The Clash {Frank Iero & Gerard Way}

XXXIV. Take It as It Comes

Para Frank, el resto del mes había sido tranquilo. Su relación con Gerard no podía ir mejor e incluso ya habían pasado a esa etapa en que había ropa suya guardada en el armario de su novio y hasta tenía su propia taza para tomar café en el desayuno o durante las largas noches en que se quedaban conversando.

No es que hubieran llegado a ese punto solo porque quisieran, sino que también por el hecho de que no estaban teniendo mucho tiempo para verse por culpa de Jinx. El asunto era que los ensayos cada vez estaban siendo más largos porque estaban componiendo nuevo material para el segundo álbum con el que se habían comprometido con el sello de Joe y sabían que tenían que superarse a sí mismos.

Además, las últimas semanas ya no solo los llamaban para que tocaran en bares los viernes y sábados, sino que también estaban buscando a Bruce para que los llevara a presentaciones en tiendas y cosas así durante la semana.

Por eso, junto a sus familias habían decidido hablar con Phil, el consejero estudiantil, para pedirle que les permitiera cerrar el año escolar solo con exámenes libres en lugar de seguir asistiendo a clases.

—¿Y esto es por la banda? -preguntó el hombre arqueando una ceja. Ellos asintieron-. Chicos, siempre es bueno saber que los estudiantes tienen grandes sueños, pero, como su consejero estudiantil, es mucho mejor para mí saber que esos sueños tienen que ver con carreras universitarias.

—Pero la universidad no es para todo el mundo -dijo Jimmy-. Las personas pueden ser exitosas y, más importante, felices sin un título profesional.

—Lo tengo claro, joven Smith, pero ¿están seguros de que esto de la banda, ya saben... tiene futuro?

—En realidad, estamos bastante seguros -intervino Frank-. Hemos tenido que rechazar algunas presentaciones en otros estados por venir a clases -señaló y Phil suspiró.

—¿Qué opinan sus padres sobre esto? -preguntó Phil.

—Están de acuerdo -afirmó Jimmy-. ¿Crees que estaríamos aquí sin su permiso? De ninguna manera.

—El asunto es que no estamos renunciando a la escuela -dijo Liam-. Solo te estamos pidiendo que nos des una mano con esto para que podamos graduarnos y también seguir con Jinx.

—Muchachos, ustedes no son la primera banda de estudiantes que...

—Vamos, Phil -habló Vincent apoyando sus manos en el escritorio-. ¿Cuántas de esas bandas que mencionas ya habían grabado un demo, un álbum y además tenían un contrato con un sello discográfico? -preguntó con una soberbia que los hizo sonreír.

—Está bien, pero deben prometerme que rendirán los SAT -dijo mirándolos severamente-. No hay excusas para no hacerlo.

—Lo prometemos -respondieron al unísono.

Con una última mirada dubitativa y un suspiro, Phil finalmente firmó el documento, señalándoles que sus padres, o tutores, también debían hacerlo. Por supuesto que eso no había sido problema y aquel mismo día durante la tarde, Bruce, Sherry, la madre de Jimmy y Jannet firmaron, demostrándoles su apoyo una vez más.

Sin tener que asistir a clases, ilusamente habían pensado que tendrían más tiempo para descansar, pero se habían equivocado porque, aparte de Jinx, Luka y Gerard habían decido crear una especie de grupo de estudio para asegurarse de que no se relajaran con los exámenes. Luka se encargaría de ayudarlos con matemáticas y ciencia, mientras que Gerard se haría cargo del área de literatura, entregándoles temas para que desarrollaran ensayos que él mismo revisaría.

Cuando se los habían planteado, ellos se habían reído, pero su novio y el rubio hablaban jodidamente en serio, así que no les había quedado más opción que aceptar. Además, sabían que lo hacían por su propio bien y debían estar agradecidos por tener esa oportunidad.