Capítulo -14-

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El grito que resonaba en la ciudad tenía un tono diferente al habitual.

Tony se dirigía a uno de sus lugares típicos con la esperanza de persuadir al camarero de que aumentara el límite de su cuenta, cuando escuchó la explosión. Un edificio de oficinas varias cuadras detrás de él estalló en llamas.

De alguna manera, supo de inmediato que se trataba de la tienda de Goldstein.

Tony volvió sobre sus pasos a toda velocidad. Los espectadores ya habían llegado a la escena. Se abrió paso a través del caos.

─ ¡FUERA DE MI CAMINO! ¡Pasando!

Tony arrojó a los curiosos a un lado mientras se abría paso entre la multitud. Pero para cuando hubo despejado a la multitud, ya era demasiado tarde. Todo el edificio quedo envuelto en llamas.

─ Anciana...

Tony apretó los puños, deseando no ponerse frente a los espectadores.

Un letrero cayó frente a él. Era un rectángulo básico con la inscripción "Goldstein's Shop"

Tony contempló la escena. No había forma de que se quedara ahí sin hacer nada.

Por el rabillo del ojo vio una manguera contra incendios aleteando. Alguien lo había encendido, pero había perdido el control, y ahora estaba rociando agua por todas partes. Tony se lanzó hacia la manguera y luchó hasta sostenerla. Se empapó con agua.

─ "Supongo que voy a arruinar otro abrigo."

Empapado, Tony corrió al interior del edificio. La multitud lo animó, confundiendo su abrigo rojo con una chaqueta de bombero. Corrió por la escalera en llamas.

─ ¡Resiste, anciana! No puedes morir hasta que me pagues por una chaqueta nueva.

...

─ ¡Anciana! ¿Aun estas viva?

Tony atravesó los restos ennegrecidos de la puerta. Para su asombró, Goldstein estaba sentada en su banco de trabajo como si nada inusual estuviera sucediendo. Su ojo izquierdo se entrecerró para mantener un monóculo en su lugar mientras frotaba un paño sobre su proyecto actual.

─ ¿Qué estás haciendo? ¡Hay un incendio!

─ Un incendio no es nada por lo que preocuparse, los jóvenes son tan asustadizos – Goldstein levantó la cabeza para mirar a Tony. Nunca antes la había visto con una expresión tan seria. – Llegaste justo a tiempo. Haré que le des los toques finales.

─ ¿Qué parte de "incendio" no entiendes?

─ Está bien, ven aquí, Tony.

─ ¡Anciana!

─ ¿No escuchaste lo que dije? Ven aquí, Tony. – El tenor de su voz sorprendió a Tony para que obedeciera. Se acercó a ella como si estuviera bajo un hechizo – Esta bien, eres un buen chico.

El fuego ardía más a su alrededor. Las llamas comenzaron a acercarse peligrosamente al área de trabajo de Goldstein. Tony sabía que si no salían de allí sufrirían la falta de oxígeno antes de morir quemados.

Pero el tono tranquilo de Goldstein dominó su instinto de huida.

─ Termina de configurar esto, con tus propias manos.

Tony miró el objeto que tenía delante. Era en lo que Goldstein estaba trabajando antes, todavía envuelto en una tela roja

─ ¿Qué es esto?

─ Remueve la tela y míralo con tus propios ojos, Tony.

─ Okey – Obedeció Tony.

La tela escondía dos trozos de metal, uno de ébano y otro de marfil. Ambos centellaron a la luz del fuego.

Devil May Cry Vol.1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora