Prólogo

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Los Atlas, una raza humana que se tiene poca información de ellos pero que se creía que era una de las razas más sensibles en la fuerza, mayor poder de curación, poseedores de una tecnología moderna y su sorprendente uso misterioso del material de piedra con energía resplandeciente proveniente de la fuerza para sus armas, maquinaria y transportes, entre otros.

Se sabe de ellos que pequeños grupos nómadas viajaron a través de la Galaxia para llevar su ayuda y transmitir sus conocimientos a todos los seres que pudieran encontrar...Sin saber que les esperaba un terrible acontecimiento; a muchos seres ayudaron, esos pequeños grupos se fueron estableciendo en los planetas que visitaban y ayudaban, enviaban a otros grupos en su lugar.

Los demás seres de la galaxia atemorizados, ignorantes y envidiosos de los Atlas conspiraban en su contra, esperando una oportunidad para atacar, la oportunidad les sonrió y traicionó cuando subió al poder el Lord Sith llamado Darth Malak, envidioso y curioso de tal poder inició una caza a la especie Atlas.
Cada civilización, poblado o campamento de ellos ubicados en los planetas que habitaban o se tenía ubicación respecto a ellos fue exterminado en su totalidad; Tecnología, Armamento, Accesorios/Joyas, Dispositivos y Textos Sagrados de Sabiduría fueron quemados, destruidos, muy pocos ocultos y los demás arrebatados, vendidos e incluso entregados al Imperio Sith por los habitantes originales de los planetas, cazarrecompensas, soldados y seguidores por el Lord Sith.

Miles de millones murieron en esa cruda caza, pero antes de que Malak pudiera encontrar el planeta originario de los Atlas estos a tiempo lograron esconderse con su planeta lejos de la vista de los enemigos, cualquiera que buscara sobrevivientes en los otros planetas perdía su tiempo, se dio por extinta a finales del Poder y Dominio de Lord Malak ( 3.956 A.B.Y.).

Fecha y Lugar
Actualidad, año 32 A.B.Y, en un planeta llamado Tlocth ubicado en "El Caos"/Las Regiones desconocidas de la Galaxia.

A lo lejos del vasto mar, se puede ver en el atardecer del día una gran isla frondosa, con una gran variedad de flora y fauna. En lo profundo de la isla, se puede ver la silueta de una persona.

Un chico de pelo blanco alborotado, de ojos negro y piel pálida, vestido con un pantalón marrón, descalzo, sin camisa y cargando con un bolso de cuero marrón de cuerda de lado, grita a través de la vegetación del bosque de la isla, buscando a alguien.

—¡Nel! ¡Nel! ¡Nel!—grita, mientras sigue caminando—¡Nel, sal de ahí dónde quieras que estés! ,debemos volver al reino, tus padres se pondrán furiosos cuando se den cuenta que volvimos a escaparnos por decimosexta vez en esté mes-dice de forma cansada- No quiero cargar libros o limpiar más la biblioteca del Palacio.—susurró para sí mismo.—Vamos, no tenemos tiempo, sabes que hacemos una hora de camino al Reino, si es que el Totles no se pone berrinchudo, y te recuerdo que ese animal terrestre-acuático es muy exigente con las algas que le doy como premio, llegaremos en 35 minutos si la corriente está a nuestro favor.—dice pasando cerca de un acantilado, iba a pasar de largo hasta que ve una figura sentada viendo el horizonte.

Se acerca cuidadosamente mientras avanza hasta llegar al borde del acantilado viendo a una chica de pelo corto blanco liso con dos mechones sobresaliendo de los lados, ojos marrón, vestida con una falda azul celeste sarong y una blusa halter celeste, sentada con las piernas colgando del acantilado y recargada con los brazos apoyados hacia atrás.

—¿Nel? ¿Te encuentras bien?—dice estando al lado derecho de la chica.

La chica voltea a verlo a la cara con un rostro pensativo y sereno.

—Sí, estoy bien, gracias Mantosh.—dice para voltear de nuevo al horizonte.—Sabes, creo que algo está pasando en la galaxia.

— ¿Lo sentiste de nuevo?—dice mirándola confundido.

