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Estaba corriendo, era de noche y no quería que nadie supiera que yo estaba afuera asi que cubrí la mitad de mi rostro con un tapaboca y mi cabeza con una gorra. Los demás chicos dudo que notarían mi falta

Comenzaba a hacer frío, saqué mi celular para ver la hora. 11:00 p.m.

Lo guardé y caminé un poco más aliviado, ningún paparazzi ni fan estaría a esta hora por aquí, en el río que pasaba por la ciudad.

Ya todo estaba oscuro, lo único que daba un poco de luminosidad eran los faros  que estaban en cada puente que pasaba. El río estaba debajo de ellos.

Inhalaba y exhalaba, el silencio y la tranquilidad que sentía era incomparable. En una de esas logré divisar a lo lejos un cuerpo, totalmente negro a mis ojos y estaba... ¡Estaba parado justo encima del muro del puente!

¿E...Esa persona intentará suicidarse?

Vi al cuerpo moverse de un lado a otro, no podía quedarme viendo como alguien de quitaba la vida frente ami, mi conciencia no me lo perdonaría nunca.

Corrí hasta estar lo suficientemente cerca y averiguar quién haría tal cosa y poder razonar con esa persona.

—Disculpa... — toqué levemente su pierna, estaba de espaldas a mi.

Vi como tembló, pareciendo como si perdiera el equilibrio ¡¿Qué acabo de hacer?! ¡Torpe! Me decía a mi mismo.

La persona estaba a punto de caer, pero sujete el tronco de su cuerpo con miz brazos, más parecido como a un abrazo. Dejé su cuerpo pegado al mio, pero lamentablemente mi etapa de héroe no duró mucho ya que caí al suelo con esa persona aún en mis brazos.

—¡Ahhh!— solté un pequeño quejido, tratando de sentarme a ver si mi compañero estaba bien o al menos vivo. —¡Oye! ¿Qué te crees? Todos tenemos problemas, pero tan grande como sean no es razón para suicidarse, debes valorar la vida, si la tienes ¡Lucha por ella! No hay que ser cobarde y dejar que te venza, aish — ya estaba un poco obstinado, y eso se notaba en mis palabras. — Mira, sé que hay momentos difíciles pero, aissh, yo... —comencé a rascarme la nuca con desesperación.

Pero mi sorpresa no paró allí, cuando esta persona incógnita volteó me di cuenta que no era un chico sino una chica con el cabello recogido en un gorro de tela. Aparte de eso de que sus ojos no eran rasgados, eran grandes y de color aún no identificado ya que estaba algo oscuro. ¿Y el poste que alumbraba? Pues simplemente en ese puente no funcionaba al parecer.

Era extranjera y yo ya había dicho todo mi discurso de la vida en coreano.

—Hello... — me quedé penpensativo, yo no era bueno en ingles y si acaso podía pronunciar bien algunas palabras.

Quedó callada.

—Hello... What yu name, who are you?— insistí de nuevo con mi pésimo ingles.

—Sorry, I... can't understand, I don't... speak... English —dijo en un susurro, a lo que me puse a traducir y tratar de entender ¡Ella no habla ingles!

—Espera, tengo una idea. — me paré limpiando mi pantalón del polvo del piso donde caí y ofreciéndole mi mano para que ella se levantara. Después de eso noté como ella sólo me miraba fijamente sin decir ni una palabra. Saqué mi teléfono del bolsillo y segundos después me metí a la aplicación de traductor,  abriendo las opciones de idioma le di mi teléfono indicando con la mano que eligiera su idioma. Entendió al instante y enseguida seleccionó "español". Oh, ya veo.

Duré unos segundos escribiendo,  mismo sermón de hace un rato. No podía irme así de la nada sin decirle eso y asegurarme que estaba bien, mi conciencia no me dejaría en paz si ella voviera a hacer lo mismo.

Al terminar le puse la pantalla justo delante de sus ojos con una mirada retadora.

Ella leyó pacientemente y al final ella... ¡Ella solo se rió!

—¿Qué clase de insulto es ese? Solo trato de ayudar — dije en voz alta pero más para mi mismo ya que era el único que entendía.

Agarró mi teléfono sin permiso alguno y comenzó a escribir en su propio idioma, al terminar me lo dio y solo leí.

"Yo no estaba tratando de suicidarme, sólo quería respirar aire fresco y ver el cielo despejado con esas hermosas estrellas, pensé que montarme allí me daría una mejor vista de la luna y su reflejo en el río, y de las casas, arboles y parte de la ciudad, sólo eso. Si buscara dónde suicidarme, sería de algún edificio lujoso en Dubai, callendo sobre una limusina"

Al terminar la miré de nuevo y esta encogió sus hombros riéndose.

—A-aisssh... —abrí la boca y luego hice una mueca con esto.

"De todos modos es peligroso ¿cómo piensas montarte allí sin saber las consecuencias? ¿Y si te viera morir? No podría con mi conciencia"

Ella leyó y solo comenzó a reír, de nuevo. Pero era agradable, se reía sin vergüenza alguna, una risa contagiosa, no como las otras chicas de aquí que tapan su boca y se ríen como si sus pómulos fueran de vidrio.

"Mi nombre es Mei, mucho gusto"

"El gusto es mío, mi nombre es Hoseok, pero me dicen J-Hope"

Cuando leyó mi ultima traducción abrió la boca en forma de "O"

"Eres el de BTS, no puede ser ¡Es increíble!"

Genial, ahora es una fan, que bueno que no fue una sasaeng. Pero como siempre debo ser amorosos con ellas.

Supongo que no me había reconocido hasta ahora por los dos factores importante, mi tapaboca y la gorra y la falta de luz.

"¿Eres una fan?"

"Sí, se podría decir, escucho siempre sus canciones"

Me quité el tapaboca y la gorra, revelando mi rostro ya por completo.

"Tengo algo que pedirte". Agarró de nuevo el teléfono.

"Te salvé la vida y aún así me pedirás, vaya"

"Por tu culpa casi pierdo el equilibrio, no fue así". Me puso la pantalla firmemente al frente de mi rostro.

"Dime". Suspiré luego de eso.

"¿Bailas conmigo Danger? Quiero aprenderlo del mejor" una evidente sonrisa adornaba su rostro.

Para mi sorpresa, ella solo quería bailar, algo que me llamó la atención en el momento ya que la mayoría de las niñas sólo pedirían un beso o una foto con su 'oppa', algo que aunque no podía decirlo me irritaba ya que sólo nos adoraban por nuestro cuerpo o el hecho de la fama, aveces cuestionaba si habían verdaderas fans que les llamaramos la atención por el gran esfuerzo que hacíamos.

Desperté de mis pensamientos y me dirigí a ella, un poco mas cerca hice un tipo de reverencia, con una mano abajo de mi pecho y otra extendida hacia ella, invitándola a bailar como si estuviéramos en algún baile con la realeza.

Barreras [J-hope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora