L'Obssesion de la Mort.

Vingt Neuf

Sus manos recorrieron cada espacio de mi piel, sus labios saboreando todo lo que podía de mi y su mirada embriagadora que no se separaba de mis ojos, tentandome a pecar, enviandome directo a las profundidades del infierno.

Mi cuerpo queriendo danzar con la muerte, sentía la obligación de dejarlo tocarme, tenía la necesidad de sentir su cuerpo sobre el mío, apretandome contra el colchón, asfixiandome, robandome todo lo que tenía.

Nuestra ropa había desaparecido y me sentía expuesto a una dolorosa y aterradora muerte, pero su mirada sólo hacía que deseara aquello, el deseo de morir estaba a flor de piel y a cada contacto con su cuerpo me sentía más ansioso.

Lo vi quitar la última prenda de su cuerpo, quedando así en una perfecta desnudez, abri mis labios y solté un gruñido mientras aferraba mis dedos a las sábanas, mi cuerpo reaccionó a la belleza que Jin desprendía, abrió mis piernas y se acomodó entre ellas, fue entonces que una especie de cosquilleo acarició la parte baja de mi vientre.

En ningún momento apartó la mirada de mis ojos, en ningún momento me dejó caer en aquel oscuro abismo, solo me sujetó en el borde para seguido pegar sus labios a los míos y enterrarse en mi, duro y profundo.

Dolor, calor, era como estar en el mismísimo infierno, me estaba quemando, su cuerpo destrozando el mío, sus labios quitandome la vida y me encantaba, el éxtasis consumiéndome, haciéndome gemir y enterrar mis uñas en su espalda con cada estocada.

Sus caderas moviéndose en un delicioso vaivén,embistiendome tan profundo, dejándome en un caos de sensaciones desconocidas y volviendo aquel conocido miedo en deseo.

La muerte me está tomando.

La muerte me está llevando directo al infierno.

Me estaba quemando.

SeokJin, robame el aliento y hazme el amor tortuosamente como solo la muerte lo sabe hacer.

Toma todo de mi y asesiname de la forma más placentera que conozcas.

Oh, hermosa muerte.