DRAGONES: LA AVENTURA DE SKY

CONFESIÓN

Eric se detuvo en medio de la puerta al ver a aquella chica parada allí, tenía el cabello marrón y ojos verdes, llevaba el uniforme rojo señal de ser cazadora. Pero viendo el emblema que tenía en el brazo, ella era de la familia de los Farkas.

- Ya veo porque de repente decidiste romper nuestro compromiso. – ella miro a Sky con desprecio.

- Hablemos de esto en mi oficina - su hermano estaba pálido ante la presencia de aquella mujer, pero aun así no dejo de lado su caballerosidad y le abrió la puerta dejándola pasar.

- Es acaso ella tú nueva distracción, no es ni un mes y ya te traes a esta...

Eric la detuvo.

- ¡No hables así de ella! - Muy pocas veces veía a su hermano molesto, sólo lo hacía con Izaac quien sacaba de casillas a cualquiera. - Vete de aquí. Pensé en tratarte como una dama, pero viendo tu comportamiento con Sky no mereces ser tratada como una. Ya no tenemos nada que ver, fui yo quien pidió romper el compromiso por cuestiones personales, ella no tiene la culpa.

Al parecer la manera en que Eric había defendido a Sky molesto tanto a aquella mujer que le dedico palabras hirientes. - Tú maldita, fuiste tú quien hizo que todo entre nosotros terminará.

Estaba a punto de levantar su mano para abofetear a Sky cuando Izaac la detuvo.

- Estoy en contra de la violencia y más cuando se trata de alguien a quien quiero; como ya te explicó mi hermano su ruptura fue por cuestiones personales, no debes culpar a la damisela a mis espaldas.

- ¡Ustedes los hermanos Dragó son una desgracia! y tú no pienses que te saldrás con la tuya o...

- ¿O, sino que?, te advierto que si tocas a mi hermana no tendré compasión ante ti. - le advirtió Eric fuera de sí.

- ¿Tu hermana?

- Exacto - le dijo Izaac, quien le sonreía - te presento a nuestra pequeña hermana Sky.

Aquella mujer se quedó perpleja. Miro detenidamente a Sky y la comparo con Izaac y Eric, no se parecían en nada. Se sintió humillada. Los hermanos Drago habían jugado con ella.

Salió del cuarto tirando la puerta y haciendo gran escándalo a su paso, después de todo, quedo en ridículo luego de conocer que la chica de quien creyó fue la culpa de todo eso no era más que la hermana de su ex prometido.

Sky no podía creer en los líos en los que se había metido sin ser llamada, mientras que su hermano Eric suspiro aliviado y se sentó teniendo dolores de cabeza, Izaac quien al parecer estaba acostumbrado a ese tipo de cosas tomó un vaso, lo lleno de agua y le extendió una aspirina.

Sky cruzó sus brazos y esperaba una explicación, puso su mejor cara de enojo, pero no lo consiguió, ya que sus hermanos al verla se rieron a carcajadas. Cuando se dieron cuenta de la gravedad de la situación y lo perpleja que estaba Sky se miraron y decidieron contarle todo.

- Me gustabas más cuando estabas inconsciente - le dijo su hermano Eric quien parecía nervioso al tenerla cerca.

Suspiro y viendo que su persistente hermanita no esperaría por respuestas saco un collar de su cuello que tenía una esmeralda que brillaba aún con poca luz y entonces Sky comprendió la situación.

- La conocí en una misión, cuando me perdí en el bosque. Ella estaba allí cerca del lago apreciando las flores y pensé que era la más hermosa. Al principio ella dudo de mí, quien no, supongo que todos conocen este uniforme y huyen. No la culpo, pero a diferencia de rechazarme y huir, ella se acercó y poso su mano en mi rostro y entonces pude apreciar mejor sus facciones, llevaba el pelo verde brillante y sus ojos amarillos me mostraban la calidez de su sonrisa.

