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—¿Qué hora es? —Murmuró para sí mismo, buscando su celular entre la oscuridad para ver la hora, entrecerrando los ojos en cuanto la brillante luz alumbró la habitación.

4:27am. Un suspiro salió de sus labios y volvió a cerrar los ojos momentáneamente, no era algo anormal para él despertar en medio de la noche, pero desde hace semanas no lo experimentaba, el cansancio que los ensayos le habían producido era suficiente para hacerlo dormir plácidamente, tal vez su racha de suerte había terminado y el insomnio estaba de vuelta, era eso o la ansiedad haciéndose presente en su cuerpo.

Sus ojos se abrieron casi por sí solos, su mirada acostumbrándose a la tenue luz que entraba por la ventana para así enfocar la vista en la cama que estaba del otro lado de la habitación, sin signos de alguien descansando en ella. Su ceño se frunció y se removió entre las sábanas hasta terminar sentado, borrando cualquier signo de preocupación en su rostro con una sonrisa, pues era probable que el menor de la casa estuviera en el baño, pero su sonrisa fue casi fugaz, entrando completamente en razón y sintiendo como el sueño abandonaba por completo su cuerpo, su cama estaba completamente hecha y era prácticamente imposible que alguien se haya levantado y pensara en regresar pronto.

Sabía que estaba en el departamento, le había mandado un par de mensajes que no obtuvieron respuesta, pero al llegar a casa lo había visto pasearse por el corredor de sus habitaciones, no había tratado de llamar su atención porque sabía que necesitaba su espacio, no sabía qué había pasado con claridad, pero lo involucraba a él, a Hoseok y a Seokjin hyung, sabía que el problema que había iniciado de dos se había convertido en uno de tres, por eso mismo se había rehusado a tan siquiera dar su opinión en el tema, respetando la petición que su mayor le había dado. Sabía que Seokjin y Taehyung iban a encontrarse ese mismo día, de hecho, el había sido quien le dijo a su hyung dónde se encontraba Taehyung después de que le insistiera por lo que parecieron los minutos más largos de su vida, al final terminó accediendo porque siendo sinceros, sabía que era algo que de alguna manera afectaba a su grupo de amigos en general y aclarar las cosas era probablemente la mejor solución, lo que no pensó fue que Hoseok iba a terminar involucrado en su conversación, y cuando vio cómo el menor de los tres salía prácticamente corriendo después de disculparse ignorando el llamado de su hyung, sabía que algo definitivamente no había salido bien.

Después de ese pequeño encuentro, Seokjin solo optó por tomar a Hoseok del brazo, llevándoselo casi a regañadientes del lugar, por lo que le pareció correcto seguir a Taehyung, sabía que ellos dos iban a estar bien, por otro lado, sabía que el menor no tenía a nadie en la ciudad que lo apoyase de la manera en que ellos se apoyaban mutuamente, así fue como terminó en su departamento, asegurándose de que estuviese bien y dándole su espacio.

Claro que le había tocado lidiar con un Namjoon enojado por haberlo dejado solo, por lo que intento arreglar su humor comprándole la cena y viendo una película con él, justo lo que le gustaba. Lo último que recuerda fue haberse ido a dormir después de un rato, Taehyung aún no estaba en la habitación pero no era algo inusual, normalmente se quedaba hasta tarde jugando en la sala de videojuegos y suponía que en algún momento de la noche iba a dormir a la habitación, se despertaba primero que ellos, se duchaba, arreglaba y les hacía el desayuno con la excusa de "es lo menos que puedo hacer por ustedes, por favor acéptenlo" y Yoongi no podía negarle algo a esos grandes ojos cafés que lo miraban con ternura.

Por eso mismo, su ceño fruncido adornaba su rostro mientras sus pies se movían con agilidad entre los pasillos, conociéndolos de memoria y sabiendo qué conectaba con cada lugar, sostenía su celular en una de sus manos mientras seguía el timbre de llamada que con cada paso que daba se hacía más notorio. El nombre de contacto de Taehyung se mostraba en la pantalla de su móvil, mientras paraba en seco frente a la puerta donde sonaba lo que parecía ser el celular del menor.

El baño. Obviamente era el baño. Pero lo que le impidió reírse de la situación fue la falta de respuesta del menor, pudo haber cancelado la llamada si no quería contestarla, pero las tres veces que lo llamó el timbre sonó sin interrupción, por lo que optó por tocar la puerta con sutileza, pues sabía que Namjoon aún estaba durmiendo pero la misma ansiedad lo llevó a tocar con más fuerza, terminando por tomar la cerradura entre su mano y girándola, abriendo la puerta y revelando su interior.

—Taehyungie... —Un susurro salió de sus labios, su mano aferrándose al celular y apretándolo con fuerza al ver el escenario frente a él. La bañera del último baño del departamento estaba decorada con una almohada y un par de sábanas, mientras entre las mismas se encontraba el mencionado durmiendo tranquilamente. Su corazón latió con fuerza mientras un notorio nudo se formaba en su garganta, mordiendo su labio inferior para evitar hacer algún tipo de sonido. Ni siquiera quería saber si esta era la primera vez o qué lo había llevado a dormir ahí. Nunca había mostrado signos de desconfianza con él y Namjoon, por lo que le era un poco increíble lo que estaba viendo.

No tardo mucho para tomarlo entre sus brazos, removiendo cuidadosamente las sábanas que cubrían su cuerpo y pasando un brazo por debajo de sus rodillas y el otro casi por debajo de sus hombros, lo único que tomó fue el celular del menor, sosteniéndolo con fuerza entre su mano libre, saliendo del baño en dirección a su habitación.

¿Qué hice? (Taegi/Yoontae AU) SEGUNDA PARTEМесто, где живут истории. Откройте их для себя