XXII. La verdad

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—No entiendo nada...— murmuro notando como el dolor de cabeza vuelve pero mucho más flojo que antes

—Andrea, ven. Es mejor que les dejemos solos, para que puedan hablar detenidamente

—Muchas gracias— dice mi hermano, el padre de Andrea asiente y antes de salir me echa una mirada un tanto triste.

—Antes de todo, solo te pido que tengas la mente abierta... Todo va a ser muy confuso, pasó cuando tenía apenas dos años, hace 17 años exactamente.

—Querrás decir 15 años— confundida vuelvo la mirada a mi hermano, y este niega

—No, fue hace 17 años. Te lo explicaré más adelante, ¿si?— asiento confundida y este toma aire antes de sentarse en la silla— Nuestros verdaderos padres, los biológicos, eran Hector y Alanna Moonlight. Nuestro padre, venía de una familia muy influyente en nuestro mundo, ya que eran del linaje original. El primer linaje de hombres lobo...

Estallo en carcajadas de inmediato, ¿hombres lobo?

—No te rias, porque es real—dice molesto mi hermano

—Ya claro, y yo soy peliroja— me vuelvo a reir— Mira, si no quieres contármelo no hace falta. Pero no te inventes semejante gilipollez— divertida me coloco bien en la cama

—¿Crees que esto es una gilipollez?— dice con la voz mucho más fuerte, extrañada levanto la mirada y le veo con un par de colmillos fuera, y con los ojos azules más brillantes que he visto nunca—No es una maldita gilipollez— dice ahora con la voz más distorsionada que antes.

Asustada me levanto de la cama a noventa, pero acabo cayendo al suelo por el mareo y por la debilidad.

—No te voy a hacer nada, pero joder no digas chorradas, yo jamás te mentiría— dice con la voz normal y sin los colmillos mientras me ayuda a devolverme a la cama

—Si por eso me has ocultado que eras un hombre lobo toda tu vida

—Por tu bien, no podían saber quienes éramos en realidad, si nos hubieran descubierto nos habrían matado.— dice volviéndose a sentar en la silla—Además, no es eras, es eramos— dice divertido, al ver que no entiendo una mierda, me da un espejo de mano que hay sobre la mesita de noche—Compruebalo tu misma

Confundida cojo el espejo y cuando me veo con unos ojos prácticamente iguales a los de mi hermano me quedo de piedra

—No somos los únicos lobos, la familia de Axel, y él mismo son todos lobos.— dice terminando la frase con rabia

Ese era el secreto que no me quería contar...

—Pero bueno, nosotros somos especiales por lo del linaje original. Comúnmente a los de nuestro linaje no llaman lobos blancos. Ya que nuestro pelaje y color de ojos es distintivo de nuestra familia. Ojos azules como los tuyos y pelaje blanco. Además de eso hay que decir que tenemos ventaja sobre el resto, normalmente somos más rápidos, fuertes y con mejor olfato, vista y oído que el resto. Pero lo malo es que nos cuesta más controlarnos, ya que nuestro lobo interior es más fuerte.

—Vale, los hombres lobos existen. Y nosotros dos, Axel y su familia entre otros lo somos. Pero eso no explica el porqué según tu, Axel me ha querido matar.

—Según yo y según todo el maldito mundo.

—Por que tu lo digas— murmuro sin terminar de creérmelo, no creo que pueda ser capaz de hacerme eso...

—Dios estas ciega— exasperado se levanta y coge un montón de ropa que hay en un pequeño escritorio— Se que es tu puto mate, que para ti todo son maripositas alrededor de él y que...

Mi ángel de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora