Capitulo 11

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Capítulo dedicado a:

MonikaSiloe
1233345443za
Cami_Cruz
verovik
Vicho490

















Un carruaje con detalles platas y grises se posicionó fuera de de la mansión Phantomhive

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Un carruaje con detalles platas y grises se posicionó fuera de de la mansión Phantomhive.

Con un hermoso cordel blanco junto a uno negro. Un cochero vestido de trage típico de la época.

Un toque en la puerta hizo que el mayordomo estrella levantara una ceja.

Fijó su vista en la ventana y observó aquella cabellera azabache, veía como aquella hermosa humana bajaba con tal elegancia y delicadeza que parecía irreal.

Pensó en avisar a su amo de la llegada de aquella que es su hermana, pero unos sonidos extraños interrumpieron sus pensamientos.

—ah~ Ciel... mh...ma.. mas~

El peli negro de ojos carmesí sonrió y se dirigió a la puerta, espero a que tocaran para luego abrir y dar la bienvenida.

—Bienvenidos a la mansión Phantomhive, señorita _____ sama... Adrian dono— se inclinó haciendo una pequeña reverencia.

Adrián lo miraba con superioridad y éste solo mantenía la mirada.

—Hola Sebastian—sonrió cálidamente para el mayordomo quien posó su vista únicamente en ella

—Espero que nuestra visita no los haya tomado de sorpresa, quiero hablar con mi hermano ¿Esta en el estudio verdad?—preguntó

Este asintió idiotizado y ella simplemente pasó de largo aquel mayordomo

La chica estaba fuera del Estudio, sin avisar entró y antes de que pudiera ver una gran mano cubrió sus ojos.

—Conde Phantomhive, No esperaba verlo en estas... situaciones—sonrió con sorna el de mirada hipnotizante

Era una escena bastante... ¿como describirlo? Si parecían conejillos.

La rubia sobre el escritorio y abrazando a Ciel, Éste abrazándola de la cintura y con la cara en sus pechos.

—¿Qu... Que esta pasando, Adrián?—pregunto ____ recargándose al pecho del peli gris

—Está pasando... lo que algún día haremos—sonrió con picardía

—¿Planear más negocios?—preguntó con ánimo

El peli gris rio por tal inocencia que le atraía de aquella chica y simplemente contestó

—Si, eso, solo que... tú Ni sama hace los negocios un tanto... diferentes, así que no te preocupes, yo cerraré el negocios directamente con el, por favor espera afuera, ___—aún con su mano en los ojos de la chica dio media vuelta con ella y hizo que salieran del estudio, caminaron así varios minutos hasta que el peli gris la sentó en la sala

Se hincó un momento y la abrazo con cariño.

La chica acarició la mejilla del oji verde y dio un beso en la frente d este.

—Entonces... te esperaré—sonrió la chica

Una sonrisa típica del de cabello gris se mostró en su rostro haciendo que ____ se sonrojara y tapara su rostro.

El otro río por aquella situación y se dirigió nuevamente al estudio.

—Sebastián por qué no me dijiste que estaba aquí?—preguntó el del parche

—Lo siento joven amo, pero usted me ha dicho que nunca entré al estudio sin su permiso—puso su mano en su pecho mientras decía esto

—Tsk... Vete de aquí Elizabeth...—hablo dándole una mirada de asco

Aquella rubia simplemente se le cristalizaron los ojos y eso hizo que el azabache se estresara más.

—No vendré a verte nunca más!—grito... no, gritar no le llegó a eso, chillo seria la palabra, se podría decir que hasta los vidrios temblaron

El azabache sonrió —Has lo que se te plazca, solo quítate de mi vista

La rubia salió chocando con el de cabellos grises, como toda... chica de su edad, soltera.

Abrazó al peli gris quien la apartó de una manera brusca

—Lo siento señorita, se equivocó de caballero—sonrió y se hizo pasó para adentrarse en el estudio

La rubia se dirigió a cambiarse, se colocó un vestido rojo para llamar la atención y se amarró el cabello a una coleta.

Bajo las escalera y se encontró con ___ que a diferencia de ella parecía una muñeca, tan fina y tan frágil, o eso parecía.

Tomaba el té con suma elegancia, a pesar de traer un vestido de un color pastel, resaltaba su figura, no se veía vulgar y tampoco aniñado, era simplemente para ella, algo que le adecuaba para su edad.

Su cabello tan liso y sedoso amarrado a una coleta alta, dos mechones de cabello en cada lado caían adornando la figura de su rostro. Parecía el peinado de la fallecida Raichel Dourless.

Y no decir de su rostro, labios rojos del tono de las cerezas, tan naturales, aquella piel que parecía nieve y unas cuencas zafiro, envidiables para cualquier ser humano, solo que estas tenias pequeñas tonalidades verdes.

La rubia se le quedó viendo minutos más, veía como aquella cambiaba una página de un libro cada 30 segundos, valla rapidez para leer.

Sus ojos viajaban por aquella hoja en donde venían escritas historias emocionantes.

Los ojos azules brillaban con aquella escena, parecía arte de más actual famoso.

Una voz de hizo presente proveniente de otra entrada a aquella sala.

—_____—llamó una voz gruesa a la chica, está cerró su libro provocando un sonido y dejándolo en la estantería de cerca.

—Adrián, ¿Como te fue?—pregunto levantándose, el vestido que parecía chico en realidad era largo, cubriendo perfectamente sus pies.

—Bien, por ahora solo cerramos una parte del trato, vendremos cada 2 semanas a ver los resultados—tomó la mano de la azabache y ella solo sonrió, éste quito el guante azul y beso la mano.

Una mano de... ¿Cerámica?

 ¿Cerámica?

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𝓜𝓲𝓻𝓪𝓭𝓪𝓼Where stories live. Discover now