La chica solo asiente, mirando entre la puesta de sol y el cielo empezando a oscurecerse.

—Mira Nelli, sé que sueñas con ver más de cerca a la galaxia, explorarla y descubrir lo que hay en ella, pero por algo estamos ocultos, es por nuestra seguridad, por nuestro propio bien.—dice mirándola comprensivamente.

La chica lo voltea a ver con un ceño fruncido.

— ¿Por nuestra seguridad y bienestar dices? ¿Desde hace cuántos años hemos permanecidos ocultos?—dice un poco enojada, relaja su cara para volver hablar— Sé que lo hicieron por nuestro bien, pero no tengo libertad allá en el reino y solo puedo ser yo misma aquí, en esta isla.—dice para dirigir su mirada hacia abajo mirando la tierra— Sé que mi curiosidad te causa muchos problemas Mantosh, pero sueño algún día salir de este planeta, y conocer toda la galaxia y descubrir mi verdad-dice para atraer sus piernas, doblarlas y entrelazar sus brazos entre sus piernas y recargar su cabeza entre sus rodillas para mirar hacia el cielo estrellado—Soy una mala amiga, perdón.—dice sin ganas.

Mantosh hace una mueca de disgusto, se acerca un poco más para sentarse al lado de ella en forma de loto mirando también al cielo.

—Primero para darte un número exacto del tiempo que hemos estado ocultos de los demás seres de la galaxia han sido 3924 años, en segundo lugar es cierto que tu curiosidad me causa muchos problemas pero me divierto contigo, Mantoya dice que tu curiosidad es la llave a muchas puertas de la vida—dice enumerando con los dedos.—Tercero y último punto, no eres una mala amiga, por algo somos un dúo de inadaptados en el reino y somos mejores amigos desde que tu andabas en pañales y yo andaba saqueando la cocina del Palacio, ventajas de que tu tía trabaje de cocinera no?—dice guiñándole un ojo.

Nelli lo mira levemente pero le da una diminuta sonrisa.

—Gracias, Mantosh.—dice para mirar hacia arriba.—Por algo eres mi mejor amigo hombre y cuando me logre ir de aquí te voy a llevar conmigo—dice sonriendo.

— ¿Me vas a qué cosa?—dice mirándola confundido, sorprendido y asustado.

— ¡Oh vamos!, te hace falta salir más, ese tono pálido de piel no es normal para ti, además—dice para mirarlo y jalarle un poco de piel del brazo izquierdo para después soltarlo.

— ¡Auch!, ¡Oye!—dice mirándola mientras se soba el área agarrada.

—Temo que un día de estos te vuelvas transparente—dice riendo—Tanto que ni siquiera te voy a ver al menos que use la fuerza—dice divertida.

—Sí, como sea, además, ¿Cómo es eso de tu mejor amigo hombre? ¿Quién se lleva mi título de mejor amigo?—dice mirándola divertido.

—Totles se lo lleva pero como animal, y Mantoya como mejor amiga mujer. —dice encogiendo los hombros.

—De acuerdo, ahora, ¿podemos irnos ya? —dice.

—Sí, claro —dice para ponerse de pie.

Una vez ya ambos de pie empezaron a caminar hacia el bosque, antes de que pudieran entrar Nelli se detuvo junto a Mantosh, ambos sintieron un llamado de la fuerza, este se volteó a verla.

— ¿También lo sentiste? ¿Verdad?—dice curioso.

—Nelli asiente. —Mantosh...Creo que nuestra oportunidad y tiempo de salir del planeta está cada vez más cerca—dice mirando curiosa hacia el oeste.

Mantosh voltea también hacia el oeste, donde a lo lejos se ve un sistema de 7 anillos, uno más grande que el otro, protegiendo la superficie terrestre que posee con una arquitectura de piedra rodeando alrededor separando a un anillo del otro y por dentro con una cantidad menor de extensión de agua, viendo naves volando arriba adentro y fuera del sistema de aros, y en el centro una superficie de tierra plana, grande y extendida, irguiéndose con orgullo el Palacio del Reino de Aya.

La Jedi ImperfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora