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Jimin tocó la puerta del cuarto de huéspedes, el llanto se detuvo un momento, aunque escuchó un par de sollozos más débiles.

—¿Hyung? ¿Puedo pasar? —preguntó Jimin con suavidad.

Pasaron unos segundos hasta que el castaño respondió:

—Déjame sólo.

El otro se mordió un poco el labio, sintiéndose mal por hacer sufrir a Hoseok tanto.

Quizás sí se había pasado un poco.

Sin importarle la respuesta de su amigo, abrió al puerta, para asomar su cabeza hacia el interior de la habitación.

La cama estaba revuelta, con Hoseok de espaldas a él, en posición fetal mientras abrazaba un bulto de sábanas.

—Dije que me dejes solo —habló el castaño con la voz razposa.

—Yoongi está en la sala, hyung —dijo Jimin con suavidad.

—No quiero ver el cadáver de un gato muerto, Jimin, ¿es que no piensas ni un poco que en serio duele? ¡No quiero verlo!

—Yoongi está vivo, estúpido.

Hoseok dejó de llorar súbitamente, se detuvo completamente, hasta podía jurar que su corazón se había detenido por esas palabras.

—¿Qué? —dijo, se volteó un poco para ver a Jimin por sobre su hombro.

Jimin quiso reír, pero se obligó a mantener la compostura.

—Jimin, no me mientas, por favor— el tono de Hoseok era de pura súplica—. Me dijiste que lo habían atropellado, no es algo para bromear, en serio —el castaño negó, no quería creerle.

Había llorado a su gatito muerto por mucho tiempo, ya no él sabía cuánto había pasado, se sentía destruido por dentro.

No podían molestar con eso.

—Te mentí —dijo Jimin, Hoseok abrió sus ojos ampliamente—. Yoongi no está muerto, está durmiendo en la sala.

Hoseok aún no le creía del todo.

—Ve a la sala está allí —dijo, abrió la puerta de par en par, haciendo un ademán para que saliera.

Hoseok tardó un segundo en decidir hacerlo, unos cuantos más en liberarse de las sábanas, enrredadas en sus piernas, antes de correr de la habitación, deteniéndose un momento frente a su amigo:

—Te moleré a palos, Park —amenazó, antes de correr hacia la sala.

bad luck ✦ hopegaWhere stories live. Discover now