La busqueda

2 horas antes desde la hora cero.

-Creo que es hora de irme. Solo pude escapar de las garras de mi detestable esposo por una hora. Empezara a preguntar por mi presencia cuando note que no estoy a su vista.

-Lo entiendo, Ana. Pero no siempre estaremos ocultos.

-Entiendo Rogger Pero por el momento tiene que ser así.

Rogger zimmerman se levanto de la cama. Ana Maria y el mantenían una relación amorosa desde hace un par de meses atrás. Ana se sintió atraída por el desde el primer momento. Sus penetrantes ojos azules le robaba los suspiro en las tarde calurosas. Su esposo no la tocaba desde hace años, y su frustración provocaba cambios de humor repentinos.

La tarde en la que Rogger se encontró a la orilla del lago con Ana este, pasaba un trago amargo: Luego de que su esposa se hubiera marchado con su único hijo. La separación había provocado en rogger una gran baja de serotonina. Pero al ver a Ana nadar tan libremente en el lago, sintió un profundo deseo hacia ella. Aunque por muy difícil que le pareciera estar con aquella mujer, este decidió jugar a la suerte.

Ana noto la presencia de Rogger, pero decidió callar, solo quería ver que le preparaba la vida... Pronto eso se convirtió en una monotonía. Ana todas las noches iba al lago, y se desnudaba, para que Rogger la admirara. Ambos eran felices así. Una noche, la niebla era espesa; Ana como de costumbre hizo lo mismo. Solo que esta vez, no pudo notar a Rogger, así que se sintió de solucionada. Salio del lago, cuando noto que Rogger estaba a solo un paso de si. Ella estupefacta lo miro, y este la miro. Ambos sintieron como si algo los juntaban. El se acerco, como si un animal salvaje se acercaba a su presa. La tomo por su cintura y la beso. Esa noche hicieron el amor arropado con la niebla espesa bajo del cielo estrellado.

-Rogger.-Dijo Ana al mismo tiempo que se ponía de pie sintiendo el marmo frió del piso.-Muy pronto estaremos juntos. Sin que nadie nos moleste, sin que nadie este en contra... Porque yo... Porque yo te amor Rogger. Te amo.

Rogger se acerco a donde Ana se encontraba de pie. Acerco su rostro al de ella, y tomo su barbilla con sus manos. -También te amo-Dijo. Y la beso.

***

Ana aparco frente a la entrada trasera de la alcaldía. El bullicio del concierto retumbaba, Ana sentía el recorrido del placer por todo su cuerpo, Rogger Zimmerman le hacia sentir lo que ningún otro le había hecho sentir. Aquella mañana había deseado con ansias encontrarse con su amante, desearlo y sentirse deseada.

Cuando bajo de su auto sintió como unos fuertes brazos la tomaron por el cuello. Luchaba con todas sus fuerzas, pero era en vano, el peso de su agresor era abrumador. El forcejeo siguió por un par de segundo, hasta que Ana soltó uno de sus brazos y golpeo el estomago de su agresor. Corrió hasta la entrada, gritando, pidiendo ayuda; pero todo era en vano, el bullicio era mayor. Momentos antes de llegar a la puerta sintió un golpe en la cabeza, cayendo arrodillada en el pavimento. Lo que antes era placer ahora era un fuerte miedo que abrumaba su cuerpo. Su atacante la tomo, por el cuello, poniendo en el una inyección. Al principio sintió que su cuello ardía, y luego todo oscureció para ella.