53

926 141 9
                                    

Al salir del veterinario, caminaron de las manos hasta la primera estación de taxi, aunque no había ninguno en ese momento, así que Yoongi se recostó sobre el poste de rayas rojas y amarillas mientras Hoseok se quedaba a su lado, mandando un mensaje a Jimin de que irían para su casa en un rato.

Mientras, Yoongi miraba con curiosidad a todas esas personas.

Todos esos humanos, con sus cabezas descubiertas, algunos vestidos con ropa más costosa que otros, veía a mujeres caminando con zapatos altos que se veían dolorosos, muchos con sus celulares, otros hablando con alguien a su lado, pero de veían tan humanos y tan distintos a él que se sintió algo mal.

Más que mal, sentía que no encajaría nunca entre ellos, era muy diferente.

—¿Jung Hoseok?

Ambos voltearon cuando escucharon una voz cantarina llamar al castaño.

Unos metros más atrás un muchacho de cabello rubio y de espléndida sonrisa agitaba su mano hacia ellos, se acercó casi corriendo, de cerca se notó aún mejor lo delgado que era y todo en su apariencia parecía extremadamente delicado.

—Hobi, ¿cómo estás? —el chico dejó un beso en la mejilla del castaño, en un movimiento tan rápido que el otro no pudo ni siquiera reaccionar para apartarse.

Yoongi alzó sus orejas con sorpresa y estás se notaron debajo de su gorro de lana, haciendo dos pequeños bultos a los lados de su cabeza

Ese rubio apoyó el antebrazo en el hombro de Hoseok, apoyándose en él para hablar muy cerca de su rostro y aún sonriendo, había rubor en sus palidas mejillas.

—Hola, Jaehyun —se notó la incomodidad de Hoseok en su voz, con suavidad sostuvo la muñeca del chico, para deslizar su cuerpo del apoyo del chico en él, le dedicó una sonrisa de labios juntos que pretendía ser amable—. Estoy bien —dijo con asentimiento—. ¿Y tú?

Jaehyun estaba por contestar, pero sus ojos encontraron a Yoongi, quien lo miraba con el ceño fruncido y su nariz arrugada, en una completa mueca de desagrado.

—¿Qué miras? —dijo con brusquedad, irritado.

Yoongi alzó las cejas con sorpresa por ese trato, Hoseok se acercó más a él inmediatamente, tomando su mano y colocándose delante de él, como si así pudiera protegerlo de cualquier comentario de Jaehyun, quien ahora estaba con expresión de indignación al ver eso.

—No molestes, por favor —dijo Hoseok, aunque no sonó nada como un pedido amable—. Yoongi es mi novio y no voy a permitir que le hables así.

El rubio pasó su mirada de uno a otro, incrédulo, hasta que cambió para hablar

—¿Hoseok... me estás engañando? —Jaehyun fingió una expresión de dolor que ni siquiera Yoongi creyó.

—¿Es una broma? —Hoseok alzó una ceja—. En serio, no jodas. Nunca fuimos nada, y lo sabes, no finjas.

Jaehyun en serio parecía enojado luego de esas palabras, soltó un bufido, miró a Hoseok con el ceño fruncido.

—¿No hace calor para que esté con un gorro tan abrigado? —comentó, a lo que el castaño no respondió, sólo se encogió de hombros—. Hoseok, ¿no serás de esos zoofílicos de mierda que salen con híbridos, verdad? Me dan asco... ¿cambiaste a una persona por un animal?

Ambos se ofendieron, Hoseok no supo qué contestar, totalmente en blanco.

Al ver que Jaehyun comenzaba a sonreír con victoria y que su humano no tenía nada como para atacar, Yoongi llevó su mano a su gorro, quitandolo sin dudar, sus orejas estaban bajas y casi pegadas a su cabeza, entre su medio rizado y despeinado cabello no se notaron.

Jaehyun borró su sonrisa completamente, Yoongi sonrió con sus labios apretados.

Escuchó a Hoseok reír por esa situación.

—Como sea —murmuró el rubio, se acercó una vez más a Hoseok, volvió a sonreír de forma encandora—. Volverás conmigo, Hoseok, ya lo verás —añadió, aunque miró a Yoongi con las últimas palabras, haciendo que un extraño escalofrío recorriera su cuerpo mientras se acomodaba el gorro de nuevo.

Jaehyun se fue sin más, ninguno de los dos quiso mirarlo, Hoseok se giró a Yoongi y antes de pedir disculpas el híbrido asintió, sonriéndole y dando un pequeño beso sobre sus labios.

Hoseok acarició sobre su gorro, allí donde estaban sus orejas debajo y Yoongi tuvo que reprimir sus ronroneos, no quería que se escucharan en público.

—Me encantó cómo le cerraste la boca a Jaehyun —dijo Hoseok con gracia, Yoongi sonrió con victoria—. Pero no quiero que escondas lo que eres, porque no es nada malo, Yoonie —murmuró, a lo que el gatito asintió, Hoseok dejó un último beso en su frente, a tiempo que un taxi estacionaba apresuradamente junto a ellos.

Gracias por leer, lamento la demora!❤️

bad luck ✦ hopegaWhere stories live. Discover now