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Farey 

Alrededor de dos semanas habían pasado y se habían cumplido tres  meses desde que estaba aquí, tres meses en los que había descubierto muchas cosas de mi vida, que había descubierto mi realidad y que tenía cosas que aún no sabía. 

Después de tener mi teléfono pude hablar con mi madre, escuchar su voz me iso sentirme extraña y un poco melancólica, extraño a mis padres y a pesar de que tenían muchas cosas que decirme aún así quería verlos y abrazarlos. 

Y aunque no conseguí mucha información cuando hable con mamá, si supe que ellos también eran lobos, me molesta hasta hoy el hecho de que no me lo hayan dicho y más cuando supieron que yo ya sabía de la existencia del mundo sobrenatural pero me dijo que esto lo hablaríamos cuando nos viéramos, ¿cuando? No lo sé, no estaban en Estados Unidos es lo único que sé y que iban a demorar mucho tiempo el volver, tiempo que tendría que pasarlo aquí. 

Aunque ya no es tan malo, no cuando de a poco fui abriéndome con algunas personas, cuando fui teniendo respuestas a mis preguntas y bueno después de la pequeña discusión con Thiara. 

Ese día ella me había dicho que estaba cerrandome demasiado  y que no tenía porqué ser tan amargada y fría con personas que solo querían ayudar, ¿que sí tiene razón? Si, la tiene pero en ese momento no se la di y por eso estuvimos unos días sin hablarnos. 

Pero ahora estamos bien, reconci que cerrandome demasiado sería mucho más complicado hallar respuestas, y como si el destino me estuviera resongando también ese mismo día había descubierto el porque de lo que habíamos sentido aquel día que habíamos llegado a este lugar y la experiencia con el bosque. 

No era más ni nada menos que magia, magia que nos rodeaba y vivía en este lugar desde hace décadas, y es tanta la que existe en este increíble lugar que lo que habíamos sentido no era más que una pequeña porción de lo que tenía, y solo fue una pequeña porción. 

Y ahora también llevaba un secreto conmigo, los dos hermanos Renard estaban conectados con esa magia y si alguien que no debe enterarse se enteraba estarían fritos, pero si ellos quedaban fritos yo también así que literalmente no pensaba en eso para no tener que hablar de eso y ahorrar problemas. 

Mi madre tampoco es que me haya dado mucha información, solo había intentado averiguar cómo es que lo había sabido y no me quedó de otra que decirles como me entere pero sin muchísimos detalles, es mejor hablar varias cosas en persona. 

Octubre había iniciado, y eso significaba que solo quedaban dos meses para mi cumpleaños, y dos meses donde sería navidad y luego año nuevo y yo no sabía como mierda serían las cosas ahora.
Años anteriores después de nuestro viaje preparábamos algo para mi cumpleaños, luego venía navidad y luego año nuevo, todo pasaba demasiado rápido y se esperaba con muchas ansias. Y esta vez yo no estaba para nada emocionada y mucho menos ansiosa. 

Lo que estoy pasando me prohíbe poder pensar que mierda haré en dos meses, sino solo pensar en el día a día y como seguiré averiguando información.
Pero la realidad de las cosas es que ya no podía hacer nada, tendría que acostumbrarme y seguir, bueno a mi tiempo pero lo haría. 

El sol daba toda la mañana hasta la tarde en la pequeña y acogedora casa que ahora es mía. Así la sentía y nadie me llevaba la contraria, un lugar perfecto para estar sola, a pesar de no ser muy grande la siento perfecta.
Al entrar tenía a la izquierda una mesa con cuatro sillas del color de la madera, a la derecha un mueble sin puertas donde dejé algunas revistas, un jarrón con flores que había sacado del alrededor de la casa y listo, casi pegado estaba la cocina, con un mueble colgante muy largo y otro en la parte de abajo un poco más pequeño que hacía de mesada y al lado la cocina, detrás tenía dos sofá, uno largo en frente del televisor y uno pequeño puesto en frente a la cocina y luego está un pasillo no muy largo que daba a dos habitaciones y un baño, una de las habitaciones la ocupe yo que era la más grande, y la otra la había dejado con mis maletas.
El baño es lo único que me hubiera gustado tener dentro del cuarto pero tampoco es mucho problema. 

Mis Elegidos | #VD1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora