Capítulo 36

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Epílogo

Alfred bostezó cuando el coche se detuvo por fin, estirando sus rígidas extremidades y girando sus cansadas caderas. El viaje de regreso desde el Reino de Corazones lo había agotado y estaba contento de estar de regreso en casa por fin. En el momento en que se abrió la puerta del auto, salió antes de que sus piernas se durmieran, tratando de lucir profesional mientras su guardia lo recibía en casa. Solo se había ido una semana, pero se sentía como una eternidad desde que había estado aquí.

"Bienvenido de nuevo Alfred."

Esperándolo pacientemente como siempre estaba Yao, el Jack de Picas listo con un portapapeles en la mano y una rara sonrisa en su rostro.

"¿Acabo de regresar y ya me das cosas que hacer?" gimió Alfred mientras subía los escalones "Al menos déjame descansar un poco".

"Solo unos pocos", prometió Yao mientras lo seguía de cerca.

"¡La última vez dijiste que tenía que hacer más de cien tareas antes de que me dejaras ir a la cama!"

"Lo digo en serio esta vez, lo prometo". Yao levantó el portapapeles mientras leía el contenido. "En primer lugar, tienes un evento de relaciones públicas en unos días en el Central Park, es para caridad por lo que debe ser llamativo. Así que te dejaré trabajar con tu encanto".

"¿Otro? No es que me esté quejando, me encanta hacer ese tipo de cosas".

"En segundo lugar, la Corte de Diamantes llegará la semana que viene. Al parecer, el rey Francis se resfrió o algo así, dijo que no se sentía muy bien y se ha disculpado".

Alfred no pudo evitar resoplar. "Me pregunto cómo consiguió eso".

"Por último, será el aniversario en unos días". Yao hace una pausa y lo miró. "¿Planeaste algo especial?"

Alfred se detuvo en seco y suspiró al ver lo que el Jack le había dicho. "¿Ya ha pasado un año?"

"Sí", respondió Yao, "¿Tienes algo en mente o lo olvidaste por completo?"

"¡No!" Alfred negó con la cabeza con furia, sus mejillas enrojecieron un poco. "Me sorprende que ya haya pasado un año, se sintió más como un par de meses".

"Ha pasado bastante rápido", admitió Yao mientras miraba el cielo azul cristalino, "y ha sido un año realmente bueno para el Reino de Picas. La fortuna en verdad nos ha sonreído".

Alfred sonrió mientras pensaba en todos los recuerdos del año pasado, esos hermosos momentos que le recordaban a la única persona que había estado muriendo por ver en el momento en que llegó a casa, y quería ir a buscarlo ahora mismo.

"Dónde está-..."

"En su jardín, y te ha estado extrañando terriblemente", respondió Yao con una sonrisa, "Ven a verme después de reunirte con él y tómate tu tiempo".

Alfred le dio las gracias a Yao y se fue al trote, el Jack hizo una reverencia mientras él mismo se iba a realizar sus otras tareas. Mientras Alfred caminaba por el palacio, pensó en los eventos que habían sucedido hasta ahora, todavía incapaz de creer que había pasado un año desde que trajo a Arthur de regreso del bosque de la Eternidad.

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Después de traer a Arthur de regreso del Bosque de la Eternidad y presentarlo a las otras Cortes, Alfred tuvo la tarea de integrarlo en su sociedad actual, así como de organizar la coronación oficial de la Reina de Picas. Aunque inicialmente se instaló bien al principio, Arthur todavía tenía problemas para acostumbrarse a esta era, ya que muchas cosas estaban más allá de su comprensión. No entendía la mayor parte de la tecnología y, aunque era divertido al principio, en realidad estaba comenzando a convertirse en un problema cuando no podía realizar tareas básicas con objetos cotidianos simples. Yao estaba dispuesto a intervenir para educarlo mientras Alfred tenía que lidiar con el anuncio oficial del regreso de la Reina de Picas. Se organizó una gran conferencia de prensa y se presentaron periodistas de los cuatro Reinos para conocer los detalles de la gran noticia.

Exceptis CentumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora