Capítulo 2 - ¿Cuál es tú mayor deseo?

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Seokjin se sintió como un empresario multimillonario al observar la calidad de cada pequeña cosa en su habitación.

Desde la lámpara de base dorada hasta las baldosas de diseños finos en la pared del baño, toda su habitación parecía decir "Tengo dinero, lo uso y lo disfruto"

Bueno, el lugar no era suyo pero sí que lo iba a disfrutar. Con una sonrisa y la espontaneidad de un niño, corrió y se lanzó a su cama. Las sábanas frías y suaves acariciaron su piel mientras él movía sus extremidades, dibujando con su cuerpo la silueta de un ángel.

Definitivamente me divorciaría de ese imbécil mil veces si a cambio tendría está cama.— Seokjin suspiró y de repente tuvo un pensamiento extraño, aquel que siempre visitaba su mente cuándo estaba en una cama ajena.

¿Alguien tuvo sexo en está cama? ¿En estás sábanas? ¿Apoyó el culo en la almohada que estoy frotando contra mi cara mientras un enorme pene se clavó en su tesorito?

¡UGH! Seokjin se levantó y corrió hasta sus maletas, buscando desesperado las sábanas que traía de su casita. Cuándo encontró unas de Koala, las estiró y las colocó sobre su cama, diciendose a si mismo que no estaba exagerando

Simplemente la idea del pene y el tesorito estaba en su mente, además sabía que ese pensamiento no lo dejaría tranquilo hasta que cambiará las sábanas.

—Ahora sí, esto definitivamente tiene estilo.— Sonrió y empezó a guardar sus cosas, su enorme sombrero (parecido al de un pescador) oscilando en su espalda gracias a la cuerdita y moñito amarrados a su cuello.

Después de cambiarse la ropa mojada y colocarse una camisa blanca y unos jeans, empezó a guardar su ropa en el armario.

Tock Tock

Seokjin abrió la puerta de su habitación y frente a él estaba un hombre de cabello negro, ropa negra, maleta negra y ... básicamente todos sus objetos eran de color negro.

Un piercing tintineaba en la esquina de su labio inferior, otro más en su ceja derecha y estaba sosteniendo sobre su hombro una chaqueta de cuero.

A pesar de lo genial que le parecía su estilo y antes de que sonriera y lo saludara, a su mente llegó un pensamiento inquietante otra vez.

Podría ser un delincuente, Ken envío un asesino para deshacerse de mí como en el episodio cuatro de parejas asesinas. Igual que Elena cuándo contacta al sujeto de la moto para matar a Tom.

¡Ahhhhhhh!

—¿Quién te envía?— Seokjin cerró la puerta hasta dejar únicamente su rostro en el espacio restante.

Él hombre parpadeó confundido, tenía su camisa negra dentro de su pantalón apretado y definitivamente su look fué todo lo opuesto a su mirada de perrito perdido. —Uh... ¿La secretaría?

—¡La secretaría!— Seokjin cerró aún más la puerta hasta que solo fué visible su ojo derecho y entonces abrió la puerta. —Ah, la secretaría. —Sonrió aliviado.

Él chico lo miró fijamente y entonces río, enseñando un bonita sonrisa con dos dientes un poquito más prolongados. Tan encantador. —Parejas asesinas ¿Cierto?

Seokjin enrojeció —Y-Yo...

—No te preocupes, hize lo mismo cuándo un repartidor de pizza se equivocó de dirección y llegó a mí casa. Creí que Yugyeom había enviado un asesino y...—Su sonrisa disminuyó.—Por supuesto que no fué así, es decir, él nisiquiera se tomaría la molestia de pensar en mí.

Hotel para Divorciados - NamjinWhere stories live. Discover now