Eres lo único que necesito

14. El tiempo corre y nuevos planes

La discusión con Scott no llego a nada, el seguía evitando el tema creyendo que me quedaría y yo segura de que me debía ir, era hora de levantar el vuelo.

-buenos días- levante a Scott y este me sonrió, ya no era igual habíamos hablado y de pronto, solo podía pensar en que estaba siendo egoísta, aun así, decidí no hablar del tema, lo quería, lo quería mucho, pero no podía detener mi camino, por más que lo quisiera, Bill se enojaría muchísimo si se llega a enterar sobre la conversación de ayer.

-buenos días- su sonrisa tierna seguía allí, pero algo no estaba bien y ambos lo sabíamos, aun así, lo dejamos pasar porque era más fácil ignorar el problema que solucionarlo. No quería estar peleada con Scott nunca, lo quería muchísimo.

-ya queda poco-le avise y su cerebro comenzó a funcionar rápidamente, su sonrisa se volvió más pequeña pero no desapareció, dejándome saber que volvería a fingir en estar de acuerdo con ese viaje.

-entonces es mejor que nos demos prisa y terminemos esa lista- yo sonreí y asentí. Me levante, me di una ducha y ponto estaba haciendo sola el desayuno mientras esperaba que Scott viniera a desayunar junto a mí. Se dio prisa y en veinte minutos estábamos juntos en la cocina.

-te quiero-susurro detrás de mi oreja mientras me abrazaba por la cintura, yo sonreí, feliz de que volviéramos a ser los mismos melosos de antes.

-te quiero Scott, por favor nunca lo dudes- dije sobre sus labios y con mis manos por sobre su cuello mientras acariciaba su cabello, suave y denso.

-nunca Lana, tu no lo dudes jamás, podrán separar las almas gemelas, pero nunca lograran hacer que deje de amarte- mis mejillas se encendieron y mi corazón palpito demasiado rápido, más feliz que nunca, de saber que Scott me hacia una promesa silenciosa, prometía amarme aun cuando me fuera. y eso para mí ya era suficiente tranquilidad para mi corazón. Me entregue completamente al beso que el comenzó, volviéndolo un beso con demasiada carga emocional, era un te amo silencioso, un "te necesito" sin palabras. Fue el mejor beso que haya dado en mi vida, uno que me hacía saber cuánto amor había entre ambos. Sus labios suaves, tiernos y con sabor a menta me hacían sentir en las nubes, sus manos, que hasta ahora se habían estado quietas, habían comenzado a bajar hasta mi espalda baja y comenzó a acariciarme la espalda suavemente haciéndome sentir la piel erizada de pronto.

-el desayuno-murmure entre besos, este rio pensando que era una broma, pero pronto se dio cuenta que no era así. Esta vez no corrimos con tanta suerte y las magdalenas estaban realmente quemadas.

-que porque siempre elijo besarte en la cocina? no lo sé, quizás me apasiona el riesgo de comer comida quemada- dijo Scott a modo de broma y ambos reímos realmente fuerte. La cocina se estaba convirtiendo en nuestro lugar favorito de confesiones y si no cambiábamos eso pronto, comeríamos quemado bastante seguido.

-debemos cambiar de lugar pronto-murmure volviendo a besar sus labios y este sonrió sobre ellos. Murmuro un te quiero sobre mis labios y me abrazo bastante fuerte a él, estos beso, apasionados y llenos de amor son los que me hacían querer llevarlo conmigo hasta el fin del mundo, pero no podíamos dejar a Bill, uno debía cuidar de él, aunque yo siempre lo haría a lo lejos, como siempre los amaría a ambos aun después de la muerte.

Entonces algo hizo 'clic' en mi mente, los cuidaría, aun en la distancia, yo estaría para ellos, no debía sentirme tan culpable, o al menos eso quería hacerme sentir yo misma. Debía comenzar a pensar un poco en todo mejor, el irme no implicaba que los dejaría, eso jamás, los amaba demasiado para irme y dejar de pensar si quiera en ellos. También era cierto que me quería ir, no por dejarlos a ellos, si no por mi porque estaba cansada de depender de todos, de ser la pobre huérfana que dependía de la caridad de todos, agradecía lo que hicieron, porque lo que hoy era estaba conformado por pequeños fragmentos de todas esas personas y siempre estaría agradecida con ellos. Pero, aunque suene egoísta, debo seguir mi camino, con todos ellos en mi corazón.