Hizo una pausa pensando en si debía seguir y viendo el rostro de su hermana, tomo fuerzas y continuo. - con ella parecía que el tiempo se detenía, todo lo que aprendí de plantas me lo enseño ella. Era tal su amor por la naturaleza que empecé a interesarme yo por ella, pero también tenía presente que estaba comprometido con la chica que acabas de ver. Me di cuenta que la misteriosa mujer de ojos amarillos me atraía. Ella me regalo esto, algo que simboliza nuestra unión. Un día en uno de mis paseos, nuestro padre me encontró, y estaba furioso conmigo, había dejado de lado mi responsabilidad por la mujer que amaba, pero de cierta manera él me entendió y quiso dejar aquel lugar en paz considerando mi renuncia. Los del alto mando no estaban de acuerdo con aquella decisión e intervinieron por su cuenta, quemando todo a su paso. Ellos no sabían que esa chica era...

Eric puso sus manos en el rostro, arrepentido de lo que había hecho, respiro hondo y continuo. - Cuando llegue al lugar, aquella chica me miraba horrorizada, la había decepcionado. Todo lo que habíamos construido juntos se había ido y yo no pude protegerla, ella.

- Será mejor que dejes tu relato allí – Ordeno su padre.

- Papá, ¿qué haces aquí? - Sky se sorprendía de ver a su padre tan seguido en aquel lugar.

- Vine a ver como estabas, pero tu tía Sara me dijo que dejaste la cama hace unas cuantas horas, ¿se puede saber por qué? - su mirada exigía una respuesta.

Su hermano Izaac levantándose saco algo del bolsillo. - me olvide la razón del porque estoy aquí. Ten Sky tu recado quedo como nuevo y tiene más arreglos.

Sky vio la piedra que le regalo Sirion, esta estaba dentro de una pulsera y tenía otra de un color rojo. La piedra que su hermano le había mostrado horas atrás. Saco un delicado collar, pero este no tenía una piedra.

- Necesito por unos minutos tu piedra Sky, lo colocare en estas cosas que he creado para ti. Será mejor que tomes asiento, porque posiblemente te sientas enferma y débil sin tu collar. Tratare de terminar lo más rápido que pueda. – Izaac saco sus herramientas y Sky solo asintió.

Su hermano trabajaba lo más rápido que podía, pero Sky no podía verlo. Se comenzó a marear, como resultado de no portar con aquella misteriosa piedra. Después de lo que parecía ser eterno para Sky, su hermano se acercó a ella colocándole el collar y le susurro. - A partir de ahora descubrirás más cosas y ten por seguro que recibirás más piedras, yo le puse uno mío, espero te guste.

- ¿Qué piedra es?, se parece al tuyo - pregunto interesada.

- Es una espinela, en la antigüedad lo confundían con el rubí.

- Ya es suficiente - su padre lo calló.

- Sky ve a la enfermería, aún no te has recuperado. En cuanto a ustedes, tienen trabajo que hacer y están holgazaneando. Eric - hizo una pausa - Espero que comiences a olvidarte de esa historia. No le llenes la cabeza a Sky.

- No padre -Eric había respondido tan firme y triste que Sky no pudo evitar sentir culpa.

Se acercó a su hermano y lo abrazo, escucharlo y verlo sufrir no le gustaba en lo absoluto, después de todo eran pocas las veces que lo veía así y ese era uno de esos días.

- Gracias por confiar en mí y créeme. Ella no te desprecia, tal vez y solo espera que la vayas a buscar.

Sky no sabía lo que decía, pero pensaba que tal vez podía hacer que su hermano sonría y así lo hizo, pero luego descubrió que sus palabras lo hicieron infeliz. Al parecer todos sufrían estando en aquel lugar y quería saber por qué.

Salió con su padre en dirección a la enfermería y al entrar lo único que vio fue aquella puerta cerrándose y quedando ella adentro sin poder salir. Aceptando su encierro y pensando en las palabras de su hermano. Tomo el libro que su guardián le había entregado y comenzó a leerlo. Debía haber pistas en ese libro que le acerquen a su meta.