XX

837 92 117
                                    

"Quizá aceptar venir fue mala idea."

La puerta de la casa de los padres de Fluttershy estaba frente a él. Pero sinceramente parecía más una guillotina para él.

"Vamos Discord, no exageres."

-Sí, Discord, cálmate, no estés nervioso- se susurró.

-¿Estás nervioso?

-¿Quién? ¿Yo? ¡No!- negó rápidamente- ¡El Señor del Caos no siente nervios!- declaró temblando.

-Yo estoy nerviosa- confesó Fluttershy.

-Yo también- confesó dándose por vencido, sintiendo vergüenza. Respiro profundo, recordando como hizo los últimos días para preparar todo lo necesario para el día de hoy. Fluttershy rio un poco.

Cargaba con una caja que contenía el tan, ahora, odiado pastel.

Había sido difícil, principalmente todo lo relacionado con su preparación.

Cerró los ojos, teniendo recuerdos de lo que probablemente fue la peor experiencia de su vida.

Incluso peor que ser piedra.

-¡Te digo que no es azul!- gritó un Spike claramente irritado- ¡Por eso se llama "Pastel de Terciopelo Rojo"!

-¡Yo soy la pastelera! ¡Sé lo que hago!- chilló Pinkie

-¡Sea lo que sea que hagas, no debe llevar colorante azul!

Discord se llevó sus patas llenas de harina a la cara, sintiendo que ser odiado por un reino entero era mucho mejor.

Regreso la vista a la ventana, notando lo soleado que estaba. Justo en ese momento, una pequeña pegaso paso en un scooter, con un casco en su cabeza.

Parpadeó, recordando que era Scotaloo.

Parecía buscar algo o a alguien. Y, ¡hey!, que mejor manera para calmar el escándalo que tenía que deshacerse de la repostera chillona.

-Pinkie, creo que Scotaloo ocupa ayuda o algo- dijo con desinterés.

-¡Oh! ¡Ya vue-

-¡Yo iré!- gritó Spike, saliendo a toda velocidad.

Ok, eso había sido más curioso que molesto. Bien, fue muy molesto, pero tuvo un final inesperado.

Pero cuando realmente se preocupó, fue cuando...

-¡¿Cómo rayos terminó siendo verde si el colorante era azul!?- preguntó un sorprendido dragón.

-¡No me culpes a mí!

-¡El glaseado es rojo!- apuntó-¿Qué rayos?- susurro.

-Esto puede ser peor, cálmate...- se dijo a sí mismo el híbrido.

Sí, esa fue la peor parte.

Suspiro con alivio, al dar por concluido tal acto, pero, rápidamente le pesó la consciencia, la cual por alguna extraña razón le regañaba con la voz de Twilight.

-Cualquier cosa que te haga ser el Mayor y Gran Maestro del Caos...- dijo Twilight despacio, como si le explicara a un poni tonto- No la hagas.

-Repito, ¿mentir no va contra los valores de la amistad, querida?-preguntó sarcástico.

-Presta atención, esto es principalmente para no asustar a los padres de Fluttershy. Además, creo que no deberías cambiar tu apariencia.

-Es mentir, princesa.- repitió- Además, si va a ser así, haré que sea creíble. Todos, tarde o temprano aprendieron de mí y lo que hice. No confiarían en mi apariencia natural aún si llevara un traje y tirara flores por los ojos, amiga mía.

Mariposa CaóticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora