El Bello y la Bestia (kookmin)

7. Triste Navidad

Los días pasaron y pronto esos días se convirtieron en semanas. Ya casi sería navidad. Tres semanas desde que Jimin llegó a Seúl y empezó a vivir un encierro que poco a poco lo iba matando. A pesar de estar advertido por Hoseok, Jungkook se aseguraba de hacer la estadía de su joven esposo nada agradable. No podía tocarlo pero si maltratarlo psicológicamente y en eso Jeon Jungkook era todo un experto.

El trato que recibía Jimin era frío, casi como si fuera un esclavo. Jungkook lo tenía haciendo los deberes de la casa casi a diario. Los únicos momentos en los que Jimin había salido del departamento, fueron para ir a las oficinas del abogado Lee a firmar la sucesión de las empresas que estarían bajo el poder de Jungkook hasta que Jimin cumpliera la mayoría de edad pertinente.

Jimin veía todos los días desde el balcón del departamento como el tiempo pasaba y cada vez se hacía más largo y más tormentoso.

-Sr. Jeon, su madre ha venido a verlo – anunció por el anexo la secretaria de Jungkook.

-¿que hace esa mujer acá?.....dile que pase –respondió Jungkook de mala gana.

-hijo, ¿ya te has olvidado de tu madre? – la Sra. Jeon hizo su ingreso a la oficina, acomodándose en el sofá ubicado en medio del recinto.

-que quieres madre, nunca viene a visitarme a menos que quieras algo – respondió Jungkook acompañando a su madre en el sofá.

-las noticias sobre tu boda se han expandido como la plaga... -confesó ácidamente la Sra. Jeon.

-pueblo chico infierno grande ¿no?

-¡esto no es gracioso Jungkook! La gente está murmurando sobre ti y ese niño.

-que hablen lo que quieran, no me interesa.

-pero a mí ¡sí! Nuestra familia es una de las más tradicionales de la ciudad.

-¿y que quieres que haga? Que les explique uno por uno ¿que ese mocoso es mi esposo y que me casé para conservar mi empresa?

-¡Jungkook! ¡Esto es muy serio!

-has venido a interrumpir mi trabajo ¿con esas estupideces? – Jungkook se puso de pie tratando de abandonar la discusión.

-¡hablo en serio Jeon Jungkook! Tenemos que hacer algo para parar estos rumores – la voz de la Sra. Jeon era muy severa.

-bien, tú ganas, que quieres que haga – se rindió Jungkook, sin ánimos de seguir discutiendo con su empecinada madre.

-la gente habla de ti y ese niño viviendo en el mismo departamento, muchos los han visto salir juntos cuando han ido a las oficinas del abogado Lee.

-gente estúpida que no tiene nada mejor que hacer que meter sus narices en los asuntos de otros.

-gente que puede ser muy severa y lo sabes. De rumores como este se puede destruir toda una reputación muy bien ganada.

-y qué propones para callar la curiosidad de tus amiguitos...

-quiero hacer una cena en casa con nuestros amigos más cercanos y presentaremos a Jimin como tu esposo de manera oficial.

-¿te has vuelto loca?

-es lo único que podemos hacer.

-¿vas a hacer oficial que tu único hijo es gay?

-pienso que si explicamos la situación adecuadamente ellos entenderán, al fin y al cabo la mayoría también se casó por matrimonios arreglados, no es nada que no hayan oído antes