Los Jauregui

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Camila iba hacia el comedor pero de repente una mano fuerte la agarró del brazo y la detuvo.

-¿Qué estás haciendo?—Lauren le preguntó de manera mofante.

Camila encontró la mirada desafiante de la otra chica.

-Atormentarte un poco más—Le contestó sacando su brazo del agarre de Lauren, cuando sonaron fuertes pasos en la escalera.

—¡Me muero de hambre!—Declaró la voz de un joven.

—¡Yo también!

Camila miró hacia arriba y vio a dos adolescentes, un chico y una chica, que que parecían al menos 3 o 4 años más jóvenes que ella y Lauren. Cuando llegaron al final de las escaleras, notaron que su hermana estaba junto a una extraña.

-Wow ¿quién es esta, Lauren?—Preguntó el joven.

El mismo miraba lascivamente a Camila como si fuera un pedazo de carne. Camila miró a Lauren y vio que la ojiverde estaba fulminado con la mirada a su hermano. Luego Lauren miró a Camila y la castaña puso una agradable sonrisa en su rostro.

-Esta es Camila.—Respondió Lauren sin entusiasmo—-Ella es una compañera de la escuela. Camila, estos son mis hermanos: Taylor y Chris.

-Encantado de conocerlos a ambos.-Los saludó Camila.

—Encantado de conocerte a ti— Le respondio Chris.

Camila pudo darse cuenta por la mirada en sus ojos que el pequeño de 14 años era un coqueteo.

Taylor le dio un codazo en el brazo.

-¡Auch! ¿Qué diablos?—Se quejo Chris frotándose el brazo.

-Lo siento, Camila. Chris es una especie de pervertido.—Se disculpo Taylor.

-¡No lo soy!

-Está bien, ustedes dos simplemente vayan a poner la mesa—Le ordenó Lauren.

-Es tu turno de poner la mesa, Laur.-Contestó Chris.

-Oh, Dios mío. ¡Solo ve al comedor!—Lauren lo regañó.

-¿Estás segura de que eres su amiga? Pareces demasiado agradable.—dijo Chris, antes de empujar a Lauren para pasar.

Taylor se encogió de hombros y lo siguió.

-Lo siento.—Refunfuñó Lauren, sin apenas mirar a la otra chica a los ojos.

Camila arqueó una ceja.

—¿Estas disculpándote conmigo?

Lauren la miró y se sonrojó levemente.

-Realmente no deberías estar aquí.

-Pero estoy aquí—Replicó Camila.

-¡Camila!—Clara llamó.

-Y tu madre necesita mi ayuda. Deberías ir a poner la mesa.

Lauren se quedó clavada en el suelo mientras Camila le lanzaba una sonrisa descarada antes de entrar a la cocina.

Antes de ayudar a Clara con la ensalada, la castaña se aseguró de llamar a su conductor y hacerle saber que podría recogerla más tarde. Durante la cena, a toda la familia Jauregui le agradó Camila. Le hacían preguntas y Camila siempre tenía una respuesta. Lauren permaneció callada y solo habló cuando fue necesario, pero con la menor cantidad de palabras posible. Clara siguió avergonzando a Lauren y Camila se alegró mucho al ver a su abusona prácticamente hundirse debajo de la mesa.

Bully in Love (Camren) Where stories live. Discover now