Parte 26: Ajedrez Mágico.

39 2 0
                                    

_Casian: Hona. No vas a estar. Punto.

_Yo: Puedo y lo voy a hacer. Si no es contigo será por mi cuenta.

_Casian: Hona, no me hagas meterte en una habitación para que no puedas salir.

_Yo: Me puedo buscar las formas de salir. Ya te lo he dicho. Estaré ahí.

_Casian: Haz lo que te dé la gana. Yo intento protegerte.

_Yo: Vámonos los dos.

_Casian: No. Yo lo voy a matar.

_Yo: ¿Qué quieres que haga para convencerte de irnos los dos?

_Casian: Nada. Yo ya te he dicho. Tu te vas y yo me quedo.

_Yo: Bien -corrí más adelante-

_Dante: ¿Por qué quieres que no esté?

_Yo: Es mi hermano.

_Dante: No. No lo es.

_Yo: Lo quiero como tal.

_Dante: ¿No lo querrás como algo más?

_Yo: No. Ya has visto que no funciona.

_Dante: Si funcionaba.

_Yo: Pero ya no ¿Puedo dormir esta noche contigo?

_Dante: Sí.

Corrimos durante una hora más y nos fuimos a la casa.

_Casian: Duchate tu primero.

_Yo: Hoy no voy a dormir aquí -dije entrando a su habitación a coger mi ropa-

_Casian: ¿Y dónde piensas dormir?

_Yo: No se, pero aquí no. Con la misma duermo con el perro de María.

Cogí mi ropa y salí de la habitación antes de que pudiese hablarme y entre a la habitación de Dante antes de que Casian saliese de la suya.

_Casian: Dante ¿Hona está ahí? -dijo abriendo la puerta-

Negué con la cabeza detrás de la puerta.

_Dante: No, aquí no ha entrado. Mira en la azotea, sabes que le gusta subir. O a lo mejor se metió en alguna habitación del pánico.

_Casian: Vale -se fue-

_Yo: Gracias -dije saliendo del escondite-

_Dante: ¿Qué hiciste ahora?

_Yo: Nada. Decirle que no iba a dormir ahí.

_Dante: Ay Hona. Algún día te va a castigar a su forma. Y no es agradable.

_Yo: Ya lo ha hecho. O te olvidas la habitación.

_Dante: Eso no es nada en comparación con lo que hay, tiene y hace. Calíope se suicidó por sus torturas.

_Yo: Se volvió un monstruo.

_Dante: Más o menos. Cómo te hemos dicho todos, tu ida y tu llegada le afectaron.

_Yo: En ese momento todo con nosotros parecía perfecto. Ahora solo veo pura oscuridad en él.

_Dante: Él la tiene, creció con ella, es lo que pasa cuando vives en una casa así. María y yo también la tenemos. Nosotros sabemos controlarla o al menos más que él.

_Yo: Siento como si me estuviera ocultando una cara y me mostrara la otra.

_Dante: Para el torturar, maltratar psicológicamente y físicamente es un juego. Lo intenta retener, pero desde que puede lo hace. Él no va a matar a Nate de un tiro, no disfruta con eso, él va a traerlo, maltratarlo, torturarlo, va a ser todo lo posible para que haga como la hermana y se suicide.

_Yo: No creo que sea así. No tanto.

_Dante: Lo es. Es oscuro. Es perverso.

_Yo: No puede ser, tanto no.

_Dante: Se que al principio duele. Pero hay que asumirlo. Lo que quiere lo protege a muerte, pero lo que odia juega con ello. La guerra para él es un juego, como quien juega al Ajedrez Mágico, desde dentro es una guerra entre figuras, pero desde fuera es un juego. Nosotros somos los espectadores, quien no tolera son las fichas y él es quien las mueve.

_Yo: ¿Entonces? ¿Qué me quieres decir con eso?

_Dante: Si realmente quieres estar con él dile que te trate como una ficha y no como espectador. Luego piensa si realmente eso es lo que quieres. Lo digo porque escuché la conversación que tuvieron antes.

_Yo: Yo solo quiero participar, está guerra es por mí.

_Dante: Pídeselo antes de que sea la guerra y ya verás si quieres quedarte o irte. Es un consejo que te doy. Calíope se suicidó por su culpa, todos los días la maltrataba física y psicológicamente. No sé que te hicieron a tí, pero ella lo pasó realmente mal. Y sólo estuve pocos minutos cerca de ella. Lo se todo por María.

_Yo: Se lo diré. Y me replantearé las cosas.

_Dante: Dentro de poco iremos a cenar. Puedes hablar con él después.

_Yo: ¿No pasó ya la hora de cenar?

_Dante: No. Se atrasó hace años, Casian estuvo llegando siempre a partir de las diez de la noche y decidimos cenar a esa hora.

_Yo: Pensaba que cenaban a las 8.

_Dante: Ya no.

_Yo: No se si bajar.

_Dante: Si quieres que te haga eso hoy es el mejor día. Hoy está de buenas, otros días a lo mejor no. Si te lo hace vienes aquí, tengo todo lo que vas a necesitar.

_Yo: ¿Qué voy a necesitar?

_Dante: Lo primero es que no vas a querer verlo después de eso. Lo segundo es crema. Lo tercero son pastillas y lo más importante, alguien que te va a cuidar mientras pasa todo.

_Yo: Gracias. Espero que esto me ayude para ver quién es realmente.

_Dante: Lo hará. Si finalmente te lleva, estaré fuera, en la puerta.

_Yo: Gracias.

_Dante: Nada. Vamos a comer.

Asentí y bajamos.

_Casian: ¿Dónde estabas?

_Dante: La encontré bajando de la azotea.

_Casian: Deja que hable ella.

_Yo: En la habitación del pánico de la azotea. ¿Podemos hablar después de comer?

_Casian: Sí.

Me senté entre María y de Dante y le susurré a Dante.

_Yo: Cuando escuches la puerta de la oficina después de cerrarse por segunda vez sal a los dos minutos -le susurré-

_Dante: Eso lo tengo controlado. Tu has que te lleve -me susurró-

_María: ¿Qué están planeando? -me susurró-

_Yo: Nada.

_María: ¿Seguro?

_Yo: Sí.

Terminamos de comer y todos subieron excepto Casian y yo.

_Casian: ¿De qué querías hablar?

_Yo: Vamos a la oficina.

Caminé hasta su oficina y me quedé de pie al lado del sillón mordiéndome las uñas.

_Casian: ¿Qué es lo que quieres?

_Yo: Quiero que me trates como trataste a Calíope. Solo hoy, pero quiero saber hasta dónde eres capaz. Quiero que me hagas todo lo que le hiciste.

_Casian: No te lo voy hacer.

Luz de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora