3 Horas antes.

3 1 0
                                    

El alcalde tenía un aspecto rígido, la barbilla casi tocaba su pecho, sus ojos verdes hacía notar su decidida actitud. El pelo rojizo hacia ver en él un perfil anguloso. Su voz era audible, y encantadora al oído de los oyentes.

Aquella mañana se encontraba de pie frente al púlpito dando su discurso anual.

-Este, como todos los años... La fiesta patronal promete alegría, pero la alegría tiene que ir de la mano con el amor. Y, en el pueblo San Pablo (III) todos sus habitantes somos personas que tenemos amor en nuestros corazones. Y no necesitamos más para salir adelante en las duras batallas. Así doy iniciada las fiestas patronales, ¡San Pablo por siempre!

-Muy buen discurso señor.

Su escolta personal Rodrigo lo esperaba de pie en la escalera de la tarima.

-Su paquete ha llegado. Se encuentra en su despacho.

-Muy bien. Iremos dentro de media hora. Terminare de arreglar unas cosas y salimos. Ah, quiero que contactes con el huésped, necesitamos saber qué fue lo que encontró la policía sobre el cuerpo del lago.

-Inmediatamente señor.

El escolta tomo su ametralladora, y siguió su camino.

***

Randolph, Sam y su hija Lule se encontraban frente a la fuente de más de II siglos. Era uno de los lugares más antiguos del pueblo. Según historiadores, en esa misma fuente San Pablo fue bautizado allí mismo. Cuando eso ocurrido el cielo se abrió y callo un trueno en la iglesia. El trueno no causo daño, pero los historiadores filosóficos dijeron que era un mensaje claro sobre la santidad de Dios.

-Familia Balid.

El alguacil se dirigió a ellos con una sonrisa.

-Que agradable sorpresa. Señor Randolph.- Dijo el alguacil estrechando su mano con la suya.- Muchas gracias por la captura del ladrón de la tienda de Job. Pasamos varios meses detrás de su pista. Cuando quiera puede pasar por la comisaria en busca del cheque de la recompensa.

-Está bien señor alguacil



La busquedaWhere stories live. Discover now