Luna de Colores: ERL

-Edward, te amo, pero hoy es la boda y tenemos muchas cosas que hacer- dijo Victorie tomando la mano de Teddy entre la suya-. ¿Que hacemos en la biblioteca?
-En unas horas nuestras vidas serán una sola, no quiero esconderte nada... así que quiero mostrarte algo.
Teddy movió su varita y una caja bajo de lo alto de una repisa, no era más grande que un control remoto, murmuró algo haciendo que el seguro se bote.
-Esta es la piedra de la resurrección, la de la leyenda, la tengo en mi poder desde hace más de diez años.
-Cariño, pero la leyenda...
-Es solo eso, una leyenda. Una vez al año o cuando pasa algo realmente importante, la uso -Teddy la saco de dónde estaba-, la giras tres veces y... por favor no vayas a gritar.
-¡Tus padres! -grito Victorie cuando una pareja que solo había visto en fotos apareció frente a sus ojos.
-Eres tan hermosa como tú madre -dijo la mujer de cabello violeta-, nuestros nietos serán hermosos.
-Esa es mi mamá -dijo Teddy ruborizado-. Nymphadora Tonks. Mamá, ella es Victorie Weasley, mi futura esposa.
-Felicidades por la boda, Victorie. Teddy nos ha contado mucho sobre tí.
-Él es mi papá, Remus Lupin -Teddy señaló al hombre tan alto como él y de cabello largo y castaño que estaba frente a ella.
-Mucho... mucho gusto, mi amor, creo que me voy a desmayar... -Victorie estaba pálida y con la boca abierta.
Teddy se puso atrás de la chica y la sostuvo de los hombros mientras procesaba lo que estaba pasando.
-Ya me siento mejor -dijo después de un rato- pero aún creo que pudiste suavizar las cosas.
-¿No le habías hablado nunca de esto? -dijo Remus.
-Teddy, mi amor, casi desmayas a tu prometida el día de tu boda- dijo Tonks.
-VOY A SUBIR, ESPERO NO ESTÉN HACIENDO COCHINADAS.
-Ese es Louis -dijo Teddy espantado-, creo que nos hemos demorado mucho, tenemos que irnos. Los amo.
-Te amamos más- dijo Remus.
-Y bienvenida a la familia Lupin, guapa -añadio Tonks.
-Prometo que les contaré todo lo de la boda, nos vemos suegros -dijo Victorie con una sonrisa en la cara.
Teddy mando besos y puso la piedra y la caja en su lugar para el momento que Louis entrara por la puerta.

-Hola papá, estás ocupado.
Victorie entraba a la sala de la casa de sus padres seguido por Teddy.
-No cariño, ¿qué pasa? -dijo Bill cerrando el libro que tenía en las manos-. ¿Por qué Teddy tiene esa cara?
Teddy tenía la sonrisa más grande que alguna vez le habían visto.
-Vic quiere saber si le gustaría ir a dar una vuelta en escoba -Teddy hablaba entre risas y su cabello era más azul que nunca.
-De verdad hija, ¿qué le pasa?
-No lo mires, ¿vamos o estás muy ocupado?
-Claro que sí, luz de mis ojos -dijo Bill parándose de un brinco-, hace años que no lo hacemos, ¿alguna ocasión en especial?
-Tengo ganas de vencer a alguien -dijo Victorie moviendo su varita de tal manera que su escoba llegó a sus manos.
-Que sea el mejor padre no significa que te dejaré ganar -Bill hizo lo mismo que su hija y Teddy soltó una risita chillona.
-Perdón, es que me emociona que hagan esto.
Padre e hija salieron, la brisa del mar les pegaba en la cara, el sol se estaba poniendo así que la vista era maravillosa.
Victorie le pegó una patada al suelo y se elevó dando una voltereta en el aire, Bill hizo lo mismo, pero su voltereta fue más elaborada e incluso levantó un poco de agua.
-Uno, dos, tres -dijo Victorie saliendo como cohete.
Su padre iba muy cerca de ella y de pronto la rebasó, volteo a verla y la chica tenía una mano en la boca y otra en el estómago.
-¿Qué pasa, cariño? -dijo Bill cuando estuvo a su lado.
-Lo siento papá, es que la velocidad me dió ganas de vomitar o fue el embarazo, no lo sé.
-Yo creo que fue el embarazo, mamá era igual cuando... te... ¿ESTAS EMBARAZADA?
-Sí, papi.
-¡Voy a ser abuelo! -dijo Bill dando una marometa en el aire.
-¡Voy a ser papá! -decía Teddy a todo pulmón corriendo por la orilla hasta ellos.

Teddy y Victorie iban en su coche, paseando por el bonito pueblo de Yorkshire.
-Pontelo en los ojos y no hagas trampa.
-Sí, dale a tu esposa embarazada una pañoleta, buena idea Lupin.
-De acuerdo, no pensé en eso, pero hazlo, tenemos poco tiempo antes de que Dalton traiga a los gemelos del parque.
-Dime que Oliver está con ellos.
-Sí, no iba a dejar a Dalton a cargo, aunque eso fue lo que le dije.