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Charlotte odiaba ir al monte, no le gustaba para nada terminar con sus zapatos llenos de espinas o ramas, no entendía como a algunas personas les gustaba pasear por ahí en las tardes.
Con ese pensamiento, manejó hasta llegar al único "estacionamiento" que había cerca, Callie siempre la citaba en lugares solos y alejados, ella era una chica algo diferente, así que esperaba encontrarla sentada debajo del árbol en el que se verían, jugando con flores o algo parecido.

Ella estaba acostada en posición fetal sobre la tierra.

Estaba sucia, su abrigo lleno de ramas al igual que su cabello, sus piernas llenas de arañazos y sus mejillas tan rojas como manzanas.

-Él me hizo esto- dijo ella - Bueno, no literalmente, pero fue su culpa.

Claro que estaba confundida, y dolida, ver a la niña bonita de cabellos largos en un estado tan desastroso la ponía mal, y sin pensar en que podría llenarse de ramitas ella también, se sentó junto a la chica y la metió entre sus brazos.

-Quien te lastimó?

-Fionn me hizo algo terrible

De quien demonios hablaba? Seguro de algún alfa desgraciado que se aprovechaba de nenas inocentes y sentimentales, o de un tipo que la molestaba en la escuela, y bueno, también podría estar hablando de una chica.

No haría preguntas, solo sostendría a su niña mientras el suelo se derrumbaba debajo de ella.

-Mamá no lo sabe, pero últimamente estoy muy triste - sollozo - Mi mejor amigo me traicionó, no me molesta lo que hizo, sino sus intenciones.

Y ahí supo que su cajita de secretos se mantendría cerrada, entendía lo que estaba pasando Callie sin necesidad de que dijera más, la verdad, Charlotte no estaba en el pedestal en el que la castaña la ponía, había echo cosas terribles a personas a quienes quería, y lo peor es que no se arrepentia mucho.

Eventualmente ella misma destruiría más a Callie.

-No se que hay de malo conmigo, todos se alejan siempre de mi a pesar de que me esfuerze - se tomo un tiempo para calmar su respiración - Nunca puedo hacer feliz a la gente.

-Cariño, no te juzgues así

La menor levanto la vista, se lamió los labios, tomo una postura más estable, y se acerco muchísimo más a la de ojos bermellón.

-¿Puedo besarte?

Y la respuesta era clara, pero difícil de procesar.

~"Nadie querría recibir un beso mío"~

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Ola

Sinceramente no creí que volvería a escribir un capitulo más, pero aquí esta.

No se si voy a continuar con la publicación de nuevos capítulos, he tenido un par de problemas personales que afectan la trama de la historia.

Principalmente, la chica en la que me base cambió muchísimo, y solo alcanze a escribir 2 capítulos por que ella se encontraba realmente triste respecto a muchas cosas, parecía volver a ser la pequeña que comía una cucharada de miel por día.

Lo siento, esto sigue siendo igual de asqueroso que antes.

🤧✌️

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