capitulo 22

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La habitacion estaba en silencio, un peli gris tomaba la mano de su esposa y la acariciaba una y otra vez

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La habitacion estaba en silencio, un peli gris tomaba la mano de su esposa y la acariciaba una y otra vez. Su preocupación llenaba su mirada, cerraba los ojos y comenzaba pensar que aquella situación en la que estaba no era real.

Mientras que el consejo Shinigami estaba en busca de Ciel phantomhive quien se encontraba en la casa de los Crevan, iba a ser llevado a juicio por su delito.

El mayordomo infernal no se atrevía a mirar a su amo, tal vez era por qué sentía rabia.

Mientras Dos Condes se encontraban peleando, precisamente dos gemelos.

—¿¡Cómo te atreves a hacerlo esto a _____?! ¿¡Cuantas veces tengo que escuchar que le haces daño!? Apuesto que si no fuera por Undertaker... Estaría muerta desde hace tiempo.—grito con furia a su hermano gemelo quien trataba de quitarse a su hermano mayor, este tenía los ojos verdes llenos de rabia.

—No soy el único que le ha hecho daño, ese maldito enterrador también le ha hecho...

—¡Te equivocas!—le interrumpió—¿Dime cuándo le ha hecho daño? Ha sido más feliz con que con nosotros, es mejor que ella se salve estando con el.

—Somos Phantomhive, nunca dejaremos de estar malditos, a menos que no dejemos descendencia o no tengamos la sangre de nuestro padre.

El gemelo mayor ahorcaba a su hermano, tenía tanta furia gracias a que se contenía, aquella vez en el barco se lo había topado muchas veces.

Pero simplemente le ignoraba y seguía su camino, gracias a los rumores de la gente se enteró de lo mal que había pasado su hermana, tenía compasión de su hermano, pero las noticias más recientes le llenaron de irá. Después de confirmarlo con undertaker se decidió que ella se quedaría con el.

Los sonidos de varios huesos tronando se hicieron que el conde parara.

Sebastián interrumpió sus pensamientos gracias al sonido que se había provocado, cuando dirigió su mirada a dónde provino el sonido alzó una ceja y soltó un suspiro para luego tratar de escuchar la conversación que tenía el enterrador y el doctor.

Ciel phantomhive tenía los dos brazos rotos, el cuello también había hecho un sonido seco que indicaba haberse roto. Un poco de sangre salía de la boca de aquel conde.

—Si pudiera matarte juro que lo haría, pero las escorias como tú nunca mueren—Hablo el de cicatriz en la frente

El de parche sonrió amargamente y se levantó como si nada, escupió la sangre y llamo a su mayordomo quien inmediatamente lo ignoro cerro sus ojos con el entrecejo fruncido.

Unas horas después peli gris salió azotando la puerta de la sala.

Arrastraba su Hoz llena de un líquido carmesí, no llevaba su vestimenta de un ingles Aristócrata. Esta vez su gran túnica negra era arrastrada en el suelo, sus largos cabellos grises estaban desarreglados, aunque su cabello tapara su mirada un brillo intenso se apreciaba al momento de poner la vista.

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