Capítulo 06

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Kimetsu No Yaiba
"Discípulo"

Antes de adaptarse a la luz de la habitación tuvo que parpadear y cubrirse los ojos con molestia.

—Estoy cansada —suspiró desganada sentándose en la cama—. Kakushi —musitó llevándose una mano hacia la cabeza—. Notifica mi condición, por favor. Necesito retirarme por un tiempo —confesó liberando un bufido.

—Le traeré de la reserva medicina que creó Kanae-san. ¿Desea algo más, Keitaro-sama?

"Kochou-sama."

—No, gracias. En cuanto a la medicina envíala a la residencia Rengoku —demandó poniéndose de pie con mucho cuidado—. Oi, oi. Creo que haré una breve visita —tarareó en un tono tenue produciendo que alrededor del kakushi se produjeran brillos.

🩸🩸🩸🩸

—Senjuro-kun —musitó amablemente observando al pequeño en la entrada de su hogar—. ¡Que alegría ver a Senjuro-kun! —parloteó emocionada.

—¡Keitaro-niisan! —exclamó con euforia haciendo una reverencia—. A mí también me alegra ver a Keitaro-niisan, ¿ha venido a visitar a mi padre? —cuestionó curioso, por lo que, la mayor, asintió sin dudarlo.

—Él me inspiró a tomarme unas vacaciones —tarareó emocionada.

🩸🩸🩸🩸

No dejaría que el pequeño Senjuro pasara por un momento incómodo con su padre, ni mucho menos que él le eleve la voz. Así que, pensó que sería conveniente que ella misma ingrese a la habitación del mayor y si Rengoku es capaz de replicarle le va a patear el trasero con todas fuerzas.

—¿Qué quieres?

—Qué mal genio.

Keitaro contempló que el cuerpo de Shinjuro se tensó pero a los segundos logró relajarse.

—Eres una entrometida —musitó con molestia observando el jardín.

Sintió una mano en la cabeza para luego contemplar cómo un cuerpo más pequeño que el suyo tomaba asiento a su lado.

—¿Por qué no lo piensa mejor Rengoku-sama? El cuerpo de demonios lo necesita —afirmó sin balbucear para luego verlo ponerse de pie, a lo que imitó su acción a excepción de que no se recostó en la puerta—. Estoy molesta.

Pensó en voz alta una vez escuchó los chillidos de Senjuro al otro lado del muro.

En ese preciso momento, al voltear para encontrarse con la mirada dorada del ex-pilar, contempló una curva en los labios contrarios. Abrió los ojos de par en par con sorpresa antes de sentir una mano en la cabeza, la misma la despeinó y gracias a ello logró percibir un sentimiento reconfortando cuando su mirada se encontró con la contraria.

"Envidio tanto a Senjuro-kun, Rengoku-sama."

Ella misma se sorprendió por aquellos extraños pensamientos y emociones que de repente estaban floreciendo en su interior.

—¿Vas a acompañarme a beber, Keitaro?

—No me gusta su aroma, honestamente, prefiero evitarlo.

Keitaro Kibutsuji | «Kimetsu No Yaiba: "KYOJURO RENGOKU"»Where stories live. Discover now