Capítulo 1

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Me encontraba sentada afuera de la dirección, resulta que me habían mandado junto al imbécil de mi compañero, sólo porque le rompí la naríz y le partí el labio. Pero antes de que piensen y digan que estoy completamente loca, y que soy una violenta desquiciada, primero  déjenme que les explique por qué razón, motivo y circunstancia le pegué al idiota que tengo por compañero.

Me había levantado de buen humor, estaba todo bien. Llegué a la escuela a horario, estuve hablando con mis mejores amigas -Oriana Jefferson y Camila Anderson-. Estábamos como siempre sentadas al fondo del curso -no piensen que es porque somos rebeldes o algo por el estilo, es sólo que no nos gusta estar al frente de todos, básicamente, para que todos nos miren mientras hablamos, nos reímos como focas retrasadas, solamente nos sentimos cómodas estando ahí, pero aún así trabajamos  y no es por alardear, pero somos las más destacadas de la clase.

Y luego de las primeras 2 horas de clases, que por cierto al ser lunes, es tedioso y más si tenés que soportar por 2 horas a la vieja horripilante de Lengua y literatura -no es por mala, pero ésa señora se ganó mi odio hace unos años cuando en una pelea yo me metí para separar a las chicas que se tiraban de los pelos como 2 taradas, porque encima ni pelear sabían, y una de ellas me pegó, no sé si fue sin querer o qué, pero resulta que yo se la devolví, el problema fue que justo cuando le doy una merecida piña bien dada en la cara, la vieja de Lengua que de seguro nació montando en dinosaurio, me vió y me mandaron a Dirección, y aún después de que me justifiqué por lo que hice, nadie parecía creerme.

No es que no me guste su materia, siempre me gustó el colegio, es lindo después de todo, y no es tan complicado si te ponés a pensar, sólo que a mi no me gusta que ésa señora sea mi profesora. Y después de que hayamos analizado un libro y ella a regañadientes haya admitido que es un orgullo que yo sea tan inteligente y buena -más de lo que ha sido cualquiera de mi família.

Creo que deben conocerlos. La família Driscolld, somos muy conocidos, ya que mi família tiene las empresas de construcción más famosa de todo el mundo, el único inconveniente es que la reputación de mi família no pasa solamente porque hayamos sido muy aplicados en la escuela (y por las empresas que poseemos), tal y como yo lo soy, no, la fama acá proviene porque todos y cada uno de los integrantes de ésta família tiene un problema con el control de la ira cuando se meten con algo que realmente nos importa.

Mi papá, Agustín Driscolld, por ejemplo, cuando tenía mi edad -17 años- le dijeron algo respecto a mi abuelo que se encontraba grave de salud, mi amado padre agarró al chico y le desfiguró la cara con tan sólo 3 o 4 piñas, imagínense la bronca de mi papá como para hacer éso, o cómo mi tío, Antonio Driscolld, otro claro ejemplo, un chico un día le dijo a mi tío que su novia, que por cierto hoy es mi tía, era muy buena en la cama, cosa que mi tío sabía que ella no se iba a acostar con terrible ogro que era ése chico, pero le molestó lo que le dijeron y decidió agarrarlo del cuello, darle varias trompadas, hasta que su boca y naríz sangraran de una manera exagerada, y después lo empujó haciendo que sin querer, o intencionalmente, se diera la cabeza contra la pared, vive, por si se lo preguntan, pero nunca más se metió con la novia de alguien más.

Bueno creo que ya saben que en ésta família nadie es lo que se podría decir "Normal", y yo no soy la excepción, admito que tengo un gran problema con el control de mi ira y más cuando se toca el tema de la razón de por qué no tengo hermanos.

Resulta que mi madre tiene cierto problemas en su cuerpo, lo cuál hizo que mi nacimiento fuera riesgoso, yo tuve suerte, pero basándose en mis hermanos, ellos no tuvieron la suerte que tuve yo, y cada uno murió luego de nacer, porque el cuerpo de mi mamá no permitía que tuvieran un desarrollo normal como el de cualquier bebé normal.

Lo que me convertía a mi en hija única, de seguro pensarán que es bueno ser hija única, ya que no tenés que soportar a nadie, ni cuidar a nadie, y que tenés toda la atención y te dan todo lo que querés, pero ésto también tiene sus desventajas y es que nunca vas a poder pelear a una criaturita más chiquita que vos y decirle que vos sos la preferida de tus papás, o sacarle una sonrisa haciendo alguna payasada, o al revés, que ésa personita te saque sonrisas a vos, al igual que los regalos, de qué me servía a mi que me den regalos o que siempre me compren lo que quería, si no iba a tener a nadie para compartirlo y es triste, lo sé, pero mis padres no tienen la culpa de ésto. Bien creo que los estoy aburriendo, así que voy a seguir con lo demás.

Enamorada de mi psicólogo©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora