El precio de la Amistad

2.1K 31 38
                                    

Ya habían pasado casi tres años desde aquel trágico accidente que le arrebató la vida a la madre de Luna.
Desde entonces la tía Susan había ido a vivir con Luna y su padre Rodrigo para así poder estar al tanto de la pequeña que ahora tenía 14 años, ya que los constantes viajes de trabajo de Rodrigo le impedían estar en todo tiempo al corriente de su hija.
Pero como es la ley de la vida, Susan había encontrado al amor de su vida y se había casado con él y ahora tendría que ir a formar su propio hogar.

Luna estaba en su habitación cuando escucho a su padre que la llamaba.

Rodrigo: Luna, es hora, ven para poder despedirte de tu tía.

Luna: Enseguida bajo papá.

Luna se se sentía feliz por su tía, pero al mismo tiempo una sensación de nostalgia y tristeza la invadía al saber que su tía ya no vivirá con ellos.

Después de la triste despedida. Luna subió a su habitación a arreglar sus maletas ya que al día siguiente tendría que mudarse a un prestigioso internado de señoritas. En eso escuchó que llamaban a su puerta.

Rodrigo: Hija ¿se puede?

Luna: Sí papá, pasa.

Rodrigo: ¿Cómo estás hija?

Luna: Bien, estoy empacando para mañana.

Rodrigo: Hija ¿Estás segura que no te molesta ir a ese internado? Porque si no quieres ir podría cancelar algunos viajes hasta hallar otra solución...

Luna: No papá, está bien, ya soy grande y comprendo que debes trabajar.

Rodrigo: ¿Estás segura?

Luna: Sí papá, estaré bien

Rodrigo: Estoy muy orgulloso de la mujer fuerte y madura en que te estás convirtiendo, de seguro mamá también lo estaría.

Luna: Gracias papá.

Los dos se hundieron en un gran abrazo.

Rodrigo: Bien, ahora a dormir, no queremos llegar tarde mañana.

Luna: Está bien, creo que ya empaque todo lo necesario.
¿Vendré a casa todos los fines de semana verdad?

Rodrigo: Por supuesto que sí. Todos mis viajes y reuniones de trabajo las programaré solo entre semana, así Sábado y domingo serán solo para ti.

Luna: Gracias papá. Buenas noches.

Rodrigo: Buenas noches cariño.

Antes de apagar las luces, Rodrigo se detuvo.

Rodrigo: Ah... Lo olvidaba. El colegio que vas es uno de los mejores del país y también uno de los más estrictos. Mañana me pedirán que les firme un permiso el cual les otorga el poder de aplicarte castigos físicos.

Luna: Papá...!

Rodrigo: Tranquila hija, no lo firmaré, es opcional.
Pero quiero que tengas presente que de no firmarlo aún así ellos tienen la autoridad para castigar al alumnado con suspenciones o enviándoles tareas extra. Así que será mejor que te comportes señorita, ya conozco lo traviesa que eres.

Luna miró a su papá de manera pícara "Bueno, no puedo prometer nada"

Rodrigo: Luna...

Luna: Está bien papá, me portaré bien.

Rodrigo: Ten presente que aunque no firme el permiso puedo hacerlo luego si el instituto lo requiere, o incluso hasta tú lo puedes autorizar si así lo deseas.

Luna: Qué, no, jamás.

A Rodrigo le causó gracia la expresión de su hija...

Rodrigo: Jajajajajaja... Está bien, como quieras.
Ahora descansa, si no mañana no te podré levantar ni con grúa...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 16, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

LunarcitaWhere stories live. Discover now