Estaba cansado

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Kou podía sentir la respiración de Hanako-kun.

- uh... - empezó a balbucear, sintiendo su rostro extremadamente caliente.

Su corazón había comenzado a latir con mayor velocidad que antes y se mordió el labio inferior.

Su interior era una orquesta con tambores y trompetas.

El azabache puso sus ojos en blanco.

- levántate, Kou- dijo el chico mientras que seguía debajo del mencionado.

El rubio se enderezó y volvió a tartamudear palabras incoherentes con sus pensamientos nublados.

Eso también había provocado que Hanako-kun se sonrojara de la misma manera.

Kou apretó el futón y movió lentamente su cuerpo hasta que se volvió a caer encima del muchacho cuando la puerta de su habitación se abrió de repente.

El pobre se resbaló ante la sorpresa y cayó, de nuevo, sobre el azabache, besándolo.

Claro que ambos se separaron con el mínimo roce, pero no cambiaba el hecho de que sus labios colisionaron.

- uh... - murmuró Hanako-kun con la boca abierta.

Su primer beso había sido con su amigo, y no con una hermosa muchacha de buenos sentimientos.

Aunque no se detendría a pensar en ello con profundidad.

- y-yo... - Kou estaba igual de sorprendido, y confundido.

Nunca habría pensado que su primer beso sería con él. Siempre se lo había imaginado de una manera tan romántica debajo de un árbol de sakura con chocolates.

- ¡santos cielos!

Los muchachos recordaron que alguien había abierto la puerta de la habitación.

- ¡T-Tiara!- exclamó su hermano con su cara hecho un poema.

Hanako-kun no agregó nada y alzó ambas manos hacia su rostro para ocultar su sonrojo.

- ¡Risitos de Oro ha besado a Mamá oso!- declaró Tiara asombrada. Estaba confundida, los amigos se besaban entre ellos?

Los había visitado para desearles dulces sueños pero no esperaba verlos compartir un beso.

Además... ¿Qué hacía su hermano arriba del chico?

- ¡¿desde cuándo Kou va más avanzado que Minamoto-senpai?!- chilló el rábano en el hombro de la rubia.

¡No!

¡No! ¡No! ¡No!

Es decir... ¡Sí! ¡Boys love!

¡Pero ese no era su emparejamiento principal!

Kou se resbaló de vuelta al escuchar el nombre de su hermano y esta vez, gracias a las santas manos de Hanako-kun, estos no llegaron a besarse.

- ¡¿Teru-nii?!

Esperen, y por qué se encontraba exaltado?! Y Teru-nii sentía algo por... ¿Amane?

Tiara también observó al rábano con la boca abierta.

- ¿Kou-nii también?

- espera... ¿Yo también qué?

- no lo sé, Kou-nii- dijo su hermana con su ceño fruncido.

Desde el momento que Risitos de Oro había besado a Mamá oso, ella estaba muy confundida.

- uh... - el fantasma en forma de rábano sudó.

¿Cómo se lo iba a explicar Yashiro?

Hanako-kun soltó un quejido.

Yashiro sólo quiso algo de Boys LoveWhere stories live. Discover now