🍁P&M🎶

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YoonGi había dejado su dirección, para que le enviaran las pruebas de paternidad, bastaba con el cabello de uno de los niños para lograr conocer la respuesta que ya sabía.
NamJoon lo había regañado por no presentarse de nuevo en la empresa, y le dijo que se tomara dos días extra, ya que mencionó que se sentía enfermo.

YoonGi agradeció esos días, pues le gustaba estar al pendiente de JiMin, ya que el rubio seguía delicado o quizás solo estaba exagerando un poco.

Hacía unos minutos tenía su taza de café en manos y el sobre en la mesa, el sobre de los resultados del analisis de ADN. Aunque quisiera negarlo estaba nervioso, no sabía realmente que era, si nervios, tensión o ansiedad, si JungKook y YooJung no eran sus hijos, iba a dolerle de verdad.

Pero algo le decía, quizas su corazón, que iba a estar bien.

Dejó la taza en la mesa y tomó con ambas menos temblando, el sobre blanco.

Al leerlo la hoja cayó de sus manos y cubrió su rostro, llorando. Felicidad, tristeza, emoción.

En la parte inferior, cerca de la firma del doctor que hizo el analisis de laboratorio, el resultado.

Compatibilidad 99.99%

JungKook y YooJung eran sus hijos.

- Soy papá...- dijo en un susurro, como tratando de hacerselo creer a él mismo.- ¡Soy papá!- exclamó, llamando la atención de Holly, quien ladró- ¡Kookie y Yoonie son mis hijos! ¡Soy papá, Holly!- le dijo a su perro tomandolo en brazos, haciendo que su canino amigo se emocionara.

Esa misma tarde, llevó a su mascota a la casa de JiMin, había notado a sus hijos, tristes por no poder salir. La sonrisa en su rostro era dificil de borrar, la emoción de su cuerpo dificilmente acabaría.
Al llegar, bajó del auto, tomó a Holly en brazos, él siempre cubriendo su rostro con gorra y cubrebocas, y llegó hasta la puerta para tocar.

Una sonrisa perteneciente al chico de cabellera rubia le recibió.
YoonGi sonrió.

- Los niños se pondrán felices... extrañaban a Holly...- JiMin mencionó, acariciando la cabeza del pequeño cachorro. YoonGi lo observó.

Dejó al canino en el suelo y luego de cerrar la puerta, abrazó a JiMin.

- Te extrañé...- JiMin se sorprendió ante las palabras y con una sonrisa, le devolvió el abrazó. Acariciando la espalda de YoonGi, ese gesto lo calmaba mucho.

- Nos vimos ayer y hablamos hoy mas temprano...- JiMin dijo un poco divertido y confuso.

- Esto es grave, Park- le susurró de vuelta- ¿Por qué haces que te extrañe tanto?- YoonGi se quejó sin dejar de abrazar a JiMin, hundiendo su rostro en el cuello ajeno, al fin estaba en su hogar.

JiMin no pudo evitar reír bajito.

Suspiró y abrazó a YoonGi con fuerza, había extrañado esos cálidos abrazos de parte del mayor. Como cuando las cosas no iban bien en la escuela, o tenía problemas con algunos de sus compañeros, el mayor siempre lo recibía con un abrazo, calmaba a su cansado y exhausto corazón, le daba esa paz que a veces perdía en el transcurso del día escolar.

YoonGi por otro lado, disfrutó tener tan cerca a JiMin, era el aroma a café que quizas portaba ese día o la simple idea que esos dos pequeños eran sus hijos, tal vez solo era el hecho de saber que luego de tantas noches donde le extrañaba, sin saberlo, habían acabado desde su llegada...
La opresión en su pecho era solo una señal de que JiMin era real para él, que allí estaban... juntos...

Los ladridos emocionados y las voces emocionadas de los niños se escucharon en la estancia.

YoonGi y JiMin se dirigieron a la sala donde el señor Park llegaba sorprendido de ver a un perro en su casa, bueno de su hijo.

Black SwanWhere stories live. Discover now