Yashiro sólo quiso algo de Boys Love

¿Qué haces aquí?

- oh no....

Hanako-kun creyó que podría acostumbrarse a este mundo y todas las ideas locas de Yashiro sobre su adorado Boys love, pero lo que tenía al frente, le era completamente impactante.

- hola a todos~

Los murmullos comenzaron.

Esto no era divertido.

- por favor, cálmense- pidió el profesor con una expresión nerviosa. No era como si un fantasma había aparecido en medio del salón, sólo era un alumno nuevo.

- ¡¿puedo hacer una pregunta?!- uno de los alumnos alzó su mano con una expresión curiosa.

El mayor soltó un suspiro, porque ya le estaban haciendo una pregunta sin comenzar la clase. Pero decidió que no iba a ignorarlo.

- adelante

Hanako-kun apretó sus puños.

- ¡oye, estudiante nuevo! ¿Eres el gemelo perdido de Amane-san?- preguntó.

Todos en la clase empezaron a reírse o a comentar cosas entre ellos.

Hanako-kun miró hacia al techo, Yashiro no estaba con él en este momento. Y juntó sus dos manos para jugar con sus pulgares.

Se sentía ansioso por la persona que se hallaba delante.

Alzó su cabeza al escuchar su risa.

Y sintió que sus intestinos se estaban contrayendo, revolviendo, dentro de él.

- ¡soy Tsukasa!- declaró el chico nuevo y miró a Hanako-kun con una amplia sonrisa- ¡soy el hermano menor de Amane!

- oh, eso explica muchas cosas- dijo el estudiante.

- ¿en serio? Eso suena genial

- ¡nunca antes había visto unos gemelos!

- oye, eso fue irrespetuoso de tu parte- le comentó una amiga suya, no era como si los gemelos fuesen algo sobrenatural.

- pero es extraño, no? ¿Por qué su hermano ha aparecido ahora?

Todos estaban muy confundidos, incluso los mayores se sentían curiosos sobre la llegada del chico nuevo.

- ah... Entonces, Yugi-kun, podrías sentarte en... - el profesor vaciló porque no sabía en dónde colocar al muchacho pero lo dijo para cambiar el ambiente inquieto del salón.

El problema de Sacar-sensei se solucionó cuando el mismo chico se dirigió hacia la mesa de su supuesto gemelo.

- ¡quiero sentarme aquí!

Ambos se miraron.

El pulso de Hanako-kun aumentó.

Esos ojos no eran agradables de ver.

- ¿dónde?

El profesor ladeó su cabeza sin saber a cuál lugar se refería, pero seguro era algún asiento cerca de su hermano.

- donde está Amane- Tsukasa ensanchó su sonrisa.

- ¿o sea que quieres mi asiento?- el chico que estaba en el asiento de la ventana le preguntó confundido, no fue fácil interpretar su oración.

- ¿o el mío?- la joven del asiento delante del azabache preguntó.

- ¿el mío? - el de atrás quiso unirse a la conversación.

- ya les dije, quiero el de Amane- les silenció Tsukasa apoyando ambas manos sobre la mesa del mencionado.

- si tu hermano está bien con ello, entonces puedes. ¿Qué piensa él?- el profesor se sintió incómodo.