sacude las manos tras acabar con el último Shinigami. -¿Estás bien?

-Sí, eso creo. -contestaste desde el suelo.

Ahora que la adrenalina del momento había desaparecido comenzaste a notar el cansancio. Tal vez usar tus nuevos poderes y realizar seguidamente tu función de cáliz necesitaba más energía de la que creías.

El vampiro se agachó dándote la espalda.

-Sube. -le miraste con la mente completamente en blanco. -Vamos, sube antes de que me arrepienta. Hay que volver antes de que te pilles una hipotermia o alguna extraña enfermedad humana.

-Gracias. -contestas cuando comienza a ponerse en marcha.

Después de caminar unos minutos habla.

-¿Por qué no te fuiste?

-¿Qué? -preguntas sin entender. Estabas tan cansada que casi te habías quedado dormida.

-¿Por qué no querías irte? Dijiste que no me dejarías solo. Te he tratado mal desde que nos conocimos, no lo entiendo.

-Cuando era pequeña mi hermano siempre me decía: "Un humano que deja atrás a sus compañeros para salvar su propio pellejo no es humano, es un monstruo." Tú ibas a arriesgar tu vida para que yo pudiera vivir, no iba a dejarte solo.

-No estoy acostumbrado a que los humanos hagan cosas buenas por mí.

-¿Por qué los odias tanto?

-Cuando era pequeño un grupo de humanos descubrió que éramos vampiros y mataron a mi familia, yo conseguí escapar y la familia de San me acogió. No les habíamos hecho nada a esas personas y ellos solo decidieron matarnos por ser diferentes.

-Los humanos temen aquello que no pueden comprender. Pero no todos son iguales WooYoung, hay más humanos buenos que malos.

No volvísteis a hablar el resto del camino. Para cuando llegasteis a la mansión ya no llovía y los chicos esperaban fuera.

-¿Dónde os habíais metido? Os hemos llamado miles de veces. -dice SeongHwa apenas llegáis a la puerta.

-Mi teléfono murió por la lluvia. ¿Podemos hablar más tarde? Necesito una larga ducha, y ella también.

-¿Por qué habéis tardado tanto en volver? -se fija en tu cuello. -¿¡Qué ha pasado!?

-Un grupo bastante numeroso de Shinigamis nos ha atacado y tuve que beber de su sangre para poder salir de ese problema, la chica ha muerto y ella tiene poderes extraños.

-¿¡Qué!?

Hi hello annyeong!😊

Me había olvidado por completo de wattpad, perdón dknfkdnddk 😋

Aquí les dejo otro capítulo más, espero que le den amor ♥️

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