Capítulo 8

231 30 10
                                    

¿Cómo es posible que esté acá? ¿Cómo es posible que venga al mismo lugar que yo?.

- Helena, hey ¿Te pasa algo, te sentís bien? Te pusiste seria y pálida de golpe -se veía realmente preocupado y yo de seguro que me veo horrible.

- Mi teléfono -digo agarrando mi bolso- necesito mi teléfono -estaba tan nerviosa que no lo encontraba-, a ver pará -meto la mano en mi campera y ahí lo encuentro. Lo saco y me quedo mirándolo y preguntándome "¿Qué hago si él está acá?" Y más cuando está Fabricio conmigo.

Volteo para buscar a mi guardaespaldas y me lo encuentro a dos mesas de donde estaba yo.

Al hacer contacto visual señalé la entrada del local en donde lo vi a él, entonces se levantó para ir a mi mesa.

- Creo que ahora me voy a cobrar el favor ¿Te parece? -no sé cómo decirle que finja ser mi novio frente a un psicópata que está obsesionado conmigo.

- Sólo decime lo que tengo que hacer y listo -responde con una hermosa sonrisa. Helena no digas ésas cosas.

- Vas a tener que fingir ser mi novio -pido.

- ¿Y con quién tengo que fingir? -ay Dios no sé cómo responder.

- Em bueno -volteo y me encuentro con Jim que está muy serio a mi lado- Jim cielo, creo que hay que ir a otro lugar -giro mi cara y me encuentro con mi acompañante que me mira extrañado, hasta que caigo en la cuenta de que le dije "Cielo" a Jim-. Tranquilo tigre -me dirijo a Fabricio- él es mi guardaespaldas -lo señalo y se saludan-. Ahora Jim escuchame, él va a fingir ser mi novio frente al parásito ése, para ver si así se deja de joder -me levanto y comienzo a caminar, pero me detengo-. Por cierto no quiero que se involucren. Jim tratá de no matarlo. Fabricio no le contestes si te dice algo fuera de lugar, ni si te dice cualquier otra cosa, no le hagas caso, vas a saber que no tenés que decir nada porque yo voy a arquear la ceja y por último tené encendidas todas tus armas psicológicas, luego respondo las preguntas que puedo, como para aclarar tus dudas y listo -dicho ésto le agarro la mano a mi psicólogo y con mi guardaespaldas nos dirigimos a la puerta para irnos.

Sólo espero que éste demente no note nuestra presencia.

Pero todos sabemos que lo que fácil viene, fácil se va.

Antes de que podamos llegar a la puerta, el psicótico nos intercepta.

Parece que no se cansa de que yo lo mande a cagar y lo rechace de todas las formas posibles. Es super masoquista lo que hace.

- Helena amor, cuánto tiempo, seguro que me extrañaste horrores, igual que yo te extrañé a vos -éste tipo está loco o es tarado si se cree que en algún momento yo lo voy a querer o algo.

- Oh Ian, ni siquiera me acordaba de vos, aunque ni siquiera me interesa -la sonrisa que tenía se borró al escuchar mis palabras. Soy mala cuando quiero, además él se lo merece, después de todo lo que me hizo-. Por cierto, ¿Te enteraste de lo que pasó con Martín? -al escuchar ése nombre su cara sólo denotaba odio- Veo que lo seguís odiando porque él también está enamorado de mi, pero al igual que vos tampoco me puede tener a su lado -en su cara se veía mucho dolor.

- Hay una diferencia entre el tarado ése y yo, y es que entre vos y yo hubo algo y fue super hermoso... -agg qué asco, no puedo no asquearme de éso. Y encima dice que fue "Hermoso" éste está loco. Creo que no pude aguantar la risa. Siento como Fabricio aprieta mi mano y yo la acaricio para que se calme.

- Pará, te juro que tu imaginación es más extensa que la imaginación de un nene de 5 años. Jamás, escuchame bien JAMÁS hubo o va a haber un "Nosotros", lo que pasó fue cosa de tu mente y todos lo saben y yo jamás podría sentir algo por vos y que éso te quede bien claro -lo que menos quiero es que Fabricio se crea todo lo que éste imbécil diga.

Enamorada de mi psicólogo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora