Lunarcita

Porque soy tu madre...! (Parte 1)

Hola a todos mis queridos lectores.
En serio estoy muy... Pero muuuy agradecida de todo su apoyo.

Quiero que sepan que aaamo sus comentarios y cada que me regalan una ⭐ me hacen muy feliz. 😊

Para los que me pidieron capítulos de Luna siendo pequeña aquí les va está historia.
Espero que la disfruten tanto como yo lo hice al escribirla.

Una vez más gracias y espero sus comentarios.

Bye...

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Luana era una joven madre soltera que vivía con su madre Sara y su pequeña hija Luna de apenas ocho años la cual era muy traviesa e inquieta.

Luana al ser madre soltera, hacía de padre y madre para la pequeña, por lo que la niña pasaba la mayoría del tiempo con su Abuela Sara quien la consentía y no paraba de reír de cada una de las travesuras de la pequeña Luna, ya que siempre la justificaba diciendo que era una niña muy despierta y con una gran imaginación.

Esto a Luana no le agradaba del todo, ya que a su parecer la niña era demaciado consentida pues su abuela la mal criaba dándole todo gusto y casi nunca la corregía. Y aunque Luana se esforzaba mucho por no descuidar a su pequeña, los horarios rotativos en el mini marker donde trabajaba, sumado al arduo trabajo, hacía que llegara muy cansada de trabajar y con muy pocas fuerzas como para lidiar con su pequeña.

Pero ese año Luana decidió que las cosas serían diferentes.

Se propuso sacar un préstamo para abrir su propio negocio y así poder estar más al pendiente de su hija.

Luego de mucho esfuerzo Luana alquiló una villa con local en una hermosa ciudadela y ahí se puso una tienda de barrio en la cuál ella podría trabajar sin descuidar su hija.

Sin embargo levantar un negocio no era nada fácil, así que el estrés sumado al cansancio la hacían perder fácilmente la paciencia con su hija.

A los pocos meses empezaron las clases y Luana decidió inscribir a su hija en una escuela cercana ya que aunque era más costosa la niña podría regresar caminando y así ella no tendría que cerrar el negocio en lo que va a retirar a Luna a la escuela.

Luna era una niña muy tierna aunque inquieta y algo traviesa, tenía una personalidad alegre y dónde quiera que iba se hacía notar.

Su tierna risa infantil inundaba siempre su salón de clases haciendo de ella una de las favoritas de la maestra, aunque por su personalidad inquieta su madre recibía muchas notificaciones debido a alguna travesura cometida en clases.

En esta ocasión Luna había peleado con Cindy, una niña que al sentir celos de Luna siempre la molestaba diciéndole que era hija de la tendera de la esquina y que ella no pertenecía a esa escuela.

Luana: Luna, ya basta. No puedes venir cada vez y cuando trayendo una queja en tu agenda debido a tu mal comportamiento.

Luna solo miraba el suelo como si de repente lo encontrara muy interesante.

Luana: Espero una respuesta Luna ¿O prefieres que vallamos directo al castigo?

Luna abrió sus grandes ojos color avellana y negó rápidamente con su cabeza.

Luana: Muy bien, te escucho.

Luna: Es que Cindy siempre me molesta y me saca pica de todo lo que le compran, hoy me dijo que mi moño era feo y que no se compara con los lazos que le compro su madre, me dijo que yo era pobre por qué mi mamá es solo la tendera de la esquina....