ANHEDONIA [KTH + JJK]

Capitulo 1

Mi nombre es Kim Tae Hyung, tengo veinticinco años de edad y esta es vida bajo anhedonia.

No tengo un género musical que me guste, no tengo un libro favorito o una comida que sea especial. En algún tiempo atrás podría nombrarlas. Aquéllos sentimientos al leer tu libro favorito, querer cantar la melodía de la canción que resuena en tu mente, el olor de la comida que pone feliz a tu corazón, todo aquello que te hace disfrutar ya no está en mí. Ya no. No tengo nada, por qué no siento nada.

Vivo en la isla de Jeju, muy apartado del resto de las demás casas, con ventanas enormes y una vista hacia la playa. Desde niño he sido alguien normal, mi familia es unida, mi madre era alguien más dulce que la miel, aunque hace tiempo la comida no tiene sabor para mí. Mi padre disfrutaba llevarme a dar largos paseos, su imagen aún vive en mi mente. Aunque tenga el vago recuerdo del sabor de la comida o el hecho de estar feliz por alguna razón en especial, la sonrisa de mi padre esta en mis recuerdos, tan reluciente como el sol que se oculta ahora mismo frente a mis ojos.

––El cielo es hermoso –– La voz chillona de Jimin aparece por un costado, logrando que apartará mi vista del ventanal. Lo veo sentarse junto a mí en la fría madera ––Eso creo –– Contestó despacio, mirándolo unos segundos más antes de volver mi vista hacia el sol ya casi oculto, coloreando las nubes de un color rosado

––Hoy si comiste lo que prepare, es un progreso.

Lo oigo hablar luego de unos minutos, cortando con el silencio ––Si ––Respondí, intentando terminar con aquélla conversación, pero creo que Jimin no piensa igual – ¿Como te sientes? – Pregunta, con un tono bajo, casi como un susurro ––Vacío ––Contesto, sin ninguna emoción en mi tono de voz. El silencio regresa.

Siento como su mano busca la mía, uniéndolas en un fuerte agarre, mientras que nuestra vista contempla la poca luz del sol, mientras se esconde y, a diferencia del sol que se aleja, el cuerpo de Jimin se acerca a mi, abrazándome. Su cuerpo tiembla y sus lágrimas caen, mojando mi camisa holgada, pero a comparación de él, ninguna emoción mueve mi cuerpo, mis ojos no se humedecen como las de él y por el contrario solo observan más allá del vidrio. Mis brazos no corresponden al cuerpo de mi amigo.

Con el paso de los minutos su llanto cesa, enderezando su cuerpo, volviendo a su postura inicial, pero aún cerca de mi, cortando con el espacio –– Lo siento –– Habla, limpiando los restos de sus lágrimas, aclarando su garganta y mirando su reloj en su muñeca –Es tarde, tengo que ir a casa de Yoongi –Continua, yéndose asi rápidamente ––Regresaré mañana, no te olvides de tus pastillas por favor –– Y dirigiéndome una última sonrisa, desapareció tras la puerta, sin darme oportunidad de contestar.

Y la única personas que acompaña mi vacío cuerpo también se aleja, aquella que se mantiene a mi lado desde la adolescencia, cuando el sol brillaba y cuando dejó de hacerlo también. Conocí a Park Jimin a los trece años,  el primer día de clases, en ese entonces él traía unos lentes gigantes que llamaban la atención de los estudiantes, ocultando su rostro, con un caminar tímido y a la vez torpe derramó café en mi. Nos volvimos inseparables. Ambos decidimos estudiar en la misma universidad y vivir juntos. A pesar de que nuestro aspecto cambió, nuestra relación no, pero a diferencia de él, mi personalidad si lo hizo, hace ya un tiempo, en el que mi mundo se derrumbó.

El tiempo pasa, la soledad reaparece y la luna se alejó del cielo, dando paso a la oscuridad de la noche, el silencio me atrapa entre sus brazos, abrazándome como siempre, acompañándome en el insomnio cotidiano, junto con el sonido de la TV, siendo ésta la única luz. La luna está oculta, tímida entre las espesas nubes.

Un suspiro sale pesadamente de mi labios mientras camino hacia la puerta. En madrugada las calles son solitarias y el familiar sonido de un viejo tren llega a mí, mis pasos torpes me llevan hasta aquél ruido con el cual proclama su acercamiento. Solo puedo observar como se acerca rápidamente, a unos cuantos centímetros de mí y mis pies quieren acortar la distancia, acercándose a el viejo riel, pero una voz interrumpe mi objetivo, tocando mi hombro –– Disculpa––Lo oigo hablar. Mis ojos se chocan con aquellos contrarios que brillan notablemente en la oscuridad–– Lo siento, estoy algo perdido, ¿Sabes dónde hay un hotel cerca? –– No respondo y solo me limitó a apuntar con mi dedo índice el camino tras de él, apuntado en dirección a el gran cartel con luces led rojas. Su rostro gira en la misma dirección que mi dedo, para luego volver hacia mi

–– Gracias

Es lo último que pronuncia antes de hacer una pequeña reverencia y marcharse. Oigo el tren pasar detrás de mi, mientras mi vista sigue los pasos del joven en su trayectoria. Su suéter blanco con rayas negras y su pelo, castaño con algunos mechones rosados, llamaron mi atención. Decido volver a casa.

En un pestañeo el protagonismo de la luz proyectada por la pantalla frente a mi es suplementada por los rayos del sol. Es de madrugada.

Las noticias matutinas dan la bienvenida a la primavera, a las flores nacientes de los árboles, aquéllas que todas las personas admiran con tanta alegría, pero que mis ojos no logran entender las expresiones en los rostros de aquellas personas que las fotografían con tanto entusiasmo

El verdadero significado de disfrutar lo que nos rodea, no lo comprendo.

Es una realidad alejada a la mía, como si la primavera no hubiera llegado a donde estoy. Bajo anhedonia.

La música no tiene melodía, la comida no tiene sabor, mi corazón no puede sentir, no puede apreciar. Aquella vida, la cual está alejada de la mía, aquella vida que tiene colores, a diferencia de la mía, por qué mi vida solo tiene un color gris.

El tiempo solo pasa a mi alrededor.

Frente a mis ojos.

Y

El sentido de vivir se desvanece

No hay nada.

No hay nada en mi.

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∆    I M P O R T A N T E    ∆

Holi, está es una historia que pensé mucho en si subirlo o no y como decidí hacerlo es algo que quiero hacer bien, por lo que actualizarlo va a ser un proceso lento.

El nombre de Anhedonia creo que quedó claro pero si no lo entienden no se preocupen por que lo van a entender en algún momento.

Si está historia te gustó me ayudarías votando y compartiendo, es mucho el esfuerzo que voy a poner en esta historia.( ◜‿◝ )♡

Y si quieren decir algo pueden hacerlo acá –>

Gracias ❤