Capítulo 35

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MARATÓN 1/3:

Pasaron dos semanas desde la fiesta.

Con Fabricio todo va hermoso. Una noche me quedo yo en su departamento y al otro día él se queda en mi casa.

Lo hacemos más que nada porque no queremos estar tanto tiempo separados, pasamos tanto años distanciados que ahora no queremos que vuelva a pasar.

Estamos por cumplir nuestro primer mes desde que nos pusimos de novios y no sé qué regalo hacerle.

Estuve pensando en algunas cosas pero no sé, necesito hablar con alguien que sea de súper confianza con él.

Busco mi teléfono y encuentro el número que estaba buscando. Pulso en "Llamar" y espero a que atienda.

Narra Fabricio.

Sale mi última paciente y suspiro cansado, hoy sí que fue un día bastante agitado.

No es fácil tratar con tantas personas y distintos trastornos, traumas, complejos, etc. Pero es mi trabajo y es lo que amo hacer.

Me recuesto en mi silla y sonrío al recordar a mi hermosa Helena.

Ya falta poco para que se cumpla un mes desde que estamos juntos.

Sonrío enamorado al recordar cuando me dijo que si. Pensé que me iba a morir cuando me dijo que no podía responder, fue como si mi corazón dejara de latir pero después recuperó sus latidos sólo que con más frenesí.

Busco en mi escritorio el regalo que le tengo preparado a Helena para cuando se cumpla un mes que llevamos juntos.

Veo la hora y ya son las 19, junto mis cosas y salgo del consultorio cerrando todo, listo para irme a mi departamento donde me espera mi hermosa novia.

Manejo hasta el edificio y bajo rápidamente para subir al ascensor y llegar lo más rápido posible.

Llevo todo el día sin verla, la extraño.

Abro la puerta y no la veo en la sala.

Es raro, suele estar sentada en el sillón leyendo algo o mirando por la ventana, últimamente la noto muy pensativa como si hubiera algo que no la dejara tranquila.

Aunque suele ser por un breve instante y después vuelve a ser la misma chica de ojos color cielo de la cual me enamoré hace mucho.

- ¿Princesa? -no escucho una respuesta por lo que voy hasta la cocina y no veo a nadie.

Me resulta raro todo y ya comienzo a asustarme, ¿Le habrá pasado algo? Porque sino me habría dicho que no iba a venir.

Carajo.

Dejo las cosas en la mesada y escucho un ruido en el cuarto, ¿Hay alguien más acá? Camino de manera sigilosa hasta la habitación y veo que la puerta está entre abierta, hay una tenue luz roja y se siente el perfume de Helena por todo el lugar.

¿Qué mierda pasa acá? Entro y lo primero que veo es a mi hermosa mujer sentada en la cama con las piernas cruzadas y vistiendo tan sólo un body erótico.

Por Dios santo, creo que me va a dar un infarto.

Siento que mi amigo se pone como piedra y sólo puedo suspirar del alivio que siento al verla acá y segura.

- Lo estaba esperando señor Emerson -pronuncia mi nombre de una manera en la que deleita cada letra y siento mi líbido crecer.

Sonrío y automáticamente me quito la remera.

Ésto se va a poner bueno.

(***)

La veo dormir plácidamente y se ve tranquila, si me dijeran que sufrió tantas cosas mientras la admiro descansar, no le creería.

Enamorada de mi psicólogo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora