El Bello y la Bestia (kookmin)

21. Día De Compras

El día calmado como en los últimos días, Jungkook se levantó de su cama, abrió las cortinas notando el hermoso sol que brillaba por fuera de la ventana, la primavera se estaba acercando dejando atrás los fríos días de invierno y junto con ellos al antiguo Jeon Jungkook.

Jungkook sonrió pensando cuán similar eran sus últimos días al clima que actualmente caía sobre la ciudad. Después de unos minutos apreciando la vista se dirigió al baño para tomar una refrescante ducha caliente y luego de vestirse y desayunar al lado de su esposo se retiró rumbo a la compañía que dirigía.

-¿Seokjin no quieres que te ayude? – ofreció Jimin siguiendo al ama de llaves hasta la cocina mientras éste llevaba los platos sucios.

-no, sal de acá, si el Sr. Jungkook se entera que te dejé entrar me regañará – Jimin salió de la cocina con expresión molesta.

Seokjin notó la molestia del muchacho y salió tras de él.

-sólo estoy aburrido, lo único que hago es sentarme y no hacer nada, quiero saber cómo es la ciudad.... – protestó Jimin sentándose en el sofá frunciendo el ceño haciendo un adorable puchero.

-si quieres puedes acompañarme de compras, el Sr. Jungkook me ordenó que haga las compras para la despensa – propuso Seokjin inocentemente rindiéndose ante el irresistible puchero del muchacho sentado en el sofá.

-¿en serio?, ¿puedo ir contigo? – el rostro de Jimin se iluminó después de oír las palabras del ama de llaves.

-el supermercado está sólo a tres calles, no creo que signifique un gran peligro – aseguró Seokjin sonriendo al muchacho.

Jimin se puso de pie y salió corriendo a su habitación para cambiarse de ropa, Seokjin sonrió nuevamente y regresó a la cocina para terminar de lavar los platos mientras Jimin terminaba de arreglarse.

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-tu buen humor aterroriza al personal – rió Hoseok observando a su amigo revisar unos documentos sentado en su escritorio.

-¿y por qué los asusta? ¿No era eso lo que querían todos?, que sonriera más y esté de buen humor – respondió Jungkook firmando los documentos que tenía en mano.

-tu cambio tan repentino ha sorprendido a todos, hasta tu madre está preocupada, ayer me llamó preguntándome si estabas tomando drogas – volvió a reír Hoseok más fuerte.

-no le veo la gracia, después hablaré con mamá.

-y ¿cómo van las cosas con Jimin?

-sigue igual, aún no quiere que me le acerque mucho pero deja que le hable y obedece cuando le pido que me haga compañía en la sala.

-tienes que moverte más rápido, faltan seis meses para su cumpleaños y sabes que eso es peligroso para ti – aconsejó el abogado reclinándose en su silla.

-lo sé... sé que tengo que empezar a trabajar más duro para ganarme a Jimin.

Los dos hombres quedaron en silencio sintiendo la tensión del momento.

-¿hey por qué no llevas a Jimin de paseo?

-¿de paseo? – Jungkook arqueó una ceja ante el comentario de su amigo.

-lo tienes encerrado desde que llegó, ¿no crees que apreciaría más si lo sacas de casa para que conozca la ciudad? – el abogado se veía entusiasmado con su propia propuesta.