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Miedo.

Tenía miedo.

Pero sabía también que estaba siendo valiente al seguir frente al espejo viendo aquella faceta de él.

Limpió las últimas lágrimas que patinaban sobre sus mejillas y se acomodo mejor en el frío mármol.

Bien, lo primero que su mente maquino era que se veía horrible con la cara así. Una pequeña sonrisita surco de sus labios viendo que se veía ligeramente más bonito.

Se sentía más bonito.

Revolvió su cabello tratando de no pensar en toda la mierda que lo rodeaba.

Él podría con eso, lograría salir adelante y entonces dejaría orgulloso a Taehyung.

No.

Eso no tenía que importarle, una vez que lo logré estaría orgulloso de él mismo y aunque se repetía una y mil veces que no lo hacia por Taehyung sabía que era la verdad. Quería ya no sentirse así.

—¡Auch!

Jungkook se sobresalto por el repentino y lejano quejido, se levantó de golpe metiéndose en el baño para lavarse los residuos de lágrimas.

—¡¿Por qué dejan siempre todo desordenado?!

Jungkook se movió rápido entre pequeñas sonrisitas porque sabía que eran sus zapatos mal colocados con lo que tal vez Taehyung había chocado.

—¡Kookie! ¿Estás aquí?

Los pasos rápidos de Taehyung le hicieron soltar un gritito y antes de esconderse en su cuarto, el mayor ya estaba adentro aprisionándolo contra la pared.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que no dejes tus zapatos desordenados?

Jungkook soltó otra risita pasando sus brazos por el cuello del mayor y abrazándolo con fuerza.

—También te extrañe —murmuro.

Taehyung paso sus brazos por la pequeña cintura hundiéndose en el olor a vainilla de su cuello.

—¿Has llegado hace tiempo? Me quedé un ratito más, ya sabes cómo son y no me querían dejar ir, aunque realmente no esperaba verte aún.

—No mucho. En realidad no estaban todos y por eso volví.

Taehyung asintió queriendo separarse pero el menor apretó su agarre en él, el mayor se pudo dar cuenta que Jungkook se estaba escondiendo.

Con pasos torpes y aún abrazados lo llevo hasta la cama donde cayeron entre pequeñas risitas.

—Dijiste que me dejarías dormir contigo.

—Nop

—¡Oye! ¡Lo prometiste!

Jungkook río acomodándose mejor en la cama pero aún rehuyendo de la mirada del mayor.

—No quiero dormir contigo. No me sueltas nunca.

Taehyung río jalando del menor para colocarlo encima suyo. Jungkook se sorprendió pensando que lo botaría por lo que se apoyo en sus brazos para evitarlo, sin darse cuenta dejando que al fin Taehyung viera sus ojos ligeramente hinchados por el reciente llanto.

Sin embargo no dijo nada y jalo de la nuca de Jungkook para unir sus labios en un cariñoso beso.

El menor pudo sentir como su estómago se apretaba mientras sus manos se dirigían al cabello de Taehyung para tironearlo suavecito como le gustaba hacer.

OLD SCARS | KTH&JJKWhere stories live. Discover now