Amane

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- no le hagas nada a Yashiro

Kou miró al muchacho que estaba llevando con una expresión confundida.

- puede ser que parezca una niña normal, pero es un espíritu. Hay algo maligno dentro de ella- dijo el rubio recordando las palabras de su hermano.

Era peligroso, y no estaba llevando consigo su reliquia familiar como para combatir contra un espíritu.

La muchacha de pelo blanco se limitó a fruncir sus labios y empezó a sudar mucho. ¿Por qué siempre se olvidaba de que nadie la conocía en este mundo?

Era obvio que era un fantasma, siempre flotaba alrededor del azabache como para no recordarlo.

Aunque si era sincera, sus alertas sólo se activaban con Minamoto-senpai presente, el tenerlo cerca significaba una muerte cercana.

Hanako-kun soltó un suspiro y se bajó del muchacho.

Lo único peligroso y maligno era su lado fujoshi.

- sé que Yashiro es un espíritu, pero no es peligrosa- dijo el azabache mirándole fijamente, lo cual era algo difícil teniendo estaturas tan diferentes.

- no te dejes engañar, los espíritus son malignos- replicó Kou.

- pero ella no está haciendo nada malo ahora

Alzó su mano hacia la muchacha, quien a pesar de ser un fantasma, logró sostenerla, o esotaba.

Hanako-kun ignoró las advertencias del rubio, pensando en las veces que él se había materializado en la academia, y apretó la mano de su amiga.

Miró a Yashiro, quien parecía algo preocupada. Y puso sus ojos en blanco, ella realmente no pensaba tanto en las consecuencias.

Jaló su mano y cuando la joven perdió su equilibrio, la atrapó entre sus brazos, teniendo otra vez a su persona favorita para abrazar.

- ¡H-Hanako-kun!- chilló la misma toda roja, realmente odiaba cuando él la tomaba desprevenida.

- Yashiro no es peligrosa... Soy yo quien se acerca a ella- dijo el mencionado enrollando su brazos en Yashiro, y apoyando su mentón sobre su cabeza.

Podría ser perfectamente un hipócrita al desear que la exorcizaran pero sin dejar que otra persona lo hiciera.

¿A quién le importaba?

- ¡¿c-cómo puedes tocarla?!- gritó Kou mientras que se movía de manera agitada. Este muchacho estaba completamente loco.

- ella...- comenzó a decir Hanako-kun deseando tener su gorra, ya que no quería que la gente viese su rostro en estos instantes- ella es alguien importante para mí

Los otros dos presentes se sorprendieron por tal declaración.

Y el rubio miró a la muchacha de cabello blanco.

- ¡¿y tú por qué te sorprendes?!

Yashiro chilló por la repentina pregunta y se encogió un poco, mostrándose de manera adorable frente a Kou.

El joven Minamoto se sonrojó de repente. Ella era linda, de alguna manera, a pesar de ser un espíritu.

Tal vez no era tan mala. Todo lo que era lindo, esponjoso y puro no podía ser malo, no?

Además, ese muchacho la estaba protegiendo. Él era inocente y puro también, no? Entonces algo bueno con algo bueno significaba que las cosas estaban... ¿Correctas?

- n-no lo sé- respondió ella también sintiendo sus mejillas calentarse. Le había llegado al pecho que Hanako-kun le dijera que era importante.

Su corazón también latía a mil por segundo. Era raro, se supone que sientas estas cosas por tu uke preferido de tu emparejamiento?

Yashiro sólo quiso algo de Boys LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora