🎶Min

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YoonGi regresaba a su departamento. Un espacio demasiado grande para él y su perro, pero así le gustaba, quizás podría haber una familia de seis personas en ese lugar y todavía habría espacio disponible.

Al abrir encontró a su fiel Holly dando vueltas y saltos a su alrededor. Emocionado por recibirlo.
YoonGi se agachó y acarició la cabeza del canino.
Sonrió como en mucho tiempo no lo hacía. Era como si había encontrado algo que ni siquiera sabía perdido.

- Adivina Holly- YoonGi habló emocionado- Quizás tendrás muy pronto con quienes jugar mientras no estoy...- dijo dando vueltas con su mascota en brazos. Había dejado sus bolsas en la isla de la cocina, la misma que hacía las veces de mesa para comer.

Los ladridos de Holly se escucharon en la estancia y él no pudo evitar que una risa se escapara de sus labios. Estaba feliz.

Esa tarde para él transcurrió de una manera mas inusual. No solo era componer o escribir alguna canción. Por hoy, iba a inspirarse en la sonrisa de esos dos pequeños que habían hablado con él, en su forma de fruncir el ceño, y la risa que le recordaba a una melodía que resonaba en su cabeza. Sí así se escuchaba una risa suave, quería saber cómo sonaba una risa larga y prolongada y quizás ser él quien la provocara.

YoonGi suspiró. Dejó de lado la pluma, ni siquiera sabía que había tomado minutos atrás. Tomó la hoja llena de versos y sonrió al leerla, miró a su lado, y su perro estaba acostado con un juguete entre sus patas delanteras.

- Aunque quizás nunca salga, es la primera canción que he escrito con un sentimiento mas cálido de lo normal...- la risa de sus labios se escuchó, haciendo que su canino le mirara y agitara su cola, feliz.

Aun si sabía que al día siguiente tenía trabajo, que su representante iba a pedir que le dijera todo lo que había hecho, que no tendría un descanso pues el próximo mes comenzaba la siguiente gira, que sus tensiones no pararían... quizás lo único que le tensionaba todo eso, sería no encontrarse de nuevo con ese chico y ese par de niños.

Frunció el ceño y notó la oscuridad que comenzaba a rodearlo. Una cena simple y su mascota a su lado, como todos los días, y las veces que llegaba temprano, fue su rutina. La señora que le ayudaba con la limpieza, cuidaba también de su amigo peludo. Pero los días libres no llegaba, ese también era el día de descanso de la señora Sung.

Por primera vez, su sueño llegó de manera tranquila y de forma casi inmediata...

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YoonGi se dirigía a su trabajo como la mayoría de días, su amigo, o al menos así se hacía llamar su representante o manager, le avisó de que podría llegar mas tarde.

Al llegar saludó a la recepcionista.
Subió al elevador encontrandose con muchos traines y chicos de otras bandas, así como otros actores y actrices.
Saludando a algunos e ignorando a otros.

- Agust- la voz de NamJoon se escuchó una vez salió del ascensor y se encaminó hasta su oficina, con su amigo siguiendolo.

- ¿Algo pasó?- preguntó sin mucho interés, sabía que NamJoon era muy conocido en el medio, a diferencia suya, que a pesar de ser famoso, raras veces prestaban atención a su nombre real. La mayoría lo conocía por su nombre de idol.

- Nada relevante... al menos llegué a un acuerdo importante- dijo NamJoon cuando ambos pasaron a su estudio-oficina.

- ¿Acuerdo?- por primera vez no se veía seguro de aceptar salir con alguien como una pantalla a los medios. No desde ayer...

- Sí... creo que ya es hora de dejarte en paz- NamJoon dijo, y YoonGi le miró sin entender- Mira, sé que debido a esta cosa de ser famoso, has salido con muchas mujeres para aumentar ya sea tu o su popularidad... pero desde hace semanas estaba hablando con el CEO, y aceptó hoy, dejará tu vida amorosa en paz...

- ¿Hablas en serio?- preguntó sorprendido y con algo llenandole de emoción por dentro. Su rostro reflejaba alivio. Estaba aburrido de esa vida tan falsa.

- Sí, yo estuve pensando que ya es hora que busques a alguien de verdad y será decisión tuya hacerla pública- NamJoon mencionó, sentandose en una de las sillas que se encontraban allí.

- Vaya... gracias, supongo- quiso parecer no tan interesado, poniendo su vista en su computadora.

- Bueno, te dejo, tengo cosas que hacer y planear tu agenda- dijo NamJoon retirandose y dejando a YoonGi emocionado por lo que acababa de escuchar.

YoonGi se dejó caer en la silla y celebró el hecho de que ya era libre. Ya no tendría que dar la fachada de una buena relación. Debido a que no podía salir con alguien de manera real, se había negado a conocer personas o si quiera a darse una oportunidad, aunque sabía que muchos solo lo buscarían por su dinero o por la fama. Y eso le aterraba de alguna manera...

Pero al cerrar sus ojos y recordar a ese par de niños, que le sonreían y le miraban de forma curiosa, quizás no estaría tan mal conocerlos. Eran uno niños inteligentes, muy inteligentes. De seguro el chico estaba orgulloso de sus hijos, pero le molestaba el hecho de que el chico era soltero, quien sea que haya sido su pareja lo abandonó, y vaya que se perdió la oportunidad de ser el padre de esos pequeños.

JungKook... YooJung...

Eran nombres bonitos. Y los recordaba, aunque solo los haya escuchado una vez.

"Quisiera que se llamara JungKook..."

YoonGi abrió sus ojos asustado y sintiendose asfixiado, llevó su mano a su pecho, presionandolo fuerte, sintiendo los deseos fuertes y desgarradores de romper en llanto. Con su mano libre se apoyó en el antebrazo sujetando su cabeza, dolía... algo dolía... y mucho. Era un dolor fuerte y que quemaba por dentro.

Debía verlos de nuevo...
Debía hacerlo.

E iba a hacerlo...

Black SwanWhere stories live. Discover now