Parte 8: El trío de oro.

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_María: Dante -le dio un abrazo-

_Dante: Me vas a asfixiar María.

_María: No me has visto y apenas hemos hablado en cuatro años y es lo primero que me dices -dijo soltándole del abrazo-

_Dante: Pequeña idiota -le despeinó- te echaba de menos.

_María: Y yo a tí.

_Yo: Les dejo hablando, voy a entrar.

_María: Está insoportable.

_Yo: Cómo me quite la paciencia la mato. Me cansé de sus juegos.

_Dante: No hagas nada de lo que te arrepientas.

_Yo: Si te contara hasta mucho a durado viva.

Dije esto y entré.

_Calíope: ¿Qué quieres ahora?

_Yo: No me toques las narices o es tu último día de vida. Ahora gírate.

Calíope se giró.

_Calíope: ¿Contento?

_Yo: Veo que Santiago te ha dado cosas para las heridas.

_Calíope: Sí.

_Yo: ¿Te ha dado las pastillas?

_Calíope: Sí.

_Yo: ¿Y?

_Calíope: Me dijo que me iba a llegar el periodo temprano.

_Yo: ¿Y?

_Calíope: Eso no te interesa a tí.

_Yo: Calíope.

_Calíope: No te lo voy a decir.

_Yo: Si me lo vas a decir.

_Calíope: Que no.

_Yo: Calíope no me hagas sacar la pistola y pegarte un tiro.

_Calíope: Me da igual, no pierdo nada. Al revés, es mejor.

_Yo: Si quieres lo hago, tu para mi eres una carga y creas o no para tu hermano también. Nos hago un favor a los dos.

_Calíope: Deja a mi hermano en paz, él no tiene la culpa.

_Yo: Por él estás aquí. Yo diría que si tiene la culpa. Entonces ¿Te mato o no? -dije sacando la pistola-

_Calíope: Hazlo. No, mejor lo hago yo.

_Yo: La pistola no te la voy a dar.

_Calíope: ¿Tienes algo con lo que me pueda matar?

Me agaché, cogí la daga del tobillo y se la tiré con la funda.

_Calíope: Gracias, bueno hasta nunca. -abrió la funda de la daga, la cogió y se la clavó en el pecho-

_Yo: Guau, no me esperaba eso. Bueno una carga menos.

Le quité mi daga del pecho, la limpié con mi camiseta, la metí en la funda y la coloqué en mi tobillo, luego salí de la habitación.

_Dante: ¿Y qué tal?

_Yo: Bien, ya no voy a tener que estar pendiente de ella. María dile a los de limpieza que vengan y limpien dentro -María asintió y subió a buscarlos-

_Dante: ¿Qué pasó ahí dentro?

_Yo: Se suicidó.

_Dante: ¿Cómo?

_Yo: Con mi daga.

_Dante: Bueno, ni quiero saber como ocurrió para que terminara así. ¿Qué fue lo que pasó para que dijeras aquello? -dijo subiendo a la azotea y yo detrás-

_Yo: Muchas cosas, ahora te digo -dije abriendo la puerta y encargándome de que no hay nadie arriba excepto los guardias- pueden irse, nosotros vamos a estar aquí un rato y es privado. Cuando bajen díganle a María que suba.

_Guardias: Si jefe -se fueron-

A los pocos minutos María estaba entrando por la puerta de la azotea.

_María: ¿Me estabas buscando?

_Yo: Tómate un descanso, quédate con nosotros un rato, llevas muchos días trabajando mucho sin apenas descansar.

_María: Gracias -se sentó al lado de Dante-

_Dante: Entonces ¿Qué pasó?

_Yo: Pues que se quedó embarazada y no era de extrañar, pero no de quién pensábamos. Por lo visto me estaba violando cada principio de mes y yo no lo sabía, obviamente le dije a Santiago que le hiciera un aborto involuntario, pero no hizo mucha falta ya que se suicidó. Pero de esto no digan nada, para los demás tenía un virus, se los digo a ustedes porque no tengo secretos con ustedes.

_Dante: Regla 4 del trío de oro: No ocultar secretos entre nosotros.

_María: Regla 6 del trío de oro: No faltar a las anteriores reglas.

_Yo: Echaba de menos esto. Poder estar aquí, los tres, contadonos las cosas, viviendo a nuestro antojo y siendo felices.

_María: Y yo. Pensaba ir después a dar una vuelta como en una hora que termina mi turno ¿Quieren venir?

_Yo: Hona quería ir en un rato a la playa, podemos ir todos juntos.

_Dante: Por mí sí, quiero meterme bajo el agua salada ya.

_Yo: Bien, se lo diré ¿Tu vienes María?

_María: Sí.

Asentí y me dirigí a mi habitación.

_Yo: Amor, vienen después a la playa María y Dante. Salimos en una hora y media.

_Hona: Bien. Voy a prepararme.

_Yo: ¿Estás bien?

_Hona: Sí, solo me duele la cabeza pero ya se me pasará.

_Yo: ¿Quieres que te de una pastilla?

_Hona: Ya me tomé una que me dió Santiago.

_Yo: Vístete y descansa un poco, después puedes dormir también en el coche, conduce María.

_Hona: Si -dijo levantándose-

Me levanté y le di un beso en la cabeza.

_Yo: Te amo.

_Hona: Y yo.

Hona se fue a bañar y yo me tiré en la cama de nuevo. Estuve unos minutos mirando el Instagram hasta que escuché un ruido de algo cayendo en el baño.

_Yo: ¿Amor estás bien?

No resiví respuesta de ella.

_Yo: ¿Amor?

Al no tener respuesta de ella decidí entrar. Hona se había hecho sangre por detrás de la cabeza con la llave del agua. Estaba tirada en la tina y parecía inconsciente. La saqué de la tina como pude, la seque rápidamente y le puse una camiseta mía. Acto seguido llamé a Santiago.

_Santiago: Se desmayó y perdió una cantidad de sangre moderada. Pero un poco de reposo y unas pastillas y ya está.

_Yo: No podrá ir después a la playa ¿No?

_Santiago: Puede ir, pero no puede bañarse, tiene que estar tumbada y con mucho cuidado.

_Yo: Vale, gracias Santiago ya puedes irte.

_María: Ya voy a cambiarme. No tardo.

_Yo: Salimos un poco más tarde, Hona se desmayó en la tina.

_María: ¿Está bien?

_Yo: Sí, estaba dentro cuando pasó, porque si no, hubiese sido peor.

_María: Yo me preparo y cuando quieran vamos.

_Dante: Yo igual -dijo llegando-

_Yo: Vale. Hasta ahora.

Entre a la habitación de nuevo y senté a su lado.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora