El Bello y la Bestia (kookmin)

9. San Valentín

Los días siguieron pasando. Los días que se convirtieron en semanas y las semanas en meses. Y los meses en horas de más y más sufrimiento.

La relación de Jungkook y Jimin se tornaba cada día más tensa. El miedo de Jimin crecía cada día más desde que vio a Jungkook golpear a aquel hombre en ese club el día de año nuevo.

Todo lo que Jungkook ordenaba, Jimin lo hacía diligentemente no queriendo ganarse más regaños o actos de violencia por parte de éste.

Jungkook había permanecido tranquilo, las últimas semanas. Su rutina diaria parecía estar de regreso a la normalidad. Despertar, vestirse para trabajar, llegar a su oficina para enterrarse en todo el trabajo y regresar a casa para cenar e irse a dormir nuevamente. Y claro una que otra visita a otro club nocturno, ya que al que acostumbraba ir lo tenía vetado después del incidente de año nuevo y no es como si el quisiera volver a poner un pie ahí de todos modos. Las palabras de la dueña del lugar, seguían haciendo eco en su cabeza y provocándole náuseas instantáneas.

Hoy era catorce de febrero, día de San Valentín, día del amor y la amistad. Jimin recordaba con melancolía como solía pasar este día con sus amigos de la universidad. Normalmente se irían a beber algo o pasar el día tonteando dando vueltas por la ciudad. Los empleados de la casa le hubieran preparado sus galletas de chispas de chocolate favoritas. Y de seguro habría cartas desbordando del buzón del correo para él.

Pero ahora estaba lejos de toda esa magia y tenía que pasar este día especial solo, encerrado en casa con su esposo, quién no había ido a trabajar por ser sábado.

Jungkook leía su periódico como todos los días, sentado en el sofá de la sala. Normalmente cuándo estaba en casa, Jimin se encerraba en su habitación y sólo salía cuándo su esposo lo llamaba para que le prepare algo de comer o le diera alguna bebida.

Un fin de semana como cualquier otro, pensó Jungkook mientras continuaba leyendo su periódico.

Hasta que el sonido del timbre lo despertó de su concentrada lectura.

-¿qué haces aquí? – preguntó Jungkook molesto a su abogado y mejor amigo

-¿que no es obvio?, vine a ver a Jimin, ¡quítate! – Hoseok hizo a un lado a su amigo ingresando con cuidado al departamento.

-¿qué demonios es eso? – preguntó Jungkook irritado al ver los objetos que traía Hoseok en manos.

-son para Jimin, hoy es día de San Valentín – respondió el abogado tratando de esconder los regalos detrás de su espalda.

-¿y?....no me vas a decir que te le vas a proponer al mocoso – dijo Jungkook burlonamente.

-también es día de la amistad en otros países....estoy seguro que para Jimin esta es una fecha especial, por eso no quiero que deje de celebrarla sólo porque le toca vivir con alguien como tú.

-¿me estás insultando en mi propia casa?

-tómalo como quieras......¡Jimin!.....¡¡Jiminieee!! – llamó el abogado con tono infantil.

-¿que con él ¡Jiminieee!? – imitó Jungkook la voz del abogado

-así le digo de cariño, ¿quieres regresar a tus cosas y dejar de amargar la vida de los demás? – mencionó Hoseok fastidiado con el comportamiento de su amigo.

-cómo si me importaran tus ridiculeces... -Jungkook regresó al sofá donde estaba sentado minutos antes.

Jimin hizo su aparición segundos después que Jungkook regreso a su sitio en el sofá.

Hoseok esperaba de pie detrás del sofá haciendo su mejor esfuerzo por ocultar los regalos para el joven casado.

-¡Hoseok! .... – Jimin corrió a saludar a su amigo, olvidándose que su esposo estaba sentado en la sala.