Yashiro sólo quiso algo de Boys Love

Abraza a tu pareja

Después de ese pequeño accidente con Natsuhiko, Hanako-kun parpadeó un par de veces sus ojos para notar que estaba en la terraza de la academia Kamome.

El hermoso cielo azul con ese gran sol alumbrándoles indicaba que era un nuevo día.

- es bueno que haya ocurrido un salto de tiempo en el momento adecuado, no lo crees?

Ella miró al azabache, quien estaba en shock sin decir nada. Preocupada, se acercó lentamente a la cara de este.

Él, de repente, se frotó el cuello, sobresaltándola un poco, justo donde el castaño le había depositado un beso.

- ... ¿qué fue eso?- murmuró Hanako-kun.

- un chupón

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Su rostro se volvió completamente rojo mientras que se mordía su labio inferior. El joven cerró sus ojos e inspiró hondo, necesitaba buscar lo que le quedaba de tranquilidad para mostrarse bien.

- ¿H-Hanako-kun?

El mencionado buscó algo que requería de urgencia dentro de su bolsillo.

- Yashiro~- la llamó Hanako-kun con una hermosa sonrisa en su rostro mientras que le estaba aventando muchos granos de sal- quédate quieta y muere, por favor~

La mencionada soltó un gran chillido mientras  que flotaba y esquivaba los golpes del muchacho.

Esa era lo que necesitaba para reencontrar su paz interna.

- ¿¡por qué estás enojado conmigo!? ¡No es como si algo malo hubiese pasado!- se quejó ella haciendo un puchero.

- purificación~ purificación~- dijo varias veces este, ignorándola.

- ¡Hanako-kun! ¡Estás siendo muy mezquino!- declaró Yashiro creyendo que ya había hecho suficiente ejercicio por hoy.

-  hay que purificar a los malos espíritus~- él la volvió a ignorar, incrementando el volumen de su canto.

- ¡Hanako-kun!- ella estaba molesta, sudada y molesta.

Al menos ya había logrado aprender a cómo esquivar bien algo.

- no estoy siendo mezquino, estoy ayudando a Dios, enviando una alma perdida- se defendió él agotando sus últimas provisiones de sal, con una gran mueca.

Tendría que pasar por la cafetería más tarde.

- de todas formas, Hanako-kun, lo has entendido?- le preguntó Yashiro mientras que se acomodaba su vestido, entre jadeos.

- ¿qué? ¿El sentirme acosado?

Él todavía seguía molesto con ella, quien le estaba negando con la cabeza.

- principalmente, lo que se siente cuando realmente es amor, no puedes crear sentimientos o aparentarlos- habló ella con un tono serio- Natsuhiko-senpai pudo haber insistido, pero te has dado cuenta, no? No puedes fingir gusto por lo que no sientes

- ¡¿entonces por qué demonios estoy en tu mundo?! No pudo fingir que me gusten las zanahorias de repente- replicó el mencionado usando su propia lógica contra su amiga- ¡no me gustan los hermanos Minamoto, no me gusta el quinto misterio y por sobretodo, no me gusta Natsuhiko!

La joven apretó sus puños y frunció un poco sus labios.

- ¡no sabes si no lo experimentas! ¿Sabes? ¡Muchas personas rechazan esos tipos de encuentros porque tienen miedo de que en el fondo les guste!- Yashiro quería que el azabache sintiese eso, el estar enamorado de alguien.