DRAGONES: LA AVENTURA DE SKY

22/02

Sky se quedó toda la tarde pensando en si era correcto haber decidido ir, algo en ella le decía que vaya, pero otra parte le decía que corría  peligro. Sus inseguridades la hacían dudar, se sentía indefensa y perdida. 

Le dolía la cabeza por pensar en cosas innecesarias. Quiso tomar aire y salió al patio trasero, agradecía que la casa tuviera un bosque enorme, pues así, podía estar horas fuera sin que nadie la encuentre para poder reflexionar. A veces sentía que era duro vivir en aquella casa, ya que Sky no se sentía parte de la familia. Según su padre ella era un regalo caído del cielo y por lo tanto no debía de sentirse de esa forma, porque a pesar de todo, sus padres la amaban incondicionalmente.

Se había saltado el almuerzo. Quién podría comer luego de recibir semejante noticia. Las familias normales no guardan secretos, no esconden nada, pero Sky sentía que había vivido una mentira durante 18 años. Debido a la forma de vida que ella tenía y el poco contacto que hizo con otros además de su familia, pensó que tenía una vida normal como los demás. No tenía amigos a quien recurrir para preguntarles si su familia hacían cosas que la de Sky sí, pero sabía que muy en el fondo la respuesta iba a ser la misma, no, no era normal. 

Por más que lo pensase, siempre llegaba a la misma conclusión, su familia no era normal, y ella hasta ese momento nunca se percató. En las películas siempre vio familias yéndose de viaje, jugando en el parque, criando un perro, festejando cumpleaños, sacandose fotos familiares, pero pensó que era un sueño idealizado de las grandes compañías cinematográficas. 

Sky no recordaba haber hecho algo así con su familia jamás, su padre nunca estaba en casa y era su madre quien siempre la cuidaba a ella y Lance. no tenían fotos familiares, no festejaban cumpleaños, nunca se fueron de viaje, su padre no les dejaba tener un perro.

- ¡Sky, hora de cenar!- un llamado la sacó de sus pensamientos, su madre la estaba llamando y se percató de que el sol se estaba escondiendo en el horizonte.

A pesar de estar tan lejos, podía escuchar perfectamente y nadie podía explicar el porqué, según su padre fue parte de la lesión del cerebro que ella sufrió a los 5 años,  lo que le permitió desarrollar un oído capaz de escuchar a km.

Volvió a  casa lo más rápido que pudo, cuidándose de no caer o lastimarse, por más que conociera el camino de regreso, no podía descuidarse. Su madre la esperaba en la puerta, su padre y hermano no se encontraban en casa, cada uno tenía sus propios compromisos. 

- Mamá - le dijo Sky algo preocupada.

- ¿Sí, amor? - le pregunto su madre con un tono cariñoso.

- ¿Tú sabías que papá... - no estaba segura si preguntarle o no, tomo aire y se lo dijo - ¿Qué papá era cazador de dragones?

Su madre mirándole algo extrañada le dijo - sí lo sabía, sabía que era cazador cuando ambos salíamos de jóvenes.

- ¿Y no te dio miedo?- le pregunto Sky asombrada.

- Sí, lo tenía. Pero lo amaba más que el miedo que sentía por su familia y lo que le tocaba como sucesor. En sus hombros él cargaba con una gran responsabilidad y yo quería apoyarlo por más insignificante que sea- respondió su madre con una sonrisa dándole una caricia a Sky en el rostro.

- ¿Y alguna vez viste un dragón? - continuo Sky.

- Sí, lo hice. Vi un dragón cuando salí de cacería con tu padre, no era la primera vez que veía uno, paso hace 18 años, cerca de aquí, era una competencia entre clanes. 

- ¿Tú también eras cazadora? ¿y que hiciste?,¿lo mataste? - pregunto Sky asombrada, era la primera vez que escuchaba esa historia.

- No, no pude. Yo amé a ese dragón la primera vez que lo vi, su piel azul y ojos amarillos, era un ser majestuoso, era la primera vez que me pasaba algo así. En aquel tiempo, en realidad yo no debía haber acompañado a tu padre, sino tu tío Thomas, pero debido a que se había lesionado practicando, no me quedo de otra que aceptar ser su compañera.