La presencia de Tae bloqueó mi visión que estaba puesta en el pelinegro. Levanté la vista y me encontré con el semblante entristecido del rubio, con una camisa simple gris y unos pantalones de vestir negros. Tenía las manos ocultas en los bolsillos.

Arqueé una ceja porque no esperaba encontrarlo otra vez esta semana. Se sentó al lado mío con cautela y guardó silencio, dejando mecer el viento entre nosotros.

Sinceramente no estaba para aguantar algo más de su parte, así que preferí hablar para acelerar la razón del porqué vino a mí. —¿Qué trae por estos lares a Kim? —No lo miré y solo me enfoqué en los movimientos que hacía Jungkook al hacer varios pases en la cancha, jugaban fútbol.

En un momento dado, levantó la vista en mi dirección con una sonrisa deslumbrante, de la cual noté que bajó al instante cuando se fijó quién era mi acompañante. Volvió su atención al juego.

La voz de Tae me distrajo levemente. Que se aclaró la garganta antes de hablar. —Una disculpa. Lo que me trajo a ti fue la disculpa adecuada que te debo. —En eso giré la cabeza a él. Le dirigí una mirada de sospecha.

  —Creí que ya te habías disculpado aquella vez.

Negó con pesadez. —No me comporté como debe ser, fui un patán total contigo.

  —Al menos lo reconoces.

Rió sin gracia. —Alguien me ayudó a razonar. —Y en un destello miró al frente de reojo. Sonrió de lado y me miró de nuevo. —De verdad lo siento. Yo... En ese momento me cegué al ver a Siyeon y simplemente antes de poder procesar lo que iba a hacer, mi cuerpo ya estaba actuando.

  —Eso no puede ser excusa para tu comportamiento.

Asintió y suspiró con lentitud. —Lo sé. Lo único que me queda es pedir perdón.

  —De todas formas, ¿eres consciente de que esa relación no es nada sana?

Apartó la vista y apretó con fuerza su mandíbula. —Muchos repiten eso... —farfulló.

  —¿Y crees que lo hacen porque quieren? Incluso yo misma que apenas he entrado a tu círculo de amigos, me percaté de ello. ¿Es acaso que la sigues queriendo? —Crucé mis brazos y lo interrogué.

Se inclinó y posó la vista en el suelo. Seguramente pensando que decir y luego de lo que pareció una eternidad, habló con voz suave. —La amo... o la amé. Mis dos años con ella a pesar de tener sus altibajos, fueron los mejores momentos junto a Siyeon. Pero era innegable que nuestras discusiones se incrementaron con el paso del tiempo. Lleno de inseguridades por ambas partes y celos...

  —Y si decidieron terminar, ¿por qué hacen ese tipo de escenas aún?

  —Es... complicado. Creo que estuve tan acostumbrado a ella que simplemente no puedo dejarla ir. Incluso cada vez que la miro, esos sentimientos se alborotan en mi corazón. —Tocó con una mano el punto donde está este. —Sé que no es nada sano para la salud mental y estoy decidido a cortar ese lazo por fin, pero... No es tan sencillo como aparento al decirlas.

Él continuaba cabizbajo, con aquel semblante vació. Parecía necesitar ayuda. —¿Estás cómodo contándome esto? —Tae asintió.

Se relamió los labios y me miró con una media sonrisa. —A veces contarle a alguien que no es cercano es mucho mejor, porque no sientes el peso de ser juzgado a profundidad ya que no es nada tuyo.

  —Oh, vaya, ¿te debería cobrar?

Él se rió levemente y luego volvió a la seriedad. —¿Podría pedir tu ayuda?

Novio Falso | Jeon Jungkook [#1] [✔️]Where stories live. Discover now